"Hace ocho años atrás"

Por los pasillos del cuartel de la mafia, montones de cámaras observaban con supervisión a la dama del quimono quien iba acompañada con el pequeño ojiazul en dirección hacia la oficina de Mori. Los pasillos estaban alfombrados y una gran ventana daba vista hacia los edificios de la ciudad cual estaba por comenzar un nuevo atardecer.

El joven de rizos anaranjados no estaba enterado ante la necesidad de estar en ese sitio; ya que era la primera vez en que pisaba una zona tan sobre protegida y para aclarar sus dudas preguntó — Ozaki, ¿Porqué razón estoy aquí?

La mujer no sabía como responderle, pues tenía que buscar una manera de poder contarle toda la verdad y así darle una buena incertidumbre acerca de su nuevo puesto como miembro de la mafia— pues veras... Le conté a Mori acerca de tu poder especial y decidió en que formarás parte de la Port-Mafia, pero no sin antes conocer más de ti. Así que nos citó a nosotros dos — respondió con una sonrisa y observó la expresión de Chuuya cual seguía un poco nervioso. Ella no se sintió satisfecha ante su comportamiento tímido y decidió contarle lo que le tenia preparado como una "sorpresa" —  además, no estarás solo, tendrás un nuevo compañero y apuesto a que se llevaran bien

El pelirrojo se alteró aun más provocando a detenerse de su caminata. Sin duda fue una mala idea por parte de Ozaki el tener que contarle acerca de esa parte del trato— ¿un compañero?.. p-pero, ¿qué tal si no le agrado?

Ozaki igual se detuvo al escuchar sus palabras y se agachó para quedar frente a la altura del menor. Sus manos pasaron por las mejillas de éste e intentó relajarlo un poco mirandolo con aprecio.

— Chuuya, eso no pasará. Verás que él será muy distinto a los demás chicos— su dulce voz hizo que el pequeño mencionado se calmara un poco y al igual que ella, le regaló una pequeña sonrisa.

Ambos continuaron hacia su destino hasta parar a las grandes puertas que llevaban hacia la oficina del nuevo jefe. Chuuya no dudó en ponerse detrás de Kouyou tras ver a los guardaespaldas  dándoles el acceso en esta. El pequeño estaba totalmente asustado y nervioso mientras asomaba  la mitad de su semblante hacia donde se encontraba el mayor. Al parecer tenia razón la pelirroja. Un joven de aspecto formal con cabello café obscuro y casi de la misma altura del ojiazul se encontraba a lado de ellos, mirando de igual manera en dirección del escritorio y sin desviar en ningún momento la vista.

— Mori-sama, que gusto verte — habló con cortesía la dama del quimono

El ojimorado recargó sus codos en su escritorio respondiendo del mismo tono que la mujer — opino lo mismo. ¿trajiste al chico?

— claro que sí — Kouyou miró hacia atrás con una sonrisa animando a que el menor avanzara hasta quedar en frente de ella — vamos cariño, no tengas miedo.

Chuuya caminó tembloroso tomando con fuerzas su sombrero. El pánico abundaba dentro de él pero eso no le impidió a que diera unos pequeños pasos hasta quedar justamente a lado derecho del castaño pero sin el valor de mirarlo en ese momento.

— valla, eres un muchachito demasiado joven como para poseer tan semejante poder ¿no lo crees? — dijo Morí sorprendido

— M-mucho gusto, s-señor Morí — murmuró con sus ojos apuntando al suelo.

El pelinegro miró de reojo al ojiazul y tras haber notado su mirada hacia abajo intentó llamarle la atención — muestrame tu rostro

Chuuya peló los ojos en un instante y pocos segundos después obedeció levantando la mirada. Su respiración comenzaba a acelerarse y una expresión de temor se dibujó en su semblante, estaba totalmente pálido pero eso no le impidió a que Mori no lo contratara.

— perfecto — dijo en voz alta — esto es magnífico. Definitivamente eres el chico indicado para cuidar a Dazai

El pelirrojo frunció el ceño— 'acaso dijo.. ¿cuidar?'

El castaño hizo un gesto de fastidio hacia Mori, y como no estarlo, si lo tenía bajo la vigilancia de la mayoría de sus subordinados. pero ¿porqué?. Ese asunto se había convertido en uno de los grandes misterios de la port-mafia y sólo Dazai lo comprendía a la perfección.

— No seas descortés y saluda — miró con la misma expresión el pelinegro al ojicafe.

El chico se limitó a voltear su vista al igual que el pelirrojo hacia él generando un choque entre  ambas miradas. Las pupilas de Chuuya se encogieron tras ver el rostro de su "nuevo compañero". Su semblante le parecía muy familiar; Su parche, sus vendas, su cabello, en pocas palabras todo aquello que poseía el castaño le hicieron recordar tantas cosas —'t-tu..' — su cuerpo quedó inmóvil, sin dar señal alguna

Por otro lado el contrario cambió su expresión de molesto y quedó impresionado regalándole una gran sonrisa — No puedo creerlo, Kouyou — el chico desvío la mirada hacia la mujer pelirroja, aun sin borrar aquella tierna sonrisa — ¿en serio él sera mi compañero?

Ozaki asintió con la cabeza mientras pegaba unas pequeñas risitas.

