Capitulo 2: "Debilidad"
El ambiente obscuro, Sus respiraciones entrecortadas, sus labios uniéndose de una manera inconcebible, las manos del castaño acariciando cada parte de la espalda del menor, ese calor tan intenso que se sentía en aquel diván, donde ambos chicos experimentaban la pasión. Un momento que para Chuuya fue tan confuso, y para Dazai uno victorioso.
Chuuya rodeó sus brazos hacia el cuello vendado del suicida el cual se impulsaba hacia adelante con la intención de empujar a su compañero hasta terminar apoyándolo sobre el sedoso diván color rojo escarlata.
El pelirrojo volvió a separarse e intentó recuperar el aliento. Se veía tan agitado, cosa que a Dazai le importaba poco y nuevamente se acerco hacia él para esta vez introducir su húmeda lengua en el interior de su boca, explorando cada parte de esta para lograr encontrarse con la lengua ajena y juguetear con ella. Un ligero choque entre ambas lenguas que poco a poco fue convirtiéndose en una guerra donde el mayor había ganado, le provocaba mucha excitación al pelirrojo que hizo que finalmente cayera rendido sobre el fino diván y quedara sin escape alguno.
Ahora fue Dazai quien se separo un momento para tomar aire y empleó su mirada hacia el pelirrojo quien intentaba hacer el esfuerzo por respirar y no tenía el valor de mirarle a los ojos.
Una mano de parte del castaño recorrió desde su dedo índice el pecho del ojiazul hasta llegar a su vientre, repitiendo la misma acción hasta crear unas caricias que hacían que el pelirrojo tomara todo el aire que pudiera y exhalará de manera intermitente. Dazai cerró sus ojos y lentamente se acerco hacia el pálido cuello del menor. Chuuya sentía la cálida respiración de su compañero chocar cerca de su mandíbula que en pocos segundos se convirtió en besos que provocaban que arqueara la cabeza.
-Ahhh.. - gimió el pelirrojo
A Dazai le fascinó escucharlo gemir y aseguró que su cuello era uno de los puntos débiles que poseía el menor. Concentró sus besos hacia esa zona hasta bajar en la parte donde su camisa le cubría, sus gemidos habían disminuido y Dazai no parecía satisfecho, quería escucharlo gritar del placer y tomó como un "plan b" comenzar a morder delicadamente esa parte.
¡¡Ahhhh.. Ahhhh!!.. - continuó gimiendo aun más fuerte
Las manos del pelirrojo pasaron rápidamente hacia el lomo del suicida, apoyándose en el, mientras que este se encargaba de desabrochar los botones de su chaleco y siguió con los de su camisa, uno por uno hasta terminar con cada uno de ellos.
- Levantate - le ordenó el castaño mientras se incorporaba en el diván.
Chuuya hizo un esfuerzo por levantarse, pero su cuerpo no le apoyaba lo suficiente para hacerlo y Dazai terminó sujetándolo de los brazos y tirar de ellos sin lastimarlo.
Le quitó ambas prendas, dejando descubierto su delgado pecho. No obstante él también se quitó su saco y chaleco y al momento en que desataba su corbata negra, sintió como Chuuya se acerco para besarlo una vez más.
Nuevamente Dazai lo recostó hacia su anterior lugar, sin romper aquel beso tan febril. Mientras terminaba de quitarse aquella corbata y camisa que le estorbaban en ese instante. Rompió el beso y bajo su semblante hacia el pecho del pelirrojo, cediendo con sutiles mordiscos hasta dejar una pequeña marca roja en su frágil piel.
Chuuya continuando con agitados y entrecortados gemidos volvió a pasar sus manos hacia él, pero esta vez en el cabello de este. Entrelazando sus dedos en los rizos cortos que tenía el mayor y simulando que los acariciaba mientras que Dazai recorría sus pinzadas por todo su torso hasta llegar hacia su abdomen.
Los jadeos de Chuuya aumentaron más al momento en que sintió la boca del suicida mordisqueando y lamiendo esa parte y algunos de sus cabellos cosquillear su vientre lo que provoco que levantara sus rodillas y retorciera la espalda. Encontrando otro punto débil del pelirrojo.
Dazai soltó una pequeña risita al escucharlo gemir y se levanto para mirar a su compañero. Su pecho desnudo, lleno de numerosas marcas rojas causadas por él mismo. Intentó volver a mirarle a los ojos los cuales no pudo apreciar, ya que el menor los cubrió con su brazo derecho, así que se concentró hacia su siguiente misión.
Paso sus manos por la pierna derecha del menor y la levantó doblándola hasta llegar a su pie y desabrocho su zapato, repitiendo lo mismo con el otro pie y al terminar regresó su rostro hacia su bajo vientre,creando más gemidos provenientes de los labios de Chuuya.
Las manos del suicida volvieron hacia sus piernas. Esta vez bajando lentamente hacia sus caderas, una de cada lado hasta meter sus dedos dentro de las esquinas de su pantalón. Comenzando a bajarlos lentamente. Mientras que las mordidas que pegaba el castaño iban bajando poco a poco.
Chuuya apoyó sus manos sobre el diván y se aferró en el.
- para por favor- Rogó el ojiazul soltando fuertes gemidos
Dazai continuó riéndose al escuchar sus suplicas - tranquilo Chuuya, esto apenas es el comienzo
En eso el castaño jalo de su pantalón hasta quitárselo por completo, dejándolo semi desnudó. Desvío su mirada hacia su entrepierna, estaba igual de excitado que él.
El suicida se recostó encima de su compañero y retomó a unir sus labios hacia los de él, besándolo de una manera tan apasionada. Chuuya sentía una de las manos de Dazai pasar hacia su miembro, acariciándolo suavemente hasta masagearlo de una manera no tan brusca.
Chuuya rompió el beso soltando un fuerte gemido y pasó su mano hacia el brazo del mayor, intentando alejarlo de su miembro con la poca fuerza que tenía.
Dazai se encargó de quitarle la única prenda que tenía puesta, descubriendo la erección del pelirrojo. Comenzó a manosear la punta de esta con sus dedos y después continuó con el resto de su miembro tirando de el como si fuesen embestidas.
Chuuya sonrió ante el acto del castaño, disfrutando que lo masturbara con tanta dulzura, le rogaba a que continuara más rápido, pero Dazai no lo consintió del todo.
- Ahora es mi turno - las palabras del suicida le asustaban un poco al ojiazul. Sabía perfectamente lo que se atrevería a hacer en ese momento.
Dazai se levantó desabrochándose la cremallera de su pantalón y se quitó toda la ropa que tenía puesta lo más rápido que pudo quedando también desnudo.
Volvió a posicionarse a su anterior lugar, esta vez abriendo las delgadas piernas de su compañero las cuales temblaban de una manera tan inexplicable. Al darse cuenta de la reacción de estas, no dudo en dirigir su mirada hacia el pelirrojo.
Parecía nervioso, sospechando en que si llegase a lastimarlo, pero en eso se atrevió a mirar los ojos del castaño.
- tranquilo, todo estará bien - dijo Dazai regalándole una sonrisa angelical provocando aun más confianza a la mente de Chuuya.
Al terminar su frase, Dazai se acercó para darle un tierno beso en la frente, mientras apoyaba las piernas del menor en sus hombros y posicionó su erección en el mayor punto débil de su compañero. Empezando a penetrar la punta de su miembro.
Chuuya se aferro más en el sedoso diván, arqueando su cabeza hacia atrás y pegando un gran grito de dolor, sintiendo el miembro del castaño introducirse lentamente en el.
Dazai intentó no lastimarlo comenzando con ligeras embestidas, tratando de que su compañero se acostumbrase a su ritmo para después continuar con fuertes estocadas.
Las caderas del pelirrojo se elevaban con forme lo penetraba el mayor. Sus gemidos y jadeos se mezclaban en ese instante, excitando cada vez más al suicida quien intentaba contener sus ganas de penetrarlo fuertemente.
Chuuya observó la frustrada cara del castaño, implorando por más y solo basto una palabra suya para que el mayor quedase complacido.
- M-más - resalto el pelirrojo aun sin acostumbrarse al miembro de su compañero
Aquella frase asombro tanto a Dazai que sin pensarlo dos veces sonrió.
- Esta bien - respondió entre jadeos
En eso, recostó su semblante hacia el hombro del pelirrojo reanudando sus besos hacia el cuello de este e incrustando su erección cada vez más rápido. Estimulando los gritos que pegaba su compañero que poco a poco se convirtieron en gemidos de placer.
Un ligero fluido blanquecino proveniente del miembro de Chuuya comenzaba a esparcirse por su vientre pegando un suspiro de alivio por parte del ojiazul. Mientras que Dazai, al darse cuenta, soltó un quejido mientras penetraba con mucha fuerza al menor hasta terminar corriéndose dentro de el.
Ambos pegaron un gran gemido al sentir llegar el orgasmo. No obstante Dazai separó su miembro de la entrada de su compañero y acomodo las piernas de Chuuya en el fino diván. Recostándose a lado de el y sin quitarle la mirada.
Asimismo Chuuya se recostó de lado para quedar frente al suicida. Mirando de reojo el pálido cuerpo de este, hasta parar a sus ojos. Esos ojos que lo intimidaban tanto y le ponían nervioso
- ¿te lastime? - preguntó el castaño rompiendo aquel silencio que había entre los dos
- No - susurró el menor
En eso Dazai le dedicó una pequeña sonrisa y se dispuso a abrazarlo sin contestarle. Chuuya respondió de este sintiendo aquel calor que aun había entre los dos y sin decir una otra palabra ambos quedaron dormidos en el refinado diván.
Y así fue como se dio el comienzo de un romance entre los dos grandes lideres de la port-mafia, quienes eran grandes compañeros desde la infancia. Un romance que en poco tiempo se llegaría a convertirse en decepción y... Odio.
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Hasta aquí llega el segundo capitulo amiguitos ... Espero que lo hayan disfrutado (͡° ͜ʖ ͡°) *yo se que si*
Y bueno quiero dedicarle este capitulo a Lizzichan te quiero lizzi tienes mi amorsh <3
Y sobre todo a todos ustedes lectores de wattpad, quiero agradecerles por votar por mi historia... En serio no tengo palabras para expresar esta felicidad que llevo dentro :'3
PD: esperó no haberles causado traumas cerebrales 😄😅
PD2: publicado justo en el mismo día en que se estrenó el capitulo "double-black" que cosas no? 😅
Nos vemos en el siguiente capitulo ;)
Allahu Akbar :v 💣
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