Capítulo 30, Más
Chloe
La intensidad con la que ofrecía placer me estaba mareando. Demasiada pasión , muchas emociones distintas entremezcladas...
El deseo en sus ojos grisáceos despertaba reacciones en mi cuerpo que no tenía ni idea de que existían.
— Buena chica.— murmuró cerca de mi cuello, mientras continuaba con el vaivén de sus caderas.
— No soy buena.— Lamí su cara como si mi vida dependiera de ello.
— Lo sé, y me encanta.
¿Cómo?
Le atesté un golpe en el pecho, cuando decía ese tipo de cosas me apetecía vomitar. No había necesidad de sobrevalorar el romanticismo de aquella manera. Adam nunca me amaría.
— Te detesto. — Con toda mi fuerza de voluntad, aparté su cuerpo del mío, saliendo de la jaula que había creado exclusivamente para mí.
— Bésame listilla, hoy estás preciosa.— Acarició mi cabello, recogido en una cola alta, con suavidad y cariño. No, no iba a ceder en esto.
— Que te quites. He dicho que te detesto. Te odio.— escupí palabra por palabra, harta de sus jueguecitos.
— Pues ódiame mientras me besas entonces.— No tardó ni un segundo en devorar mi boca otra vez, nuestras lenguas se peleaban entre ellas, y su mano izquierda se coló entre mis piernas, donde la temperatura había subido desde hace tiempo.
— Mmmm... tan apretada para mí, habibi.— Traté de zafarme de su agarre, pero el niño rico le echó más ganas en atraparme y sujetarme.
Fantástico.
─ Eres mía. No voy a dejar que ningún hombre te vea como yo lo hice esa noche en la casa de campo de Eric, ¿lo entendiste?— Sus dedos palparon mi clítoris hasta que las lágrimas casi cubrieron mi visión.
─ Adam... No podemos estar juntos.─ gimoteé, a punto de explotar.
─ ¿Quién dice eso?─ Giró la cabeza hacia ambos lados, buscando a alguien.─ ¿La sociedad? Ja, que les jodan. Tú eres más importante que ellos.
─ ¿Ah, sí?─ Alcé la barbilla, desafiándole. Todavía tenía su índice dentro de mi punto más sensible, más me daba igual.
Yo era la que le dominaba, no al revés.
─ Sí.─ respondió, enseñando sus dientes nacarados impolutos.
─ Córrete dentro.─ Enganché su labio inferior con mis dientes.
─ Ni en broma, Chloe. Te vas a quedar embarazada de mí si hago lo que me pides.─ negó efusivamente con el ceño marcado.
─ ¿Y si quiero eso?─ Escuché su gemido grave retumbar en mis oídos.
─ Bueno, si es lo que quieres...─ Agarró mi pelo antes de colocarse con cuidado en mi entrada.
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Adam
Retiré el condón de mi polla, y analicé las circunstancias con la cabeza más fría posible.
─ Me odias pero te gustaría tener mis hijos. ¿Te diste contra el muro esta mañana? ─ Estudié su mirada, parecía que estaba bien, cuerda.─ ¿Bebiste agua contaminada en el avión?
─ No. ─ Me abofeteó los hombros.─ Ahora apártate.─ Se agachó, buscando su ropa interior para vestirse de nuevo.
¿Quién entendía a las mujeres?
─ ¿Qué te pasa? ¿Te pongo o qué?─ Miré cómo se cubría el trasero con una tanga rosita. Me hizo gracia el color inocentón, pastel y chicle de una prenda tan provocadora.
─ Jaja. Que te follen. ─ Me enseñó la lengua, típico comportamiento de una niña de diez años.
─ Fóllame tú.─ Le ofrecí mi sonrisa más traviesa, disfrutando de cómo se enfadaba.
Me mató con ese escaneo de arriba abajo, sus ojos verdes ardían con furia.
─ Dicho y hecho, amo.─ Se tiró encima de mí, derribándome en el suelo. Joder cómo pesaba esta chica. Escaló con sus sexys piernas para montarse en mi regazo, la muy idiota de verdad se pensaba que podía conmigo.
Que podía someterme a su antojo.
─ Buen espectáculo pero se te olvida algo.─ Paseó mis uñas por la longitud de mi torso, hasta llegar a mi pelvis.
─ ¿El qué? ─ Respiró en mi oreja de un modo un tanto acelerado. Le estaba robando el aliento.