El suicida intentó darle una señal de saludo extendiendo su mano para que el pequeño pelirrojo la estrechara con la suya — Encantado de conocerte. Mi nombre es Dazai Osamu

— 'Esa voz' — el ojiazul reaccionó en pocos segundos sacudiendo ligeramente su cabeza y rápidamente extendió su palma tomando la del contrario mientras que peló sus dientes intentando sonreír y los nervios y su pánico interno hicieron que su voz sonara tartamuda — Chu-Chu... Chuuya Nakahara, estoy a sus órdenes

Dazai notó que la mano de Chuuya estaba sudada y no quería soltarla de la suya hasta que él hizo el intento de alejar su mano y volver a mirarlo de reojo mientras disminuía su sonrisa pero sin borrarla.

El ojiazul se sonrojó regresando su mano hacia su sombrero y nuevamente observó sus brillantes ojos.

— 'tú... Me salvaste'

*Fin del Flashback*

— Cuatro años. Cuatro malditos años en los que te vi por última vez y no supe nada de ti — pensó en voz alta el pelirrojo el cuál se encontraba sentado en el borde de su cama. Su mano derecha sostenía una copa de vino mientras que la otra acariciaba con su pulgar una venda de color beige opaco con algunas manchas de sangre. Pero ¿porqué Chuuya tendría una venda vieja?

Para él esto no era un simple objeto común y corriente. Ese lazo le significaba tanto aunque lo negara. lo mantenía conservando durante muchos años. Un poco más antes de que comenzaran con su relación. Sin embargo, esa es una historia demasiado larga e inexplicable y era el único recuerdo que tenía de parte de su ex-amante al cual no podía borrar de su mente, una venda sucia y ensangrentada.

— ¿en dónde diablos estás Dazai? — susurró estrujando la gasa a punto de soltar unos pequeños sollozos.

De pronto se escuchó unos toquidos en la puerta de aquella habitación

— estoy ocupado, ¿qué es lo que quieren? — preguntó amargado

— Cariño soy yo Ozaky — Chuuya rápidamente se levantó de la cama escondiendo el vendaje dentro del bolsillo de su pantalón y dejando la copa a lado de la botella con poco contenido.

Se dirigió hacia la puerta y dejó entrar a la pelirroja — Hermana Kouyou, ¿a qué se debe tu presencia?

— Mori nos convocó a todos los lideres para informarnos acerca de una misión muy importante — Chuuya frunció el ceño

— ¿importante? ¿pero de qué se trata ahora? 

Ella negó con la cabeza en señal de que aun no estaba enterada — no lo sé, pero será mejor que vallamos

'Tengo la mala corazonada de que esto terminará muy mal'

El pelirrojo asintió recogiendo su saco y sombrero cuales se encontraban a un lado de la cama y dejó a que la mujer saliera primero de la habitación.

Los dos bajaron sin dirigirse la palabra hasta llegar al gran comedor. Una larga mesa con velas elegantes adornando el centro y vajillas con cubiertos de plata se hallaban en cada parte de esta. Mori por supuesto se encontraba en frente de la mesa como cualquier jefe y a su lado había una preciosa niña de rizos amarillentos disfrutando de un pastelillo de fresas.

— Buenas noches, Mori-sama — interrumpió la pelirroja

El mencionado respondió de igual manera e insistió a que ambos tomaran asiento. Chuuya se sentó a lado de la niña y Ozaki al otro extremo de la mesa para quedar justamente a lado de Mori. Sin duda el pelirrojo no soportó la necesidad de saber cual era aquella misión y comenzó con la plática.

— Mori-sama, disculpé que sea algo desconsiderado pero... Usted nos convocó por algún asunto urgente ¿no es así?

Éste suspiró — Así es Chuuya-kun. Se trata de una captura. — respondió sin mirarlo aún — se rumorea que un tigre albino andaba bagando por la ciudad hace unas semanas y hay una recompensa en el mercado negro a cambio de su cabeza. Akutagawa-kun me ofreció una gran gran idea pero no estoy del todo convencido. Aun así, necesito que te encargues de los papeles de la recompensa.

— entendido — asintió éste quedándose con la intriga del saber la razón por la que le interesaba tanto esa misión. Por alguna extraña razón su corazón no dejaba latir con fuerzas y no tenía idea del porqué.

Mientras tanto, en algún lado de la ciudad de Yokohama

Las calles estaban repletas de personas caminando por doquier mientras que una chica menor de edad se encontraba apegada en una pared de ladrillos, al parecer en busca de alguien. Muchas personas creían que era como una especie de maniquí o muñeca hasta que sus ojos lograron hallar su objetivo.

Caminó asechando hasta por fin quedar a lado de su víctima y sin responder le tomó de la manga del saco que portaba para impedir a que prosiguiera su camino.

El joven rápidamente se detuvo y concentró su vista en ella señalándose a si mismo y preguntando amablemente — ¿yo?

La pelinegra seguía sin responder, más solamente agarro su teléfono y activó una llamada. Se podía apreciar la silueta de una mujer enmascarada con una catana en su mano salir detrás de ella.

El mayor la miró con asombro, sin duda él sabía que se trataba de un miembro de la mafia pero solo habían dos razones por las cuales se dejaría llevar y sin duda la principal de todas era la siguiente.

— 'voy por ti, Chuuya' 

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Antes que nada quiero pedirles una enorme disculpa por no haberlo actualizado antes (en serio disculpen 😢) pero he vuelto con más :D

Espero que les haya gustado este capitulo si es que si, no olvides votar y comentar..

Espero poder actualizar el siguiente capitulo como solía hacer cada viernes 😅 no se preocupen

Bueno sin más que decir, me retiro a seguir escribiendo el siguiente capítulo

Bay bay :v 🖖 *se va en su taco volador* 🌮🌮🌮🐤🐤.