Capítulo 30 "Tarjeta"
Amanda volvió del trabajo cuando Rodolfo todavía no estaba en la casa, escucho que sonaba su celular y ve que es un mensaje. Abre el buzón y el número era desconocido, apenas lo lee, sus ojos se abren como platos.
–Dios mío.
“¿Pensaste que te ibas a escapar de mi? Sea donde te mudes, yo te voy a encontrar”.
Deja el celular y se lleva las manos a su rostro.
–Esto tiene que ser una mentira.
Escucha el sonido de la puerta y traga saliva, no quería que Rodolfo se alarme.
–Hola mi amor.–Alegre.
–Hola amor.
Se dan un beso y pasan a la cocina.
–¿Cómo te fue en la empresa?
–Bien, hoy hice las fotos para la campaña.
–Ya quiero ver esas fotos.
Besa su cuello y Amanda se sintió mejor, se deja llevar y sus labios se vuelven a unir.
–Al fin estoy en casa para tenerte sólo para mi.–Sonríe.
–¿Qué esperas?
La toma y la lleva a la habitación, estaban desesperados. A los pocos minutos estaban desnudos y el baja a sus piernas.
Su lengua lame su clítoris y mira su rostro, encantado al ver como cierra los ojos y suspira. Sigue dándole placer con su lengua y ve como tiembla, tenia una sonrisa en su rostro y sigue lamiendo, succionando e introduce dos dedos en su vagina.
Amanda siguio gimiendo hasta que llegó al clímax y dejó de temblar.
–Por Dios.
Se pone encima y se pone en medio de sus piernas. Besa sus labios y Amanda abre su boca al sentir como entra en su vagina.
–Dios.–Gime.
Empieza a moverse y sus manos va a sus senos, jugando con ellos mientras que seguía embistiendola. Su boca va a sus senos y chupa con suavidad. La lujuria era demasiado para ellos. Sentían que estaban por venir y estallaron en un glorioso orgasmo. Se derrumba sobre ella y la besa con desesperación.
–Te amo.
–Yo más te amo.–Sonríe.
Se acuesta a su lado y envuelve su cintura con sus brazos.
–Tengo de novia a la mujer más hermosa del mundo.
Ella se ríe y se dan otro beso.
Al otro día, Amanda fue al trabajo cuando vio un ramo de flores en su escritorio, sonríe al ver el regalo y toma la tarjeta.
“Nos vamos a ver pronto mi amor”.
Su cara cambio y agarró las flores, las tira en el tacho y se sienta para no derrumbarse.
–¿Por qué tiene que aparecer?–Nerviosa.
Mientras, Rodolfo estaba en su trabajo cuando vio entrar al ex de Amanda y a su secretaria.
–Perdón señor, no lo pude parar.
–No te preocupes, déjanos solos.
Su secretaria le hace caso y los dos se miran con seriedad.
–¿Qué quieres?–Furioso.–No se como apareces después de lo que le hiciste a Amanda.
Trato con todas sus fuerzas de no matarlo, lo odiaba por hacerle daño a Amanda.
–Vengo por eso, para hablar de ella.–Serio.–No pienso quedarme parado mientras vos estas con ella.
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