Gadien

Sonrío al ver que se ha quedado dormida y su rostro esta relajado. No dejó de insultarme en todo el tiempo que estuvo despierta, criticando mi proceder. Entré a la habitación con el único fin de hablar con ella, los problemas en Edimburgo aumentaban.

Mi padre estaba teniendo problemas con los Doyle por este compromiso y mi renuencia a llevarla. Dado que ella era la culpable de este caos, era precisamente esta demente quien debía ayudarme.

No era la mejor decisión, era probable que esto no acabara bien o Isabella lo arruinara como prometió hacerlo. Contaba con cinco meses para buscar otra solución que no fuera casarme. Me aseguro que este dormida y bien cubierta saliendo a los pasillos.

Su hermano Jason hace guardia en la entrada, todos se han ido al rancho de los Bradford menos él y Emma, esta última no se donde pueda estar.

—¿Se durmió?

—Enojada —respondo sentándome a su lado y sonríe —no nos iremos con ustedes, porque prometimos estar el domingo con la tía...—lo pienso un poco y el chico me ve con rostro risueño—Aadhya —recuerdo alzando el dedo índice.

—No te conviene verla enojada —aconseja —no es costumbre en ella estarlo, es bastante pacifista.

Nadie me ha hablado de ella, no he tenido la oportunidad de hablar con alguien que la conozca. Quien mejor que su hermano para hablarme de Isabella, ya supe una parte de ella por su prima Bellis, necesito otra de primera mano. Es mi supuesta prometida y no sé nada de ella, es lógico que tenga curiosidad ¿No?

—¿Pacifista? —pregunto incrédulo —me ha amenazado de todas las maneras posibles... ¿Hablamos de Isabella verdad?

Ante mi pregunta sonríe, mientras me dice que, al parecer, yo saco lo peor en ella. Desde el primer instante en que nos conocimos ella no ha hecho otra cosa mas que insultarme y/o amenazarme.

—No usa escoltas y hasta el día de ayer no los ha necesitaba —dice y afirmo—es tan popular como la ve, tiene ese poder de hacer amigos rápidamente. No ha querido practicar ningún método de defensa. Usted podría convencerla ahora de hacerlo —sugiere. —¿Conoce algún lugar o instructor personal?

—¿Se refiere a un tipo con abdomen marcado, muchos músculos a quien le daré el poder de manosearla? —niego divertido y él sonríe ampliamente —no conozco a ninguno.

Apoya su cabeza en la pared sin dejar de reír y le imito un poco. Si es verdad que su hermana sabe toda la verdad, pues según Isabella escuchó lo que Riley y yo hablamos, debo tener cuidado.

—No creí que fuera celoso...

—Precavido —corrijo —Yo puedo ayudarle.

—Yo lo he intentado sin éxitos... buena suerte —me dice y afirmo.

Sigue diciendo que ambas (Emma e Isabella) se cuidan mucho de las parejas con quien salen. Suelen investigar a las personas con quien salen. Isabella no lo busca a él, Emma si y es según me dice más desconfiada.

—¿Qué tan desconfiada? —pregunto con la curiosidad a mil y me ve sonriente.

—Isabella confiara en usted. No lo va a vigilar ni usará rastreador para ubicarlo. No va a esforzarse en ocultar sus defectos y la ama por ello. —habla con admiración —imagino en este punto ya lo sabe.

—Algo de eso he visto—confieso con una media sonrisa que el devuelve asintiendo con satisfacción,

—No se confunda, ambas son buenas chicas, sin embargo, tienen una manera de ver la vida y actuar distinta—sigue—Emma, verá hasta las cámaras de seguridad se va a cerciorar que lo dicho es cierto. Nos hace creer que no tiene defectos, será desconfiada en todo momento. No traga entero jamás, le cuesta aceptar que se equivoca, pero cuando lo hace ... es la mejor pidiendo disculpas. —finaliza y se levanta estrecha mi mano y entra a la habitación.

Digiero lo que me ha dicho. Uno cada pieza en una mezcla extraña en mi cabeza. Lo dicho por Ethan, Isabella y esto último. Son como las piezas de un puzle macabro, de salir a la luz, la mujer que duerme en la habitación detrás de mí no lo va a soportar.

