Tae y Suga llegaron, se bajaron del auto y empezaron a caminar a la entrada de la enorme universidad.

-Tae por favor tranquilizate, tu aroma se vuelve más intenso con los nervios. - dijo Suga preocupado, sabía que aquel aroma volvía loco a los alfas.

-Lo siento, es que espero que sea un buen día. - murmuró nervioso, jugando con sus manos.

-Casi no puedo respirar otra cosa que no seas tú. - bromea  Min tratando de calmarlo.

El aroma de Tae se intensificaba con sus nervios, tapando todo aroma de su alrededor, el pobre Min no se sentía a su lado.

-Lo siento amigo, si quieres alejarte, esta bien. - soltó apenado Tae mirando al piso y con voz suave.

-Estas loco!! como me alejaría de ti?, la gente jamas me mira a mí gracias a tu aroma. -Suga era muy tímido y ser amigo de Tae era su bendición, nadie lo veía, y eso le gustaba aun que a veces también dolía.

-Awww pareces un lindo gatito, cuando te enojas. - bromeó riendo el dulce omega.

Ya estando cerca de la gran puerta, había muchos jóvenes hablando y divirtiéndose, la mayoría se separaban por grupos, los atletas, los estudiosos, los aficionado a la lectura, etc..

Un alfa sintió el aroma de dulce omega a varios metros de distancia, este se alteró empezó a buscar al dueño de aquel exquisito aromo.

Los chicos no notaron la presencia del alfa hasta que este se les paro al frente si dejarlos seguir avanzando.

-Hola niño bonito, eres lo más hermoso que he visto.
- dijo un joven alto de grande de ojos redondo y sonrisa maliciosa. Tomando la cintura de Tae por la fuerza.

El omega trataba de separarse de ese alfa tan desagradable.

-Puedes soltarme por favor. -pidió asustado el omega.

-No, muñeco. - acercando su cara al cuello de Tae.

Suga estaba helado, no sabía que hacer el miedo lo había paralizado.
De pronto el alfa recibió un gran golpe en su cara.

-No lo vuelvas a tocar, no te vuelvas a acercar a él idiota. -gritó fuerte JHope enojado y con ira.
El alfa de grandes ojos sangraba y miraba con odio al alfa qué lo había golpeado.

-Que haces idiota?, te mataré. -grito el hombre.

-Inténtalo basura. - desafio JHope mientras tenía dos amigos cubriendo sus espaldas.

-Ya, déjalo así. -soltó el alfa, dando un paso hacia atrás, viendo que eran más sus contrincantes decidió no seguir peleando.
-Nos volveremos a ver muñeco, no siempre tendrás a alguien cuidándote las espaldas. - amenazó mirando a Tae y con voz burlona.

-Ya lárgate. - grito JHope, para luego mirar al omega y volver a hablar más suave.
-Estas bien?.

-Si... Si gracias. - contesto algo confundido, desde cuando este alfa era tan amable?, se pregunto, no parecía el mismo joven de la fiesta, se veia más dulce y menos hostil.

-Los acompañaré hasta a dentro, así nadie los molesta. -hablo con esa sonrisa que brillaba.

Tae lo observo unos segundo, pensando que era muy guapo, a pesar que le daba un poco de miedo aún.

Una vez a dentro, habían pasillos largos y puertas por todos lados, escaleras que subían a más pasillos. Y en el medio de el gran edificio, se encontraba un patio enorme con una cafetería, y varias construcciones más, que eran de distintos cursos.

-Aquí los dejos, pero dame tu celular por favor niño bonito. -dijo JHope con tono suave.

Tae dudo un poco, pero le entrego el móvil.

-Este es mi número, cualquier cosa me marcas. -dijo devolviendo el celular a Tae.

-Gracias. - respondió algo nervioso y con esa sonrisa hermosa que lo caracterizaba,
Tae miro su celular y JHope se había agendado como :Tu alfa.
Tae movió la cabeza de lado con una sonrisa pícara.

-Adiós, llegó tarde. - dijo saludando a Tae con un suave beso en su mejilla, y una sutil caricia en la cintura del menor.

Los chicos avanzaron unos metros.

-Que fue todo eso?. - preguntó Min,sin entender nada.

-El es JHope, el chico escalofríante de la fiesta.
- murmuró Tae mirando para todos lados comprobando qué nadie lo escuche,el dulce omega  le había contado todo con lujos de detalles a su amigo, lo que había pasado esa noche.

-Aaammm, parece más bien dulce y amable, que escalofriante. - dijo Min con una sonrisa.

-Hola bebé hermoso!! - escucho a su espalda el omega, Jimin se acercó interrumpiendo la conversación de los omegas. - No sabes cuanto te extrañe. - y lo tomó de la mano suavemente acercándolo a él para saludarlo con un beso en la mejilla.

-Hola Jimin. -saludo Tae dejando se llevar por el lindo alfa.

Suga se mantenía unos pasos atras, Jimin le gustaba hacia varios años, pero este jamás lo vio, ni siquiera le hablaba era invisible a los ojos del hermoso alfa.
Tae no sabía lo que sentía su amigo por Jimin, jamás se lo había mencionado a nadie Min.

~°~°~
A unos pocos metros..
-Hola hermosa Haru. - dijo Jungkook sin aún notar la presencia de Tae.

-Hola, mi lindo novio -dijo la chica inocente.

Cuando Haru se acercó a Jungkook, una brisa llevó el aroma de Tae al alfa.

Jungkook se desespero, como podía ser que ese chico estuviera ahí, empezó a buscarlo con la mirada sin prestar atención a la chica que se acercaba a el.

Es ese momento el universo quiso que las miradas se encuentren, y Jungkook deseó correr a besar, y abrazar a ese hermoso omega de mirada dulce y sonrisa perfecta.
Pero Haru lo abrazo, hizo salir de su trance al alfa.
Jungkook la miró, e hizo algo que haría que cambié el rumbo de las cosas.

Tae veía la escena confundido, hasta que Jungkook beso con pasión a esa chica.
En ese momento su mundo se vino abajo, Tae estaba seguro que Jungkook habia sentido aquella noche algo especial por él, tanto como Tae por Jungkook.
Las lágrimas empezaron a salir.

El azabache mientras besaba a la chica pensaba que eso era lo mejor, no quería enamorarse y era tan obstinado, que no pensaba perder en su propio juego.
Alejar al omega creia era una buena jugada.

Jimin festejaba por dentro, mirando toda la escena.

-Bebé. - dijo tomando suave su cara, dándole una sonrisa tierna. - El no te quiere, no te merece, pero yo si. -dijo y aprovecho el estado en shock del menor para besar suavemente los labios de Tae, mientras lo agarraba de la cintura con pasión.

Tae se dejó llevar por el dolor, y no se aparto a Jimin.
Manejado como un juguete.

Mientras a Suga se le partía su corazón, ese chico que amaba en secreto, estába besando a su mejor amigo, pero no sintió odio por su amigo, sintió pena por él mismo.

Jungkook vio toda la escena y sintió una furia única, quería matar a golpes a Jimin por besar a su hermoso chico, pero sabía que si lo hacía, caería en los brazos del omega, y el no estaba dispuesto a perder.

A veces somos culpables de nuestro propio destino por obstinados.

🌸Capítulo oficialmente editado🤭

🌸 Se me cuidan🥰.

🌸 Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸

Nota: gracias por leer esta hermosa historia🥰