Él no me pertenecía

*Pov Jungkook*

Cuando finalizo el primer periodo, me dirigí directo hacia mi casillero para esperar a Taehyung. No verlo esta mañana me tenía inquieto, probablemente debería controlar mi necesidad de tenerlo alrededor; pero, ahora mismo, tenía mucha más mierda con la cual lidiar. Me encontraba ligado a él y eso no era algo malo.

Mientras caminaba por el pasillo, un brazo se envolvió a mi alrededor, mientras sentía como un cuerpo se presionaba en mi espalda. Supe que era Seong Hwa antes de voltearme siquiera. Él estaba determinado hacer algún movimiento hacia mí ahora que había terminado con ChanMi de forma definitiva. Ambos competían por alguna razón.

Cuando Hwa se encontró conmigo en mi casillero en la mañana, considere dejar que me distrajera, era muy sexy, y todo su cabello rubio era sensual. Pero en los diez minutos que coqueteo conmigo, ya comenzaba a ponerme nervioso. Su voz era demasiado aguada, y batía sus pestañas tan tanto, que tenía miedo de que se le cayeran.

–Tenemos juntos el próximo periodo, siéntate conmigo. Haré que la clase sea mucho más agradable -dijo mientras se inclinaba contra mí.

Sabía la clase de cosas que Seong Hwa haría para volver la clase más entretenida. Más de una vez lo vi en acción, pero no lo sentía, no hoy.

Solo necesitaba ver a Taehyung.

–Estoy seguro de que podrías -respondí, no quería ser malo con él.

Se rio y me sostuvo más apretadamente. Me hacía sentir claustrofóbico, no me gustaba la sensación de no poder respirar profundamente. Y ¿En dónde se encontraba Taehyung? Observe la multitud hacia nuestros casilleros, Seong Hwa me hablaba, pero ya no le escuchaba. Taehyung de nuevo no se hallaba en su casillero, y mi inquietud empeoro.

Me detuve y miré hacia atrás para ver si se encontraba en alguna parte del pasillo. Pero no había señales de él.

–¿A quién buscas? -pregunto Seong Hwa.

No le diría, de inmediato se intentaría meter con Taehyung. Sabía como trabajaban los omegas como él. Se encargaría de que Taehyung entendiera que me reclamaba, y el dulce Tae no podría decirle ni una palabra.

Él simplemente no comprendía que podrían existir las amistades entre alfas y omegas. Asumiría que me encontraba interesado en Taehyung. Y no es que la idea de besarlo o abrazarlo de nuevo no me atrajera... pensaba en ello bastante seguido. Simplemente, no era lo suficiente mente bueno para Taehyung. No podía ser ese tipo de alfa, no era bueno en las relaciones, y Taehyung merecía lo mejor.

Pero sí podía ser un buen amigo.

Mirando otra vez hacia los casilleros y viendo que aún no había señales de Taehyung, me libere del agarre de Seong.

–Tengo que irme, necesito hacer algo. No iré al próximo periodo –dije distraídamente, mientras continuaba buscando en los pasillos. ¿Qué hacía? ¿Por qué razón está cargando con todos sus libros hoy?

Tan pronto como di vueltas a la esquina, mis ojos cayeron sobre él. Se encontraba inclinado sobre una pared lejana, sacando sus libros de su mochila saturada. Debería preocuparme por el alivio que sentí al verlo. Empezaba a necesitarlo demasiado.

Por primera vez en el día, una sonrisa se formó en mis labios. Él mordía su labio inferior, y con un ceño frustrado arrugaba sus cejas. Dejo salir un jadeo y se enderezó para acomodar el cabello que caía sobre su rostro. Justo, mientras deslizaba las hebras hacia atrás y suspiraba, su mirada se encontró con la mía.

Sus ojos brillaron brevemente con felicidad y eso solo agrando mi sonrisa. Pero luego los cerró con rapidez para darme una sonrisa tensa antes de volver a inclinarse sobre su mochila y meter de forma veloz todos esos libros que acababa de sacar. ¿Qué hacía?

