Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Diecisiete

Cuando Félix fue a recogerlo a la mañana siguiente, Yixing estaba con él. Aquello no fue muy grato. JunMyeon trató de no demostrarlo, sin mucho éxito.

—Sorprendido, ¿verdad? —señaló Yixing resentido por su reacción—. Qué estúpido, pensé que te alegrarías de verme.

—Y me alegro, por supuesto. —contestó JunMyeon suspirando sin mucha convicción—. ¿Has tenido un buen viaje?

—¡Ah, entonces te habías dado cuenta! —exclamo con una sonrisa.

—¿Darme cuenta de qué? —cuestiono JunMyeon confundido.

—De que he estado fuera. —replicó Yixing dirigiéndose entonces a Félix—. Pon en marcha este trasto, ¿quieres?

—Sé que has estado en Las Vegas, el joven Zitao mencionó algo sobre un torneo de golf. —respondió JunMyeon sin mucho interés.

—¡El joven Zitao! —repitió Yixing enfadado—. ¡Por el amor de Dios, JunMyeon!, ¿aún sigues llamándolo así? Su nombre es Tao.

—Bien. —contestó JunMyeon negándose a discutir sobre ese tema.

—De todos modos, supongo que sigues trabajando en la biografía. —comento Yixing con aires de grandeza—. Me sorprende que todavía que ustedes dos no se hayan tirado el uno al cuello del otro.

—¿Por ti? —preguntó JunMyeon con más ironía de la que hubiera deseado, provocando en Yixing la reacción que había querido evitar.

—¿Y por qué no? —cuestiono con orgullo—. No me has convencido, ¿sabes? No has venido aquí sólo para escribir un libro, algo te ronda por la mente.

—Piensa lo que quieras Yixing. —suspiró JunMyeon mirando por la ventana.

—¡Ah conejito...! —exclamó Yixing en un tono por completo diferente—. Sé que me desprecias por haberme dejado arrastrar a esta situación, pero por favor, ten un poco de lástima. Necesito tu apoyo.

—Yo no te desprecio, me gustaría que fuéramos amigos. —oferto JunMyeon con seriedad.

—¡Amigos! —inquirió escéptico—. ¿Como Luhan y SeHun?

—No sé qué... qué tipo de amistad tienen Luhan y SeHun, me refería a...

—¡Bueno, a mí también me gustaría que fuésemos amigos en ese sentido! —exclamó Yixing irónico—. Así estaríamos juntos.

—No creo que...

JunMyeon se interrumpió. No tenía ganas de darle explicaciones. Sin embargo, Yixing no lo iba a dejar pasar.

—¿Que no crees qué? —exigió saber Yixing volviéndose hacia JunMyeon—. ¿Qué SeHun y mi esposo tengan una aventura? Dame un respiro, JunMyeon. Tengo pruebas.

—¿Pruebas? —repitió JunMyeon tragando grueso y sintiéndose desilusionado.

—Sí, pruebas. —afirmó Yixing con prepotencia—. Y Luhan lo sabe.

—Bueno, entonces...

—¿Es que acaso cambia eso en algo las cosas? —preguntó Yixing impaciente.

—¿Las cosas? ¿Qué cosas? —cuestiono JunMyeon sintiéndose perdido en la situación.

—Tú y yo, por supuesto. Nosotros. —añadió Yixing agarrando su mano aprisa sin que JunMyeon pudiera evitarlo y llevándoselo a los labios—. Te quiero, JunMyeon.

—¡No digas eso! —exclamó JunMyeon soltándose y mirando a Félix—. Yixing, por favor, no hay nosotros, y tú lo sabes.

—No puedo aceptarlo, me niego. —declaró Yixing con amargura—. El problema es que no te he dado el tiempo suficiente.

—¿Tiempo? —JunMyeon sacudió la cabeza—. ¿Tiempo para qué?

—Para perdonarme. Sé que quieres hacerlo. —afirmo Yixing mirándolo a los labios—. Pero tranquilo seré paciente.

—Te he perdonado, Yixing, pero eso no significa que quiera volver contigo. Lo siento. —añadió JunMyeon observando que estaban llegando.

—Lo sentirás y mucho. —contestó Yixing bajando del coche sin más comentarios y apresurándose a entrar en la casa.

Luhan lo esperaba en el salón, pero aquella mañana sólo llevaba un kimono. Tenía el pelo revuelto y mojado, y los restos del desayuno permanecían sobre una mesa. Al entrar JunMyeon, Luhan dejó caer al suelo las notas y lo miró demostrando que no estaba de buen humor.

—Llegas tarde. —dijo Luhan irritado a modo de saludo a pesar de faltar diez minutos para las diez—. Supongo que Yixing te habrá estado contando su viaje. Debo decir que me sorprendió que se marchara a Las Vegas nada más llegar tú.

—Lo que Yixing decida hacer no es asunto mío, señor Luhan. —contestó JunMyeon evasivo—. Siento mucho haberlo hecho esperar, el tráfico era muy denso esta mañana.