Flashback

—Gadien Doyle ¿Verdad? —alejo mi vista del pasillo por donde Isabella se ha ido y observo al hombre frente a mi —¿Puedo? —pregunta señalando la silla libre en la mesa y alzo la ceja. —soy Ethan Jobs, ex prometido de Isabella.

—Entiendo —respondo al recordar lo que ella me ha dicho sobre ese individuo —me ha hablado algo de usted. —sus ojos se iluminan al escucharme decir aquello e inclina su cuerpo hacia mí.

—Cometí un error. —empieza —Intenté hacer de ella una mujer que nunca será. Se fue a Londres y perdí todo contacto con ella. Empecé a salir con su hermana y así supe de ella.

Sigue diciendo que se dio cuenta nunca llegaba. Sin embargo, siguió con la relación, Emma era divertida, alegre e inteligente y sería su cuñada. Da detalles escabrosos, alguno de los cuales los guardaré en cosas que no debí saber. Nunca se acostó con Emma, no solo por ser su hermana, también porque la quería solo como una cuñada "Como lo que era" me dice por segunda vez.

Se comprometió con su hermana, cuando escuchó decir que solo llegaría a América para la boda y compromiso de alguno de sus hermanos. Lo hizo en un acto que asegura hoy día fue desesperado y lamenta mucho haberles hecho daño a ambas.

—Nos dimos cuenta que el amor estaba allí solo al vernos. Nos emocionó mucho volver a vernos, no pudimos disimular y por eso tuvo que salir al jardín —sigue diciendo y mi mirada va a los pasillos cada cierto tiempo. —hablamos allí y luego fingí querer su ayuda para el regalo de bodas.

Estuvieron juntos, solo que después ella se arrepintió de dañar a su hermana. Le pidió a Emma regresar y habló con ella...lo siguiente que escucho me cuesta creerlo. No obstante, entiendo que lo hecho por el hombre ameritada el comportamiento de la chica.

—Me dijo que se iba asegurar que Isabella me odiara y su familia nunca me aceptaría—sigue diciendo —Ha vivido todos estos años lejos, porque sabe aun nos amamos... no lo quiere a usted señor Doyle.

—¿Sabes que creo señor Jobs? —digo — Isabella dañó sus planes hace dos años y hoy día usted le devuelve el favor.

La llegada de Isabella lo obligó a callar. Yo quería escuchar la versión real de todo esto y hoy mismo pienso al verla nerviosa.

Fin del flashback.

Mi estomago cruje y decido bajar en búsqueda de comida. Hay demasiada información que digerir y no suelo pensar con mi estómago vacío.

Entro al ascensor y presiono el primer piso, apoyando luego la espalda en las paredes metálicas mientras observo lentamente como las puertas se cierran. Antes que lo hagan una mano delgada con manicura impecable las detienen. Me preguntaba cuando iba a parecer, sin dudas, demoró bastante en buscarme.

—¿Se acabó el teatro por hoy? —pregunta ubicándose a mi lado.

—Conmigo no tiene que fingir ser la Femme fatal. —la miro de reojo y la veo apretar los labios—hacerse la victima tampoco funcionara.

Sin importar el tono que ella emplee yo reacciono con violencia. Es factible que sea por aquello que sé y que los demás no o por la agresividad que tiene contra su hermana.

Por lo que sea Emma Frederick no me cae bien, aunque solo sea una chica con un resentimiento por la vida bastante desproporcionado.

—¿No encontró a nadie mejor para cubrir los problemas con su familia? —me pregunta.

Es bastante normal y muy de humanos tirarles el agua sucia a otros por sus errores. Sin embargo, la mujer que tengo a mi lado usa esa tácticamente bastante a menudo.

—No te conviene provocarme... te lo aseguro—advierto en calma — planea tu boda y mantente lejos de tu hermana y de mi... yo por mi parte prometo ser generoso fingiendo que no se nada.

—Hablé con Bellis, le hice creer que sabía la verdad. Es increíble lo que logras con un "Lo sé todo" —susurra cerca de mi oído y sonrío divertido aun con mis ojos cerrados —necesita una esposa y mi hermana fingir que se ha rehabilitado. Le advierto que mi silencio tiene un precio y muy alto...

Ha sido suficiente. Abro los ojos encontrándome el suyo bastante cerca al mío, el odio a su hermana es infundado. Isabella ha estado lejos de casa y de los suyos, siendo acusada de algo que no hizo. Guardando silencio al creer que con eso aleja a su hermana de una relación toxica. Estiro mis manos hacia los botones del ascensor y lo detengo, necesito dejar claro un par de cosas.

