CAPITULO 7 - GAME OVER.
La reina roja observaba la escena con notorio placer. Ansiaba ver como Kai tomaba el inocente cuerpo de su Alicia, bañando cada rosa con el rojo de su sangre.
–Lo odio...– masculló deformando su labio superior en un gesto de desagrado. –...si pudiera acabarlo con mis propias manos...
– ¿Pero por qué solo el Rey puede matarlo? ¿Por qué no cambia también?- cuestionó uno de los gemelos quienes dejaron el laberinto para reportarse ante BaekHyun.
– Porque es, y al mismo tiempo, no es... por eso puede ser como quiere.
– Ah... – gesticuló el chico aún más confundido ante la explicación de su hermano.
Ciertamente, Kai no podía ser el Rey de corazones sin antes acabar con JongIn, algo que resultaría sencillo si KyungSoo no estuviera en medio. Se sentía amenazado por el más bajo, porque su contraparte nunca antes había mostrado una pizca de coraje hasta que el susodicho apareció en su vida.
Solo tras acabar con la vida de la Alicia, Kai portaría la corona cuando acabara el juego, formando parte del mismo.
– Nada importará...– continuó la Reina obviando a los chicos que conversaban detrás de él. –...al final, humano o monstruo... todos perderán la cabeza.
***
–JongIn... por favor... sé que no quieres hacerme daño... íbamos a salir juntos de esta pesadilla...– la voz del chico se deshacía en temblorosas súplicas. Pero no evitó que el alto se abalanzara contra él intentando hundir el filo en su níveo cuerpo.
Apenas consiguió evadir el primer embate, gracias a las flores del jardín que detuvieron su marcha enredando sus tallos en las piernas del moreno, tumbándolo al suelo. Otras crecieron de manera a simular árboles sirviéndole de escondite.
–No puedes huir de mí KyungSoo... ¡voy a encontrarte tarde o temprano! – vociferó la pesadilla tras arrancar las plantas captoras de raíz.
Con el filo del instrumento, cortó cada enredadera en su camino, recordando aquellos viejos tiempos, la emoción de la caza. –...serás mío tarde o temprano.
En medio de la oscuridad, detrás del espejo podía sentirlo todo, percibía el creciente frenesí en sus sentidos, como las palpitaciones aumentaban estrepitosamente. Kai ansiaba volver a matar mientras JongIn se sumía en la impotencia.
– ¿A qué tanto le temes pequeño idiota?
En medio de aquella prisión, donde nunca había existido nada más que soledad una voz familiar se hizo presente.
– ¿A qué le temo? No existe tal temor dentro de mí... me siento inútil, débil, pero no le temo a nada.
– El niño humano morirá por causa de tu debilidad, porque no aceptas algo tan básico. ¿A qué le tienes tanto miedo?– reiteró con firmeza. – ¿Le temes al Rey?
JongIn no le temía a Kai, no estaba asustado con la idea de lastimar a otros y la pesadilla que residía en su interior buscaba acabar con aquello que amenazaba con liberarlo de ese miedo, todavía indefinido.
–Yo no le tengo miedo... no quería estar solo, le temía al silencio... hasta que el espejo empezó a hablarme. No le temo, pero Kai es más fuerte, no puedo vencerlo.
– ¿Quién de ustedes es el reflejo?
–Él, él es el reflejo...
– ¿Entonces cómo puede ser más fuerte? Él solo debe emular tus movimientos. ¿Quieres salvar al niño humano? Deja de comportarte como una maldita rata asustada y haz lo que tengas que hacer para evitar que perezca...
En ese momento aquella voz se manifestó en forma de una sombra arrojando frente a él una daga del mismo porte que empuñaba su igual.
–Sabes lo que tienes que hacer...– arguyó la sombra acomodándose el sombrero de copa.
En aquella prisión de rosas no había escapatoria, justo como lo vaticinó la voz en la lejanía, la salida solo se mostraría cuando el escarlata se hiciera presente en los blancos pétalos.
