Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo tres

Me encontré con Catalina en la entrada de mi negocio y me abrió la puerta del auto para que subiera, viéndola tan desprevenida no pude evitar darle una nalgada para disfrutar de su reacción. Ella, aparte de ser mi mano derecha y guardaespaldas, se ha convertido en una amiga. Siento que nuestra conexión es muy estrecha. Tal vez porque de cierta manera me trae recuerdos de Kimberly.

Conmigo se ha abierto de tal manera que la seriedad que antes la distinguía, cambió por completo por una actitud un poco más infantil y sosegada. Y saber que detrás de su belleza y encantadora forma de ser se oculta alguien tan sádica y voraz. A pesar de vestir tan masculina, sus cualidades y características femeninas se notan a simple vista. Me gusta verla con su cabello ondulado y negro suelto y sin esos lentes oscuros que ocultan sus ojos azabaches.

—No ha perdido esa mala costumbre, señora.

—Has bajado mucho la guardia. Esta vez sí has saltado. Deja ese formalismo o voy a castigarte. ¿Hiciste lo que te encargué?

Me miró a través del retrovisor y asintió. Rebuscó en la galería de su teléfono y me lo extendió. A medida que deslizaba las fotos, más sangrientas se volvían.

«Nada mal. Un problema menos».

—No le quedarán más ganas de buscarte problemas— sonrió.

—Fíjate que no lo pongo en duda. Has hecho un buen trabajo, Cata. Tan pronto me dejes regresa a la casa. Quiero que estés al pendiente de Dereck.

A pesar de que se ha ganado parte de mi confianza, con Dereck no quiero cuentas.

—Cuenta con eso.

Tan pronto llegué a la cabaña donde me estaba esperando mi esposo, accedí al interior con sumo cuidado. Los hombres de Kiran estaban guardando en bolsas negras las extremidades de lo que parecía haber sido alguna vez un hombre. Alcancé a verlo sentado en la silla que para él viene siendo como un trono, pero para llegar a él debía cruzar el charco de sangre y tripas que habían regadas en el suelo. No quiero ensuciar mis tacones. Me gustan mucho para verme en la obligación de desecharlos.

Kiran se percató de mi titubeo y vino a socorrerme. No faltó que le pidiera nada, pues sus brazos me levantaron en el aire y cruzamos hacia su trono, donde se sentó conmigo encima.

—Mi esposo siempre tan atento y considerado— rodeé su cuello con mis brazos.

—Tardaste mucho en llegar, princesa. Pensé que tendría que ir por ti.

—Lo bueno siempre tarda en llegar.

—Por eso siempre tardo en venirme.

—¿Por qué será que imaginé que dirías algo así?

—Espero no te hayas olvidado de la actividad de Dereck mañana.

—Claro que no. Dejé todo planchado en la oficina, mi amor.

—Cuando salgamos de allí, vamos a celebrar. Próximamente es su cumpleaños y su graduación, por lo que ya tengo un regalo en mente para darle.

—Déjame adivinar, ¿lo mismo que me regalaste cuando cumplí mis dieciocho? —enarqué una ceja.

—Pues ya es un hombre y se sabe cuidar muy bien, por lo que es momento de que abra sus alas y se eche a volar por su cuenta. Él quiere independizarse, pero no pienso permitir que se niegue a recibir de nuestra parte su primera casa.

—¿Le compraste una casa?

—Estoy haciendo los trámites.

—Ojalá la acepte. Por cierto, me tienes muy molesta.

—¿Ahora qué hice?

—Esta mañana te fuiste sin despertarme.

—Tenía unos asuntos urgentes que atender y si te despertaba, sé que iba a terminar quedándome. ¿Qué? ¿Me extrañaste? — llevó mi cabello por detrás de mi oreja.

—Sabes bien que me gusta despertar contigo.

—¿Conmigo dónde? ¿Entre tus piernas? — enarcó una ceja, mostrando esa perversa y maliciosa sonrisa que lo caracteriza.

—¿Para qué te digo no si sí? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro