¿Bailamos?
Al fin era fin de semana, los exámenes habían pasado y tenía la esperada fiesta de mi facultad del cual, había invitado a mi novio Egderp.
Le había mandado un mensaje donde me confirmara si realmente iría a la fiesta y de la hora exacta de cuando pasar por él.
Después de unos largos tres minutos contesto con un:
"claro que voy a ir :B te estaré esperando"
Eso hizo que se me enchinara la piel, tener una cita con John... Hace como tres meses que no salíamos a una y ya era rutina que cada que tocara la residencia Egbert llevará flores, era un detalle que le gustaba mucho a John y a su padre, para que me viera como de la familia.
Al terminar las clases me fui directo a casa y en la puerta de los departamentos vi salir a un sujeto que me llamó la atención, tal vez lo había visto en alguna parte o en la TV, se me hacía conocido pero solo vi su espalda así que daba igual, lo que importa es mi cita con John.
Abrí la puerta y estaba Bro preparando comida instantánea
-Hey, lil' man... ¿Qué tal todo?
-Igual de siempre, frustrante.
Dejé mis cosas en el sofá y me senté en el comedor como un gesto para platicar con Bro.
Me sirvió un poco de esa comida en un plato y lo demás se lo quedó él.
-Hoy es tu fiesta, verdad
-Si, invité a John.
-Ese chico, un día dile que venga a comer a la casa
-¿Y comer esto?- señalé mi plato
-No es tan mala
Seguimos hablando, Bro me contaba su triste y nostálgica relación, era un sensual aventurero con un amor platónico, las armas.
Bro siempre platicaba esa historia como una verdadera victoria aunque nunca volvió a ver al sujeto. A veces lo veía sumergido en esos recuerdos que podía sentir su dolor de haberle perdido el rastro pero no platicaba más de ello, sólo decía la misma historia como disco rayado.
Terminamos de comer, me dirigí al baño para asearme bien para esta noche. Vestí lo mas casual y formar posible sin llegar a exagerar y me despedí de Bro que estaba muy entretenido viendo sus programas raros.
Fui a comprar rosas a una floreria y después directo a la casa de John. Toqué la puerta y me abrió su padre con un pastel en la mano y al verlo pensé "no, otra vez" haciendo memoria de cuando invite a John a comer pizza y lo que recibí fue un pastelazo en la cara y un "no saldrá mi hijo hoy, está castigado"... Cierto, y un portazo en la cara.
-Buenas noches, joven Strider.
-Buenas noches, señor Egbert. ¿Está listo John?
Miró su reloj de mano y pensó por un momento.
-Ya no tarda mucho en bajar
-Gracias. Por cierto... -le extendi el ramo- un presente de mi parte- buena forma de ganarse al suegro.
-Que detalle...
Cuando tomó el ramo de rosas iba bajando el ojiazul las escaleras con un atuendo que realmente le quedaba a la perfección. No era elegante ni casual pero podía verse como un conjunto moderno. Jeans de color marrón, camisa negra y un saco azul como el de sus ojos.
-Llegaste temprano- me sonrió algo sonrojado para después mirar las flores - ¿Son flores? Son muy lindas, gracias- agarró una rosa con delicadeza y nos fuimos no sin antes de escuchar las advertencias y el toque de queda de las 12 por parte del padre de John.
-Estoy nervioso
-No deberías de estarlo, es como una cita
-¡Eso me causa más nervios!
Alcancé su mano y la sujete con un poco de fuerza para tranquilizarlo, era dulce que se preocupara por nuestros momentos juntos.
-Tranquilo, será divertido
Caminamos de la mano y al pasar unos 15 minutos ya habíamos llegado a la fiesta. El lugar era muy amplio, iluminado con luces de tenues colores para dar ambiente al lugar. Había mucha gente bailando alocadamente y eso le causaba a John mas timidez.
Decidimos sentarnos en una de las mesas a esperar a que saliera buena música, pedimos algunas bebidas y mientras escuchábamos música malísima conversábamos en tonterías y de cosas muy importantes también.
-Ya he decidido que estudiar
-¿Enserio, que es?
-Programación
Parecía gustarle mucho la idea, me sentí orgulloso de él y al mismo tiempo nervioso, porque habría menos tiempo para nosotros y tenia miedo de... Perderle.
-Genial, man
-¡Wow! ¡Esa canción me encanta!
-Entonces...- extendi mi mano hacía el ojiazul- ¿Bailamos?- se puso algo dudoso y después nervioso, pero al final aceptó. Lo guíe hasta la pista de baile y escogí el lugar para bailar. La canción era de Daft Punk "Digital Love".
El pelinegro se movía como una tabla, fue cómico pero aún así, parecía sufrir la situación.
Sujete su mano derecha y su cintura como si fuéramos a bailar un vals.
-¡Esto no se baila así!
-Que importa
Comenzamos a bailar, se veía patético pero al menos Egbert comenzaba a divertirse. Le daba algunos giros, nos separábamos un poco pero volvíamos a agarrarnos de las manos y seguir con nuestro vals.
Por un momento pensé que estábamos nosotros dos sólos en ese espacio, quería permanecer así para siempre.
Después de otras 15 canciones más nos detuvimos para que John mirara su reloj.
-Ya es tarde, Dave. Debo de llegar temprano a casa
-Vamonos - le rodee la cintura con mi brazo para acercarlo a mi y llevarlo a casa. Cuando llegamos abrió la puerta y se despidió, no sin antes darnos un beso de buenas noches.
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