KyungSoo ya no tenía fuerzas para resistir, cuando Kai lo tomó de las piernas tirándolo al suelo, no pudo zafarse de sus frías manos que procedieron a rodear su delgado cuello, ejerciendo cada vez mayor presión.
Apenas y alcanzaba a mover su pequeño cuerpo bajo el fornido porte del alto, sintiéndose más lánguido a medida que empezaba a faltarle el aire. Cuando dio todo por perdido y decidió rendirse a su cruel e inevitable destino, sintió un cálido líquido escurrir sobre su pecho y el alto retrocedió liberándolo.
Estaba sangrando, Kai se retorcía de dolor ante una herida muy cerca del corazón.
– ¡Maldito! ¡No te librarás de mí nunca! ¡Soy parte de ti, siempre estaré presente, como tu misma sombra! ¿¡Me oíste!? – vociferó mientras su cuerpo comenzaba a cristalizarse.
Aun cuando el líquido que manchó el suelo se movió cual criatura viva haciéndose camino hasta los muros, tiñendo las rosas de un rojo intenso y abrió las puertas a la salida, KyungSoo permaneció estático, observando como la pesadilla se convertía en cristal, rompiéndose luego en delicados fragmentos, así como el espejo que tenía preso a JongIn, permitiéndole escapar.
– Y yo... nunca más te negaré, pero... así también... no dejaré que me domines nuevamente...– Al elevar la vista, sonrió con alivio porque KyungSoo se encontraba sano y salvo. –Kyung...Soo.
–Jong...– el chico se apresuró a ayudar al alto, puesto que para salir del espejo y dañar a la pesadilla, tuvo que auto-infligirse aquella herida. –estamos cerca, ya puedo ver el centro... debemos llegar ahí. – Con las fuerzas que le restaban, pasó el brazo ajeno por sobre sus hombros ayudándolo a reincorporarse.
Solo unos pasos más y estarían fuera de la pesadilla.
Pero de pronto las paredes comenzaron a derrumbarse, el pasillo que daba al centro comenzó a alargarse volviéndose interminable y la voz de la reina roja retumbó en el lugar: "¡HA MATADO AL REY! ¡PERDERÁ LA CABEZA!"
Ambos corrieron lo más rápido posible, el moreno miró hacia atrás notando al ejército de cartas persiguiéndolos, acercándose velozmente.
Incluso las flores que antes los habían ayudado, se tornaron agresivas, como sabuesos rabiosos que intentaban atraparlos entre sus ramajes dañándolos con sus filosas espinas.
– Solo un poco más, aguanta un poco más...– repetía el más bajo ocultando su evidente desesperación. Ya que la puerta a la realidad se hacía cada vez más pequeña.
Pese a los ánimos del chico, JongIn era consciente de que no lo lograrían, ya no le quedaban fuerzas a ninguno y con los hombres de la reina pisando sus talones, no tenían oportunidad.
– Gracias... KyungSoo, gracias por liberarme...– musitó con una penosa sonrisa antes de empujarlo hacia el centro del laberinto.
Lo último que vislumbró el más bajo fue aquella hermosa sonrisa, antes de que la tenebrosa oscuridad volviera a adquirir protagonismo.
– ¡JONGIN!
Al abrir los ojos, el escenario había cambiado a otro más familiar: se encontraba en la bañera de aquel asqueroso lugar, con las mismas prendas harapientas que llevaba al entrar al sueño.
Despertó y JongIn no estaba a su lado.
– Todo final, marca un inicio...
Sobre el mueble del tocador, el conejo blanco observaba su reloj de bolsillo mientras hablaba con estoicismo. – los juegos acabaron, eres vencedor. Ahora puedes, si quieres, volver al sueño... – ofreció extendiendo su mano. –...libre de pesadillas, de miedos, de dolor. Será un sueño hermoso, solo para ti.
–Es el conejo Blanco..., ¿puedo hacerle una pregunta? JongIn ¿Qué fue de JongIn?– preguntó con tristeza, como si anticipara las malas noticias.