─ Que la persona que perdió el trato fuiste tú. ─ Junté sus dos muñecas, reteniéndola en el sitio que se había hecho encima de mis partes íntimas.
─ ¿Y? ─ interrogó, enarcando una ceja.
─ Ríndete y pónmelo fácil.─ Chupé su pezón dentro de mi boca.
─ Nunca. ─ Me empujó hacia atrás, sorprendiéndome. Me tenía totalmente tumbado en el suelo, con una sonrisa peligrosa en el rostro.
Amasé su enorme culo, produciendo un espasmo en sus movimientos, y luego, ladeé la tela rosa, deslizándome en su calor.
─ Ah.
Mordisqueé el lóbulo de su oreja, me encantaba verla temblar de satisfacción. Había esperado demasiado para este momento, la verdad es que incluso había soñado con ello.
La listilla decidió balancearse encima de mí a la vez que yo me encajaba dentro de su estrecho coño. Cuando yo la penetraba con dureza, ella rodaba esos ojitos. Era como si le excitara el dolor.
El aire olía a sexo, vainilla y cigarrillos de mi marca preferida.
─ Más. ─ suplicó, sus pechos rebotando cerca de mi nariz. Vaya con la niñita buena...
Paré un minuto para descansar, torturándola. Estábamos sudando a mares.
─ Más, más, más. ─ reiteró, su voz estrangulada por la lujuria.
─ Qué caprichosa, Flitcher. ─ Mordí la piel de su estómago, juguetón. Esta muchacha no se cansaba, sino que ansiaba todavía más.
─ Anda que tú, Ryder.
Tras unos cinco segundos, se levantó, marchándose al baño. Exhalé una bocanada de aire, todavía estirado sobre la alfombra, al lado de la cama.
Después me ducharía con ella, sin embargo, me merecía ya un descanso. Sentía todos los músculos agarrotados del esfuerzo, puta mierda.
Sonó el tono de llamada de mi móvil en la mesita, así que me dispuse a cogerlo.
─ Merhaba primo. Mimi y yo nos hemos aburrido de pasear por el centro de la ciudad. ¿Habéis terminado?─ Ojalá. Chloe no tenía hartura.
─ Qué va, si nos vamos a pegar una ducha rápida dentro de nada. Dile que podemos quedar para cenar.─ sugerí, calculando que para las nueve de la noche habríamos acabado nuestra sesión privada.
─ Vale, elveda Adam.─ suspiró.
─ Elveda Eren.─ Finalicé la llamada, aliviado de repente. El reloj en la pared marcaba las seis y cuarto, nos sobraban horas y todo para charlar.
Aunque mi sexto sentido me advertía de que a la listilla no le interesaba hablar, mucho menos en la misma suite.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥
Chloe
La cascada de agua relajó mi mente, que se encontraba enredada entre tantos pensamientos. Creo que debería no haberme subido a ese avión y haber pasado estos días en Nottingham, no en Estambul con Adam.
Era inevitable lo que había sucedido entre nosotros, llevábamos desde septiembre con ese tira y afloja tan frustrante pero...
Habíamos tenido sexo sin condón al final, porque yo se lo había prácticamente rogado.
Por la Virgen de los libros, aún podía notar su semen recorriéndome el muslo después de que se descargara en mí.
Quizás una duchita curaría mi locura momentánea, ¿no?
Me enjaboné con esmero los brazos, piernas y pechos, más una mano reemplazó la mía cuando intenté alcanzar a lavarme la espalda.
⎯ Deja que te ayude.⎯ Me derretí ahí mismo cuando me di cuenta de que se estaba ofreciendo a algo tan íntimo. Echó más gel en la esponja, esparciéndolo por mi piel.
⎯ Vale.⎯ accedí, un poco tímida por mi desnudez, aunque ya la hubiera apreciado anteriormente como unas quinientas veces.
⎯ ¿Te sientes nerviosa?⎯ Masajeó mis hombros en círculos, su toque os juro que se iba a convertir en mi nueva adicción.
⎯ No.⎯ Me mordí el interior de la mejilla.
⎯ No mientas.⎯ Besó mi nuca.⎯ No hace falta que finjas conmigo.
¿Acababa de soltar una frase romántica Adam Ryder? ¿El mismo chico que prefirió a Marie a los catorce años?
Los ojos casi se me salieron de sus cuencas.
⎯ Vale, niño rico.⎯ Me giré, enfrentando su figura mucho más alta y atlética que la mía.