—Pero Yixing fue a buscarte con Félix, ¿verdad? Al menos eso fue lo que me dijo que haría. —menciono Luhan con rencor.

—Sí, bueno, ¿empezamos ya? Tengo que hacerle algunas preguntas sobre lo de ayer. —comento JunMyeon para cambiar de tema.

—Eres muy eficiente, ¿verdad, JunMyeon? No dejas que nada te afecte. —susurro Luhan con desprecio—. Ni un marido infiel, ni el hecho de estés aquí viviendo a mi disposición. ¿Cómo lo haces? Me gustaría saberlo.

—Es mi profesión. —contestó JunMyeon, decidido a no ceder ante la provocación.

—Y te consideras mejor que yo, ¿verdad? —señalo Luhan con enojo e ira—. Sólo porque tuviste mejor educación. Piensas que los chicos como yo sólo son sirven para vender su cuerpo.

—Eso no es cierto. —exclamo JunMyeon horrorizado de que lo tachen de una persona así.

—Pero me desprecias. —insistió Luhan.

—No, no es cierto. —murmuro JunMyeon con seguridad.

—Lay dice que sí. —añadió Luhan mirándose las uñas.

—Pues se equivoca. —afirmó JunMyeon decidido—. Mire señor Luhan, no creo que esté usted hoy en una buena disposición para trabajar. ¿Quiere que vuelva al hotel?

—¿Quieres decir para volver por la tarde? —preguntó Luhan como considerándolo—. No, esta tarde puede que venga SeHun, y no quiero que estés tú aquí. —frunció el ceño—. Pensé que iba a venir anoche, pero debió de oír que Lay estaba de vuelta. Quiero preguntarle por el joven al que ha estado viendo a mis espaldas.

JunMyeon sintió que se ponía pálido. Mantuvo la cabeza baja y se dejó caer sobre el sofá frente a Luhan. Alguien debía de haberlo visto con SeHun la noche anterior, pensó.

—¡Cobarde! —exclamó Luhan.

JunMyeon levantó la cabeza. No era un cobarde, se dijo a sí mismo ofendido, de modo que no iba a actuar como tal. Si tenía que hacerlo, si toda aquella escena era por él, era mejor confesar cuanto antes, recapacitó.

Sin embargo, Luhan no lo miraba. Pasaba las páginas de una revista que JunMyeon reconoció. Era el mismo número del Forbes que él había comprado en el hotel.

—¿Qué es lo que le ve SeHun a ese? Si ni es delicado y fino es muy robusto. —preguntó Luhan de pronto encontrando la página que había estado buscando y enseñándoselo a JunMyeon—. ¿Lo has visto? Es kai, el chico con el que su madre desea que se case. —JunMyeon miró la foto. De modo que aquella relación no era platónica, pensó apretando los labios. Luhan tenía ya un rival, y mucho más adecuada que él se dijo—. ¿Y bien?

Luan esperaba su respuesta. JunMyeon se humedeció los labios y buscó algo que decir.

—Bueno, es muy elegante. —atino a decir JunMyeon.

—¡Elegante! —exclamó Luhan airado. Luego, reconsiderando su actitud, le arrebató la revista a JunMyeon y lo miró—. Claro, por supuesto. Supongo que es sofisticado, si es de eso de lo que se trata, pero no es sexy, no es deslumbrante y no es delicado. No podría enamorar a cualquier hombre que se le pusiera por delante. Mas parece el prototipo hetero.

—No, supongo que no. —afirmo JunMyeon con cuidado.

Kai para JunMyeon el chico que se veía muy sensual, pero no era un chico que diera aires de delicadeza y feminidad. Era una belleza clásica y sexy, y debía de ser a eso a lo que Luhan se refería.

—Me pregunto si habrá venido a Beijín con él. —murmuro Luhan sacando a JunMyeon de sus pensamientos—. Se suponía que tenía que haber vuelto ayer por la tarde de Hainan. Supongo que pensarás que estoy loco, ¿verdad? Como si SeHun prefiriera a un niñato cualquiera antes que a mí.

—Quizá estuviera ocupado. —comentó JunMyeon sin saber qué decir. Luego, tratando de cambiar de conversación, añadió—. ¿Encontraste las fotos de las que estuvimos hablando ayer?

—No. —contestó Luhan impaciente dejando a un lado la revista—. Se me olvidó buscar, a decir verdad. Pregúntale a Lay dónde están, al fin y al cabo no sé por qué tiene que ser tan inútil. Voy a darme otra ducha y a vestirme, no vaya a ser que SeHun decida venir. 

**********+

Voy aclarar algo: cuando jun se refiere como señor a sehun o luhan no es necesariamente porque estos son viejos o mayores que él. sino que es como una forma de respesto a las personas extranjeras que estas conociendo. Otra cosa, no quise caer al estereotipo del pasivo, pero como que lo vi algo necesario para referirme a kai o por lo menos la forma despectiva que podria utilizar una persona celosa, que es el caso de luhan sintiendo celos de kai por lo que dicen de su relacion con sehun.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro