Tengo las más de treinta notas que he escrito para ella en mi mochila. Las saco con cuidado y se las entrego.

"Estas son para ti" Me mira sin comprender, sosteniéndolas entre sus manos "Léelas"

Veo como sus mejillas están rojas y sus labios algo hinchados. Sonrío al recordar el beso que acabamos de tener unos segundos atrás.

Termina de leerlas la segunda y se lanza para abrazarme.

"Muchas gracias, esto es muy tierno" Me susurra al oído, haciéndome estremecer "Las guardaré por siempre"

"Lamento si a veces me leo como un idiota, no puedo ocultarlo todo el tiempo"

Dulce ríe  y se pone de pie.

"Nícolas y Raquel "Tira de mi mano, se coloca de puntillas  y me da un beso "Suena a perfección"

" ¿Suena a ti?"

"¿Siempre serás así de lindo?"

"Eso intentaré"

Y ella me da un beso.

Un dulce beso.
O mejor dicho... Un Raquel beso.

No, no, suena muy raro.

Dulce.

Dejemoslo ahí.