Beatriz la mira sorprendida.

–Te lo vas a sacar de encima, capaz que el después se aburre.

–Dios te oiga.

Su amiga se ríe y niega.

–Pensa en esto, si el te garantiza que no tiene celos, más a tu favor.

Amanda suspira y asiente.

–Esta bien pero mínimo que me hace una escena de celos y corto todo contacto con el.

–Asi se habla.–Sonríe.

–Ya me estoy arrepintiendo.

–No te hagas tanto drama, cortas rápidamente con el si ves que no cambió nada.

–Lo se, mañana voy a hablar con el.

–Entonces ya el viernes en tu primera consulta tendrás que pedirle que te recete anticonceptivos. ¿Hace cuanto que cortaste con Gastón?

–Dos meses.

–Y hace dos meses que no tomas pastillas.

–Hoy tome una pastilla del día después, no pienso quedar embarazada de Gastón.

–Ahí sí que no te lo sacas de encima.–Se ríe.

–Ni me hagas que lo imagine.–Hace una mueca.

Beatriz lanza una carcajada y niega.

–Sos tan exagerada. Es tan lindo, lastima que es un pesado, que pena.

Amanda la mira con diversión.

–Entonces te lo regalo.

–No mi amor, el te quiere a vos, aguantalo.–Se ríe.–Bueno, me tengo que ir, me quedan varias cosas por hacer. Después hablamos.

–Está bien, después hablamos.

Se saludan y Beatriz se va de la empresa para comprar algunas cosas para el cumpleaños de su sobrina.

Se quedó comprando por el centro hasta que se sorprende al ver a alguien.

–Rodolfo.–Sorprendida.

–Beatriz.

–Yo pensaba que seguías en Brasil.

–No, ¿tienes un poco de tiempo?

–Recien termine de comprar algunas cosas.

Entran a una cafetería que estaba en el centro comercial, deja sus bolsas a un costado y piden algo para tomar.

–¿Que paso?

–Las cosas con mi esposa estan muy mal.

–Y eso que hiciste ese viaje para recuperar el matrimonio.

–Pero me di cuenta que nuestro matrimonio está roto, no la amo y ella siempre se queja de todo.–Niega.–No es sano esto, tres años duramos. Me siento un fracaso.

–No te preocupes Rodolfo, era obvio que no iban a durar mucho.–Hace una mueca.

–¿Por que?

–Porque tu mujer esta loca, digo ex...

–No dije que pensaba separarme.

–Es que no estás pensando, yo se que lo tienes decidido.

–Tienes razón.–Suspira.–No la amo y ya no tiene sentido estar con alguien que no amo.

–¿Cuando vas a hablar con Melissa?

–Sigue en Brasil, quiero estar solo por ahora. Cuando regrese, voy a hablar con ella. Ya consegui un lugar para vivir, le voy a dejar el departamento que compartimos.

–Sabes que puedes contar conmigo.

–Lo se Beatriz, eres una buena amiga.

Rodolfo se acuerda de algo y decide cambiar de tema.

–Asique me recomendaste a una paciente.

–Si, varias veces te conté de ella. Es mi mejor amiga.

–Ahora que lo recuerdo, tienes razón. La dueña de Belle.

–Así es.–Sonríe.

Asiente y duda.

–No se conoce su cara.

–Sale para lanzar sus productos pero cuida bien su privacidad, ya la vas a conocer el viernes. Es agradable.

Más tarde, Amanda entra a la casa y deja sus cosas en la sala. Prepara su merienda y come mientras está leyendo el diario. Escucha el celular y ve que Beatriz la llamaba.

–Hola Beatriz.

–¿Quieres salir más tarde? Mañana no vamos a poder porque tengo un cumpleaños.

–Lo se, bueno. Te espero a las ocho, ¿está bien?

–Me parece perfecto.

Amanda corta la llamada y limpia su taza, va al baño para darse una ducha y elige qué ropa ponerse.

Ya se estaba acercando la hora y escucha el timbre, agarra su cartera y sale de la casa.

–¿Vamos con mi auto?–Le pregunta Amanda.

–No hace falta. vamos en un taxi.

Asiente y caminan hacia la avenida para frenar un taxi que pasaba.