Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

🌀Lazos de Realeza🌀
__________________
_________
___
.

.
.
.
.
.

Narrador

- Entonces, ¿cómo se conocen ustedes dos? —Preguntó con mucho interés Miruko, a ambas damas. Las dos lectoras se vierón de reojo, y luego fijarón su vista en la mamodo—.

- Creí que estarías afuera  —Dijó Simone, encarnando una ceja. La mamodo suspiró—.

- Ví a Brago salir... —Susurró con pena, bajando la cabeza. Simone lo comprendió, pero Sherry quedó confundida— Dejemos eso de lado... ¿Cómo es que se conocen ustedes dos?.

- Pues... —Sherry dudó un poco, realmente quería averiguar porque Miruko le temía a Brago. Pero comprendió que la chica no se sentía aún segura con eso— La familia Bellmont y Karlise son socios comerciantes, o algo asi...

- He conocidó a la señorita Sherry cuando ella era una niña —Dijó con una leve sonrisa la mujer, haciendo que Sherry se sorprendiera un poco— Ella tenía tres años y yo cinco, es normal que no lo recuerde tanto. Luego la ví en varias ocaciones, cuando nuestras familias se reunían.

- Sí, recuerdo más eso... —Dijó Sherry, con un rostro inseguro. Luego fijó su vista en la chica mamodo, quizas ahora, ya podria responder sus dudas— ¿Cómo conociste a Brago, Miruko? —Preguntó muy interesada, pero la mamodo se sintió muy nerviosa—.

- Ambos ibamos en la misma escuela... Y... Eramos vecinos... —Contaba con mucha inseguridad, sintiendo su cuerpo estremeserse y con sudor frio recorriendo su frente— El... Trato de...

- ¿De? —Preguntó con algo de impaciencia y apurada, Sherry estaba sintiendo que pasaban años—.

- Trato de matarme... —Dijó palideciendo de golpe. Sus palabras dejarón sin habla a la Bellmont, y Simone cerró los ojos, mostrando dolor por lo que contaba su compañera—.

- ¡Yo no trate de matarte, Miruko! —Gritó Brago, apareciendo de la nada y viendosé muy molesto. Su grito hizó que Miruko se quedará en blanco y paralizará— ¿Por qué demonios lo haría?, ¡eres mi amiga, Miruko!, jámas te haria daño... —La voz del mamodo oscuro se oía quebrada. Simone y Sherry iban a hablar, pero la azabache se les adelanto—.

- ¡Tu no eras mi amigo, Brago!, eres un mamodo horrible y desalmado, ¡eres cruel y haces daño!, alguién como tu nunca sería mi amigo... —Hablabá llena de odio y enojo, Miruko, ella estaba llorando, recordando momento traumaticos que pasó por culpa de Brago. Y cada palabra que salía de la boca de la chica, hería de sobremanera al mamodo oscuro—.

- ¡Yo no soy asi! —Se defendió el mamodo, Sherry tosió falsamente al escuchar eso— Bueno, yo... —Brago no sabía que decir, y es que, sí era un mamodo aterrador y egoista, en ambos mundos. Pero no lo fue siempre, y no lo era con Miruko—.

- Brago... —Llamó la lectora rubia, su mamodo la vió con furia. Sherry hizo una mueca de molestia— ¿Cuándo habias dicho que dejarón de hablar...? —Preguntó con seriedad, eso molesto aun más a su mamodo, pues Brago no creía que era el mejor momento para hablar de eso—.

- Miruko, tengo esa misma duda —Dijó Simone, al instante su compañera respondió—.

- Unos meses antes de venir al mundo humano, te lo había contando antes, Simone —Habló con algo de enojo, y se cruzó los brazos—.

- ¿Y tú, Brago? —Preguntó esta vez Sherry—.

- Misma respuesta... —Dijó sin muchos animos Brago, apoyandosé por una pared. Se sentía apuñalado—.

- ¿Cómo es posible que recuerden cosas distintas? —Se quejó la Bellmont, viendo de reojo a ambos mamodos—.

- Tsk, no lo sé, ¡no me importa! —Gritó Miruko, bastante harta— ¡Sólo sé que odio a Brago! —Gritó, en eso, un aura celeste electrico cubrió a la mamodo. Brago iba a volver a dejar la habitación, no se sentía bien al oir todo eso—.

- ¡Espera un momento! —Gritó Bellmont, haciendo que todos en la habitación se sorprendieran. El mamodo se detuvo— ¿No lo sientes, Brago?.

- Será que... No, debe ser un maldito juego... —Susurró para si mismo, viendo con mucho temor y preocupación a Miruko—.

- No tengo idea de que hablan —Bufó la chica. El aura no desaparecía; Sherry se acerco a la francesa y le susurró unas cosas en el oido, haciendo que no puedan escucharlo ambos demonios—.

- Miruko... —Habló en voz baja la mujer. La azabache prestó total atención a su lectora— ¿Tú conoces a un mamodo llamado... Zofis?.

.
.
.
.
.
.
.

~Fin~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro