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Una semana y no encontraba a
ningun omega que me gustara, ya
habia pasado el rato con algunos
omegas tanto hombres como
mujeres pero ninguno llamaba mi
atención.
El día de hoy estaba en un cub
como cada fin de semana, sentado
mirando a mi alrrededor a alguien que llamara mi atención pero no encontraba lo que buscaba.
Un trago, dos tragos, cinco tragos...
Llevaba una hora con una omega
sentada en mis piernas, no podia
negarlo era demasiado guapa, tenia una piernas largas y una cintura bien formada, hacia movimientos encima de mis piernas pero no causaba nada a mi entrepierna y eso se debia a su olor a cereza que me causaba asco, estaba besando mi cuello y eso empeoraba la situación, todo su aroma estaba casi en mi, no soporte mas y la quite de mis piernas y sali casi corriendo al
baño.
Al salir del baño me dirigi a la
barra, no queria estar con esa
omega, estaba bebiendo mi trago
cuando una risa escandalosa pero
contagiosa llamo mi atención,
busque a quien le pertenecia esa
risa, hasta que lo encontre, estaba
en un grupo de chicos y chicas, el
era el omega mas lindo que habia
visto, pequeño, delgado, cabello
castaño con un flequillo, labios
finos, piel bronceada y lo mejor
eran esos ojos azules.
Me quede observando cada
movimiento, mi alfa esta
desesperado por dentro queria ir
hasta su lugar y olerlo, despues
de varios minutos me decidi a ir,
estaba a unos centimetros cuando
me detuve ante la escena que vi,
un alfa lo estaba abrazando y
estaba apunto de besarlo, vi como
lo besaba, mi alfa gruñia, decidi
volver a la barra.
A distancia los miraba, compartian sonrisas y algunos besos, eso me estaba matando, mi alfa estaba molesto, vi como el alfa lo llevaba de la mano directo a lo baños, decidi seguirlos, escuchaba el sonido de sus bocas al besarse, estaba decidido a irme de ese lugar cuando pude oler el miedo de aquel omega, escuche su delicada voz suplicando que no queria, intente abrir pero estaba cerrado con seguro, escuche un golpe, el chillido del omega, y como el alfa usaba su voz.
Mi alfa ya estaba muy molesto, con toda mi fuerza rompi la puerta, vi al omega sin su pantalon asustado en el suelo, despues dirigi mi mirada al alfa, estaba encima de su cuerpo, lo que sucedio despues fue demasiado rapido, ya tenia al alfa
debajo de mi cuerpo mientras lo
golpeaba, me detuve.
-¡No vuelvas!- use mi voz, mire
al omega estaba asustado- ¿Estas
bien?
-Si- su voz temblaba.
-Todo esta bien- intente acercarmepero podia oler su miedo- No te voy a hacer daño omega- El solo se quedo quieto y me acerque, le entregue mi chaqueta y lo abraze llenandolo de feromonas para que se sintiera protegido, senti como se relagaba y su olor natural volvia, su olor, me llego de golpe, vainilla y chocolate.
-Tengo que irme- su delicada voz
me saco de mis pensamientos.
-Yo te llevo, no quiero que te suceda algo- me miro asombrado.
Caminamos en silencio hasta mi
auto, todo el camino nadie dijo
nada hasta que estabamos enfrente de su casa.
-Gracias por todo- me devolvio mi
chaqueta y salio del auto.
Me di un golpe en la frente, no le
pregunte su nombre y no le dije
el mio, pero ya habia entrado a su
casa, mejor le preguntaba despues. Su olor estaba en mi chaqueta y en mi auto y no me provocaba asco, sabia lo que significaba el era mi
omega.
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