⎯ Tienes unas tetas preciosas.⎯ sonrió, acariciando mi labio inferior con el pulgar.
El sonrojo que me cubrió de pies a cabeza no fue pequeño, honestamente no me esperaba oír este tipo de comentarios de él.
⎯ ¿Me puedes abrazar?⎯ Hice un puchero, contemplando cómo cambiaba su expresión tranquila a una más alegre.
⎯ Ven aquí.⎯ Me rodeó con su cuerpo, ofreciéndome calor y comodidad al mismo tiempo. A lo mejor nosotros juntos haríamos buena pareja.
A lo mejor solo necesitábamos permanecer unidos, y no peleados como siempre.
⎯ Te quiero.⎯ musitó, su agarre volviéndose más fuerte.
No contesté. ¿Qué se supone que debería decir? ¿Yo también te quiero, Adam?
Me distancié de su envolvente presencia, y admiré su rostro, expresando mis sentimientos en voz baja:
⎯ Me gustas mucho. No sé qué significa querer a alguien de esa forma, ¿de acuerdo? Lo único que sé con certeza es que me atraes demasiado, y no puedo negarlo más.
Un peso gigante se había levantado de mi corazón, qué respiro admitirlo.
⎯ Eres tan adorable, Chloe Flitcher.⎯ Puso el mechón castaño detrás de mi oreja, causando un escalofrío en esa maldita zona.
⎯ Para, que vamos a llegar tarde como sigamos así.⎯ recordé. Odiaba que me esperaran cuando quedaba con amigos o familiares.
⎯ Cierto.⎯ Chasqueó la lengua, reflexivo.⎯ Deberías arreglarte ya.
⎯ No me mandas, Ryder.
⎯ ¿Se te olvida lo de que perdiste, esclava?⎯ Caminó dos pasos, acorralándome contra la cristalera transparente de la ducha.
La saliva pasó por mi garganta, ay madre.
⎯ Yo nunca pierdo.⎯ le reté a rebatirme, mis labios se habían curvado en una sonrisita que gritaba: "¿Quieres pelea? Porque la voy a ganar."
⎯ En esta ocasión, sí.⎯ Fusionó su centro con el mío, y con un simple toque, mandó prender cada una de mis terminaciones nerviosas.
Mi lógica terminó en la mierda, por lo que comencé a restregarme contra su entrepierna, genial.
⎯ Parece que a alguien le fascina mi polla cuando está dura.⎯ La visible mofa suscitó en mí una furia increíble, así que corrí la mampara y él terminó solo, caliente y sin recompensa.
⎯ Hasta luego, amo.⎯ Le guiñé el ojo, burlándome de su estado lujurioso.
Eché a andar hacia el armario, una toalla blanca tapándome desde el escote hasta un poco por encima de la rodilla.
Un segundo después, una energía vigorosa me tomó por sorpresa, y el muy capullo me tiró hacia abajo, forzándome a estar tumbada en la cara alfombra del hotel.
⎯ ¿A dónde te crees que vas, listilla? De mí no te escapas.⎯ Afianzó esa última frase cuando se sentó encima de mis muslos levemente. Así me impedía realizar cualquier movimiento.
⎯ Qué bonito tu tatuaje de la serpiente.⎯ señalé, con un tono adulador.
⎯ Ah, por supuesto. Me lo hizo un tatuador de Londres muy bueno, se llamaba...
Chupeteé su cuello, cortándole a mitad de la historia que iba a contar. Mis dientes se clavaron en su tez, marcándola como mi propiedad. Al separarme, vi sus ojos grises dilatarse hasta ser casi negros. Dios Santo.
Me maniobró en un instante, hasta que entendí sus perversas intenciones.
⎯ Ni de coña.⎯ Me incliné hacia la izquierda, en un intento de escabullirme.
⎯ Una mamada y ya. ⎯ El modo en el que su mandíbula estaba tensa y sus venas tan notables le delataron.
⎯ Son las nueve menos veinticinco, perdona pero no.⎯ Rocé su abultado pene con mis dedos, matándole sin balas.
Él gruñó por la rabia, exasperado y bastante molesto.
⎯ Ahora mismo no te imaginas cuánto te odio.⎯ refunfuñó entre dientes.
⎯ Me puedo hacer una idea.⎯ Pinché su nariz con el dedo, con el fin de joderle un poquito más.