– El Rey ha muerto, o eso dicen...y la segunda Alicia...ya no estará en tu sueño.
KyungSoo arrugó la enorme camisa que traía puesta entre sus puños al escuchar la respuesta de MinSeok.
–Entonces me quedaré, porque prefiero pensar que él encontró la forma de escapar... y que lo encontraré algún día. Prefiero vivir con la esperanza a perderla por un mundo sin pesadillas.
Apenas terminó de hablar, fuertes golpes amenazaban con tirar la puerta.
– ¡DO! ¿Qué tanto haces ahí? Siempre dándome razones para castigarte, te gusta ¿no es así?– evidentemente se trataba de su amo intentando dar con él.
–Si decides permanecer aquí, morirás. – insistió por última vez.
Pero el humano no respondió, tomó entre sus pequeñas manos un tubo de acero para defenderse.
Ya no tenía miedo.
– Bien, si es esa tu decisión...
Cuando el conejo desapareció, el cerrojo de la puerta cedió y el hombre detrás de ella la abrió de un golpe. Observó con burla sus intentos por resistirse mientras llevaba la botella de whisky a medio terminar a la boca. – ¿Qué piensas hacer con eso? ¿Acaso quieres asesinarme? ¿Crees poder conmigo, pequeño?
El extraño se deshacía en carcajadas y por diversión dejó a un lado su botella de licor para abalanzarse contra KyungSoo, quien en un rápido movimiento lo esquivó permitiéndose una ventana de escape.
– ¡No tienes por donde escapar mocoso! Solo espera a que te atrape, ¡desearás con todas tus fuerzas estar muerto!
Pero Soo no renunció a su huida, corrió hasta donde daban sus cortas piernas buscando la salida.
Pero la puerta estaba cerrada.
– Te lo advertí...– gruñó el hombre mientras enredaba una correa en una de sus manos. – espero te guste el sótano, ahí vivirás hasta que decida perdonarte...
El mayor estaba molesto por su resistencia y lo que más le enervaba, esa mirada desafiante que KyungSoo le mostraba, en ningún momento bajo la cabeza en sumisión, ratificándole una y otra vez que no era suyo.
Que no era de nadie.
El enfado se tornó en preocupación cuando golpearon a la puerta con insistencia, cuando notó en los ojos del más bajo una luz de esperanza. Sin darle tiempo de reaccionar, rodeó el cuello del chico con sus regordetas manos evitando así que gritase.
Nadie notaría su ausencia, pensó al aplicar mayor presión, cortándole la circulación a la cabeza, así como la respiración.
En medio del acto, la puerta principal se vino abajo dando paso a varios hombres trajeados quienes lo liberaron de las frías garras de su atacante.
Entre bocanadas de aire y una persistente tos a causa del estrangulamiento al que fue sometido, apenas y alcanzaba a comprender lo que ocurría. Una voz familiar acarició sus tímpanos al tiempo que la calidez de un cuerpo ajeno lo arropó en un cálido y familiar abrazo.
Algo que solo JongIn fue capaz de transmitirle: protección.
– De hoy en más, KyungSoo estará a mi cuidado. – dictaminó el alto mientras Soo, conmocionado, sentía haber vuelto a un sueño.
JongIn lo había encontrado y una vez más, lo salvó de su infortunio.
–Jong...In...
El moreno dirigió su mirada a su compañero mientras sus guardaespaldas arrojaban fajos de dinero frente al hombre que, después de ser sometido por los empleados, se encontraba arrodillado en el suelo.
–Ese es el precio que te ofrezco, no por el valor de Soo, sino por lo que creo que cuesta tu vida lejos de él... – explicó sin desviar la vista de la mirada pasmada del más joven. –... pero si por algún motivo, o por simple azar del destino te acercas a uno de nosotros, ten por seguro que será lo último que hagas.
La mirada fría que dedicó al hombre hizo que su piel tirite del miedo. Por lejos diferente a la cálida expresión que mostró, apenas segundos antes, al ver a KyungSoo.
– Es tuyo... llévatelo, es todo tuyo...– respondió el hombre.