—¿Qué hace? —intenta volver a presionar para avanzar y se lo impido. —aléjese ahora mismo de allí —me ordena.

—¿Olvidó se la verdad? —la interrogo presionando su cuerpo contra el ascensor. —se lo dije ... Ethan me dijo lo mismo que a usted ¿Lo recuerda? —recalco cada palabra sin dejar de sonreír. —tu hermano me dio una pista interesante. No tragas entero, Isabella es confiada, pero tú mi querida Emma —le digo tomando su rostro entre mis manos — dudas hasta de tu propia sombra. ¿No encontraste nada al investigar a Jobs?

—No —susurra —porque no lo investigué, tuve miedo en encontrar algo que no quería saber. Si deseas dejar a un hombre ¡Investígalo! —confiesa y en sus ojos veo el dolor.

¿Por su hermana o lo perdido? Siento temor en lanzar conjeturas, pero creo que es más lo segundo. Intenta el movimiento de golpear mi entrepierna. Apoyo su cuerpo en la pared inmovilizándola entre mi cuerpo y las paredes de la caja metálica. No hay un acto lascivo como tal, mi motivo no es otro más que entienda que no estoy dispuesto a soportar sus niñerías, menos sus sobornos.

El infeliz agrego una que otra cosa a su historia. Sin embargo, hay algo de verdad en su historia y ese fue precisamente el motivo por el que su hermana se había enojado.

Hablar con su hermano me aclaró muchas dudas. Ella no se iba a conformar con lo que Ethan le dijo, Isabella asegura que habló con él en el estudio un sitio con cámaras y audio.

—Te pusiste furiosa cuando te dijo la verdad tiraste algunas cosas, rompiste muchas y quemaste otras tantas. —detallo y guarda silencio — hallaste las cosas que guardaba de ella y te enojaste aún más. Te segó la ira, creíste en aquello que un tercero te dijo cuando en el fondo sabias que "Tu hermana" no era capaz de dañarte. — sacude su cuerpo con violencia intentando liberarse, pero el peso de mi cuerpo sobre ella se lo impide. —¿Cuándo viste las cámaras Emma? Antes o después de acusarla.

Por su rostro empiezan a caer lagrimas que no me conmueven en lo absoluto. Es probable que sea cierto lo que se dicen de ella, pero también que se base en eso para cubrir sus faltas.

—Jason asegura no te convencerá nada que no certifiques en que sea verdad. —sigo diciendo —es probable que por eso la historia que tu hermana se acostó con Ethan fuera creíble... nunca la acusarías sin tener la certeza.

—Ella pudo decirme que fue su novio, me dejó hacer el ridiculo.—se queja —él me aseguró que se gustaron al verse durante el compromiso y las bragas que vi cuando tiré todo me lo hizo creer. —confiesa pasando saliva —supe la verdad después de acusarla, cuando ya se había ido. La quería lejos, me recordaba que despreció a aquello por lo que yo soñé toda la vida o eso creí en su momento. —grita sacudiéndose y la suelto con asco —siempre obtenía lo que quería sin hacer un esfuerzo, si no lo obtenía no le importaba, le daba igual todo. —alza sus dedos hacia mi y empieza a enumerar —malas notas, perdida de año escolar, sin vigilancia, viajó por el país sin control—baja la mano y limpia sus mejillas. —comete error tras error y mi padre la ama mucho más que a todos.

—La alejó de toda su familia... ¿No se siente mal por ello? —pregunto y sonríe tristemente señalando detrás de mí.

—A los ojos de todos es culpable de quitarme a mi novio ¿Ha visto en ellos algún reproche? —el que ella ha cargado todos estos años es suficiente.—a usted, lo obligó a fingir un matrimonio mírese —sigue diciendo —la defiende como si de verdad la amara.

Presiono de nuevo el ascensor y la maquina hace un ruido sordo descendiendo de nuevo.

—¿Sabe su prometido con el tipo de mujer que se va a casar?

—Alexis y yo no nos guardamos secretos —habla con orgullo y la miro sin poder creer que todos estos dos años el hombre no hiciera por decir la verdad —le prometí antes de comprometernos decírselo y lo voy a cumplir.

—Mas le vale le diga la verdad o se la diré yo—advierto y baja el rostro.