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Capítulo 6

Él castaño corrió a su casa apresuradamente casi era hora. Bueno, faltaban unos quince minutos pero no quería que lo atropellaran en el camino.

Llegó a su hogar completamente agitado y respiraba con dificultad.

Guió su mano hasta la puerta y está se abrió sola dándole pasé libre. No se sorprendió como en cualquier otro caso sucedería, ya sabía a que se debía.

Que puntúal. ¿Quieres un café? — Preguntó MinSeok bebiendo el líquido que contenía la taza en su mano derecha. Y JongDae negó. — Tranquilo aún faltan trece minutos. — Apuntó haciendo aparecer un reloj frente al castaño.

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—Ya veo. —Dejó salir JongDae mientras se dejaba caer contra la puerta y se deslizaba hacía el suelo hasta quedar sentado.

Su respiración era dificultosa y le dolía a sus costados. Cerró sus ojos e intento calmarse ante la expectante mirada del demonio que no dejaba de observar sus movimientos.

—¿Que tan patética fue la reunión?

Se burló MinSeok con superioridad haciendo abrir los ojos del castaño.

—Todavía no son las cinco, ¿verdad? —Cuestionó JongDae.

Logrando que el demonio frunciera el ceño disgustado.

—Tienes poco más de diez minutos.

Respondió el contrario sintiéndose repentinamente furioso con él humano.

*¿Entonces para que comienzas a joderme ahora?* Pensó JongDae más no lo dijo.

—¡Estaba siendo amable estúpida sanguijuela! Nisiquiera sabes lo que es ser jodido por mí. —Gruñó MinSeok con molestia.

—Ya veo. —Soltó JongDae y luego se dirigió a la cocina para servirse agua.

Como lo deseaba el agua estaba perfectamente fresca y de buen sabor, claramente él demonio no mentía cuando dijo que no haría nada hasta las cinco en punto.

—No juegues conmigo. —Concluyó MinSeok con seriedad. Luego chasqueo los dedos y cambio su aspecto otra vez.

Él castaño salía de la cocina con resignación y grande fue su sorpresa al ver a una mujer en su entrada y no a cualquier mujer... Si no que a su querida novia.

Está estaba sobre las piernas de MinSeok mientras besaba apasionadamente al demonio, también se abrazaba exageradamente a él y movía ligeramente sus caderas.

*¿Que demonios?* Se preguntó JongDae fregando sus ojos sin poder dar crédito a lo que veía.

De modo inconciente aclaró su garganta y como si hubiese apretado un interruptor la chica salto de las piernas ajenas sintiéndose horrorizada.

—¡Dijiste que él no estaba aquí! —Gruñó la chica sin saber como encarar al castaño y haciendo reír de manera escandalosa al demonio.

—¿Jimin? —Pronunció JongDae casi con miedo.

La situación era obvia pero quizás éso tenía una explicación.

—JongDae esto no es lo que parece. —Dejó salir la joven con evidente nerviosismo.

*¡Explicación y un carajo!* Gritó la mente del castaño.

Quién por instinto guió sus ojos furiosos hacia MinSeok...

Él demonio ahora se encontraba con cabellos rubios, ojos claros un pequeño chaleco abierto dejando ver sus abdominales, junto a un pantalón negro de goma pegado al cuerpo y tenía puestas esposas. Éso era absurdo.

¡¿Cómo diablos sabía ése tipo cuál era una de las fantasías sexuales de su novia?!

Sintió que su pecho comenzaba a punzar dolorosamente y quería llorar, quería llorar de la manera más patética posible, pero no frente a ella...

—¡Vete de mi casa! —Gruñó JongDae sin dar rodeos.

—No creó que sea lo correcto, hablemos. —Pidió la chica buscando los ojos del castaño.

—No me hables de cosas correctas y vete ahora mismo de mi casa. —Pidió JongDae en un tono de voz realmente brusco que asustó a su novia.

—Pero. —Insistió la chica sin saber que decir en realidad.

—Ve. Te hablaré cuando se me pasé la sorpresa del momento. —Informó él castaño con un tono más ligero.

La chica asintió y salió del hogar de su novio sin mirar atrás.

—Egoísta y un cornudo consciente. Eres increíble humano. — Escupió él demonio caminando hacía él contrario.

Una vez a su lado tocó con rudeza una lágrima traicionera que bajaba por la mejilla de JongDae y sonrió con sorna para después chasquear los dedos.

Y otra vez estaba vestido como cuando él castaño llegó a su hogar...

—Creía que eras heterosexual. ¿Pero que son estas imágenes? Lo has besado cómo si sólo pensarás en follartelo. —Soltó MinSeok mientras se reía del castaño. —No tienes nada que reclamar a ésa perra.

Exclamó completamente divertido con la situación.

—¿Y qué si quería follar con BaekHyun? ¿Porqué piensas que le dijé que la hablaría luego de que se me pasará la sorpresa? No soy tan idiota. Aunque por lo menos no me metí con un psicópata desconocido. —Bufó JongDae sintiéndose molestó y a la vez muy vulnerable.

Ése tipo se la seguía jugando en grande.