JongIn se dirigió a sus guardaespaldas con un simple gesto antes de marcharse con el más bajo.
–Jong...
– Te lo prometí, que te ayudaría al escapar... ahora nuestras vidas no serán..., ¿cómo lo dijiste esa vez? Una mierda...
El moreno se veía tan distinto y al mismo tiempo era exactamente el mismo de su sueño. Él también se sentía cambiado, quizás fuera la libertad, no de sus ataduras externas, sino de sus propias rejas emocionales.
– ¿Cómo lograste escapar? – increpó luego de que lo hiciera entrar a una lujosa limosina, tanto que desentonaba con sus ajadas prendas. – el conejo blanco me dio a entender que habías muerto en la pesadilla.
Ante las palabras de su compañero, JongIn sonrió con una expresión pensativa en el rostro. – Estaba a punto de rendirme cuando escuche a alguien que me llamaba. Seguí a un gato negro en medio de lo oscuridad y terminé en donde había comenzado la pesadilla, fue así como escapé. Tengo mucho que agradecerle a ese gato, ya que no solo abrió la puerta para mí, sino también, al despedirse, me reveló el lugar dónde te encontraría.
KyungSoo sonrió aliviado, dejando reposar la cabeza en el hombro del mayor. – En mi vida nunca pensé que podría ver más allá del día, porque solo me preocupaba por sobrevivir ¿Qué vamos a hacer ahora JongIn?
– Mmm no lo sé...– respondió acomodando al pequeño entre sus brazos. –...pero mientras sea contigo, hasta atravesar pesadillas se oye interesante.
***
En la colina del sombrerero, luego de que los juegos culminaron, el Tiempo y la Oruga regresaron para la hora del té.
– Curioso desenlace el de este día...– habló primero YiXing. –... que una falsa Alicia encuentre al conejo.
El sombrerero elevó una de sus comisuras en una sonrisa de medialuna. – Esta vez... no se trataba de una falsa Alicia ¿o me equivoco?– inquirió dirigiéndose a JunMyeon.
– Sin lugar a dudas era una pesadilla, y una Alicia completa al mismo tiempo... – Expuso el Tiempo. –...pero es un hecho que no halló al conejo, aunque está claro que MinSeok no es el único capaz de abrir portales al mundo real.
– Sea como sea, el juego acabó y no tiene caso hurgar en lo ilógico. Ahora si me disculpan, tengo una cita en el palacio de La Reina Roja.
El Tiempo solo sonrió ante las palabras de ChanYeol, dejándolo ir a su encuentro con BaekHyun.
– Fue él, el que ayudó a la falsa Alicia ¿no es así?– cuestionó la sabia oruga al encontrarse solo con el Tiempo.
– ChanYeol es un hombre astuto, sabe muy bien cómo mover las cartas a su favor. Mientras el Rey esté fuera del tablero, el será inamovible. JongIn superó a su pesadilla, no asesinó al Rey, lo volvió su sirviente... él nunca más tendrá la necesidad de volver... ninguno de los dos volverá, al menos no por sus miedos.
⌛⌛⌛
De ese modo el sueño acabó, quien debía despertar, despertó. Y los demás, con el tiempo de su lado, esperarán pacientemente por la próxima Alicia, de quien dependerá si se tratará de un País de las Maravillas o de una Dulce Pesadilla.
~FIN~
Notas finales:
Esta NO es una historia de amor.
Trata de como somos presos de nuestros miedos, de nuestras limitaciones auto-impuestas. De como todo eso puede evitar que avancemos.
También de que no hay nada que no se pueda superar.
Si descubrieron este mensaje, doy mi trabajo por hecho♥
Estaré feliz de leer y responder a sus comentarios^^ si quedo alguna duda, sean libres de preguntarme*~*
Gracias por el amor a esta loca historia♥ volveré pronto con más
Lindo martes♥
Pdta: Pásense a leer los One shot del kaisoo's halloween challenge que 100Eclipses tiene para ustedes*-* no se arrepentirán♥
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