Me dirigí hacia él y me puse en cuclillas para que estuviéramos al mismo nivel. Le observe estudiar mis pies por un momento antes de que lentamente elevara su mirada para encontrarse con la mía. Sus mejillas se tiñeron de rosa.

–Hay cosas llamadas casilleros, evitan que tengamos que llevar montones de libros durante todo el día. Deberías revisar el tuyo -bromeé, queriendo que su sonrisa falsa se volviera genuina.

¿Se sentía extraño porque hablamos hasta quedarnos dormidos anoche? No podía imaginar como el omega con el que hable hasta dormirme, ahora me evadía. Porque ahora que lo encontré y vi la manera en la que trataba de no mirarme, supe que no fue a su casillero por mi culpa.

–En serio, Tae, déjame llevar esta mochila hasta tu casillero y descargar las cosas. Es demasiado pesada para que la cargues todo el tiempo. Tendré que llevarte a mi quiropráctico si haces esto todo el día.

Cerro su bolso y se levantó, hice lo mismo, pero antes de que pudiera recoger su mochila, la tomé.

–Vamos -dije, colocando mi mano en su espalda baja y moviéndola a través de la multitud hacia nuestros casilleros.

Me dejo guiarlo, y me gusto la manera en que se sentía colocar mi mano sobre el de ese modo. Había puesto mi mano sobre las de otros omegas antes, pero nunca se sintió así. Casi como si estuviera asegurándome de que todo el mundo supiera de qué Taehyung era mío. Lo cual era ridículo, considerando el hecho de que solo somos amigos. Él no me pertenecía.

Sin embargo, la idea de que fuera mío aparentemente me atraía lo suficiente como para que mi corazón y mi lobo se emocionaran ante ese pensamiento. Pero no, tenía que calmar esta mierda. Me sentía emocional y hecho un desastre, Taehyung era mi paz en la tormenta. No podía confundir eso con algo más y arruinarlo todo.

Tenía memorizada su combinación desde que lo ayudé la semana pasada. La puse de memoria sin siquiera ser consciente de ello, abrí su casillero rápidamente, luego comencé a llenarlo con los libros de su mochila.

–¿Con cuáles necesitas quedarte? -pregunte, mirándolo.

Dio un paso más cerca de mí, y su leve esencia a vainilla vino con él. No me moví, me quede en donde estaba e inhale profundo.

Agarro un libro de texto de su casillero y extendió su mano hacia la mochila que tenía en mis manos. Sacó un cuaderno y retrocedió, su aroma permaneció. Querer olerlo cada vez que se me acercara no sería algo bueno.

Una vez que tuve sus libros ahí, cerré su casillero y giré en su dirección.

–¿Vas a decirme por qué no viniste en la mañana a tu casillero?

No sabía si me respondería aquí, donde las personas podían vernos. Inclino su cabeza y alcanzo su mochila, cuando finalmente me miró, se encogió de hombros.

No hablará.

Eso estaba bien, si solo quería hablarme cuando nos encontrábamos solos, podía lidiar con eso. Simplemente, necesitaba estás más a solas con él. Lo cual, dado lo mucho que me atraía, podría resultar difícil. Saber cómo se sentían sus labios y el intentar acercarme lo suficiente para inhalar su aroma; eran dos razones que demostraban que estar a solas con Taehyung no sería fácil.

Mierda, tenía que controlarme.

Extendí mi mano y metí un mecho de cabello suelto detrás de su oreja, solo me provoco. Cuando lo miraba o lo tocaba, era difícil querer ser alguien más.

–Te extrañe esta mañana, espere verte. Cuando no viniste, eso me inquieto -expliqué.

Una nueva suavidad en su expresión se transformó su cara de regreso al Taehyung de anoche. Ese que confiaba en mí, me gustaba esa mirada. Dio un paso hacia mí, y su mano rozo suavemente la mía, no una, sino dos veces, antes de que me sonriera. Mi pecho se apretó. Luego se dio la vuelta y se alejó.

Hola, nos volvemos a encontrar. Feliz inicio de año.

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Tengan una bonita semana.
Les quiere 💕

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𓆩Candy𓆪

5-1-2024