⎯ Voy a vengarme de esto.⎯ abofeteó mi pulgar, con asco.
⎯ Ya.⎯ me burlé, contenta.
Aunque Ryder no dudó en aprovechar mi bajada de guardia, me sostuvo como si de un saco de patatas tratara y me depositó de nuevo en el plato de ducha. ¿Qué putos demonios pretendía alzándome en volandas?
⎯ ¡AAAAAAAAH!⎯ El chillido que solté en el momento que cayó una llovizna artificial me sorprendió hasta a mí.
¿Me estaba enredando el pelo con sus manazas?
No, mucho peor. Observé cómo un líquido dorado platino resbalaba por mi clavícula. Tinte profesional.
⎯ ¿Prefieres que te asesine durmiendo o despierto? ⎯ pregunté, cagándome en sus muertos, su sangre y toda su estirpe.
⎯ Prefiero seguir viviendo, gracias.⎯ Aclaró mi cabello con agua, y luego lo untó en una mascarilla violeta. Este plan lo tenía preparado paso por paso, qué estratega de su parte.
⎯ ¿Has terminado ya?
Cerró el grifo, y me apartó mi melena castaña de la frente, permitiéndome clavarle agujas gracias al contacto visual.
⎯ Por ahora, sí.⎯ susurró, satisfecho con su reciente trabajo de peluquería.
Mi mirada descendió a sus labios carnosos, ¿por qué lucía tan atractivo hoy? Con los rizos mojados, gotas de agua por sus afilados rasgos, los abdominales marcados...
Debía distraerme con otra cosa y no perderme en su maldita belleza.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥
Adam
Joder con Chloe, si a menudo me fascinaba su cara y esas ondas que le daban forma a su cabellera, ya con su cambio de look se me imposibilitaba resistirme a ella.
La listilla rubia significaba un regalo de seducción empaquetado con notas de vainilla, fresa y falsa inocencia.
Nada más cruzar la entrada del restaurante elegido por mi primo, media población masculina giró la cabeza para comérsela con los ojos. Literalmente, incluso dos adolescentes les pidieron el Instagram.
Me llenó una oleada de celos cuando ella se lo escribió en sus teléfonos móviles, sonriente.
⎯ ¿Te gusta conocer a tus admiradores, eh? ⎯ Situé el dorso de mi palma en su cintura, transmitiéndole el mensaje a esos zagales de que estaba conmigo.
Funcionó a la perfección.
⎯ Oye, disculpa pero, ¿es tu novio? ⎯ chapurreó en un inglés muy básico.
⎯ Ay, qué va, solo somos amigos. ⎯ Se alejó de mí, dejando claro que no le interesaba mi persona en lo absoluto.
"Amigos que follan" debería haber replicado yo.
Esta mujer adoraba poner mi paciencia a raya, se moría si no me cabreaba de vez en cuando. Pasé de crear una discusión por una tontería de este calibre y me senté al lado de la pelirroja, cuyo vestuario destilaba aires de grandeza y elegancia a kilómetros.
⎯ Cómo les encanta a las Rousseau destacar. ⎯ apunté, jugueteando con la correa de mi reloj Rolex.
⎯ Cómo les encanta a los Ryder actuar como hombres celosos y posesivos, ¿no?
Touché, Mimi. Touché.
Ambos nos callamos, guardando las distancias, y esperamos a que el camarero nos atendiera. Eren comentó algo sobre lo bien que le quedaba ese color, a lo que rodé los ojos.
Lo que me faltaba, mi primo babeando por Flitcher.
⎯ He sacado entradas para un espectáculo de ballet. Empieza a las diez y media, deberíamos apresurarnos en comer rápido para coger sitio.⎯ anunció él, enseñando los cuatro papelitos blancos.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥
N/A: Buenas noches chiquibabys, ¿opiniones de este capítulo?
Yo me he divertido mucho escribiéndolo, sinceramente. <33 Antes subí la primera parte, ahora ya está completo.
Próximamente leeremos a Chloe devolviéndole a Adam lo del pelo, hecho que adoro con toda mi alma jejejej.
Os dejo mi Twitter es Marinacrybaby1. Seguidme para descubrir el detrás de escenas de la escritura de Dulce odio. :D
Gracias por leer, seguidme en Instagram y TikTok @wattpader_novena para tener adelantos y contenido exclusivo del libro. :))
Hasta pronto, jeje.
Besos con sabor a vainilla,
- KawaiiWorld8
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