—¿Que manera es ésa de hablarme basura? —Escupió él demonio sintiéndose excitado.

Quería dañar a ése humano y volver a satisfacer sus deseos con él. Y divertirse, siempre le gustó divertirse a costa de los demás.

—¡No te voy a dar un carajo mi alma si me sigues jodiendo! —Exclamó él castaño. —Nisiquiera esperaste a las cinco en punto.

Se quejó limpiando sus mejillas y mirando con desprecio al contrario.

—¡Soy un demonio! ¡¿Porqué abría de cumplir mi palabra con alguien tan inferior como lo eres tú?! —Gruñó MinSeok aproximándose a JongDae a pasos rápidos.

—¡Para mostrar que tienes los testículos en su maldito lugar! —Respondió él humano enfadado.

Y de manera automática sintió un horroroso dolor en su mejilla izquierda, que casi lo hizo entrar en pánico.

Comenzó a sangrar con demasía y dolía tanto que sintió que su cara comenzaría a dormirse con tal de evitar aquello que sentía en ese momento.

¿MinSeok le abría roto algo?...

—Mírate al espejo y date cuenta de la suerte que tienes de que yo aún te dejé ponerte en pie. —Gruñó él demonio haciendo aparecer un espejo de cuerpo completo frente al castaño. —¡Matarían por tú vida y tú te ríes de la muerte! ¡¿Osas burlarme?!

Luego de gritar aquello MinSeok sintió qué deseaba matarlo, quería hacerle daño, quería verlo suplicando que lo perdonará.

Ante sus pensamientos él demonio sintió un calor en su estómago...

Y sí, definitivamente eso era lo que quería que hiciera ése humano, súplicar. La súplica sería un gran golpe para un humano descarado como JongDae.

*Descarado y orgulloso* Pensó MinSeok con burla y maldad.

—¿Que haces aquí?

Preguntó él demonio mirando a la nada y JongDae se guardó su opinión al respecto.

—No eh venido a molestar. ¿Has visto ésto? Son nuevos. Creí que debías ser él primero en probarlo. Aunque en realidad poco me importa.

Concluyó un chico de cabellos rosados y estatura pequeña entregando una caja a MinSeok.

—¿A poco sirves para algo?

Soltó él demonio tomando la caja en manos y en un parpadeo había desaparecido.

JongDae estaba observando la situación de cerca y al ver al demonio desaparecer miró expectante al recién llegado, quién lo observó como si viera algo insignificante y desapareció también.

Pero no sin antes decirle...

—Va a entretenerse varias horas hay dentro.

Él humano no intento responder, primero porque no sentía la cara y segundo porque sabía que se encontraba absolutamente sólo allí.

Suspiró despacio y se dirigió al baño, su sangre había manchado gran parte de su ropa.

*Quizás deba ir al hospital.* Pensó él castaño sintiéndose agotado y con sueño.

Se observó bien y la parte de adentro de su mejilla estaba partida de manera un tanto exagerada para un sólo golpe. Podía ponerle la firma al echo de que si ésa herida estuviera por fuera le harían puntos y no solo uno o dos.

Su celular empezó a vibrar y junto a eso comenzó una suave melodía.

#Dedica el día a descansar y a disfrutar de la vida...

Agradece el clima aunque creas que este no es propicio...

Recuerda que cada día amanece para todos, y es un milagro digno de ser admirado...#

¿En que momento su amigo había grabado aquelló en su celular?

Olvidando la duda, salió de su curiosidad y notó que era una llamada entrante.

Abrió ampliamente los ojos, ya que cuando de modo inconsciente quiso sonreír sintió un fuerte tirón en su mejilla. Y se sintió frustrado.

La melodía término y cuando iba a dejar el celular de lado volvió a empezar. Y sabía que si esta vez no respondía, BaekHyun comenzaría a correr en dirección a su casa en ese precioso momento.

Tomó aire y muy a su pesar contestó la llamada.

—Estaba tomando un baño. —Mintió JongDae.

Y seguido de éso escuchó un sonoro "ahhh" del otro lado de la línea.

—Dae, ¿no me dejé en tú casa mis pastillas para dormir? Creó que necesito tomar una. —Confesó él mayor.

—Tú no necesitas tomar nada para conciliar el sueño. Bañate y luego acuestate, después tú cuerpo sabrá que hacer. —Soltó él castaño mientras sentía lágrimas bajar por sus mejillas.

Dolía de manera horrorosa pero no quería que su amigo notará algo extraño en su forma de hablar.

—¿Tú crees? Está bien, pero de todos modos revisa si me las dejé. —Pidió BaekHyun y sin más finalizó la llamada haciendo sentir agradecido a su amigo.

JongDae al ver la llamada finalizada dejó el celular juntó a la pileta de su baño.

Luego se deslizó por la pared e inevitablemente empezó a llorar en silencio, después como si se le hubiese prendido una luz interna, salto de su lugar y corrió a recorrer la casa.

Encontrando lo que buscaba en el segundo cajón de la mesita de luz de su habitación. Las pastillas para dormir de su amigo, se apresuró a tomar una y después se acostó en su cama, dejando que segundos después la pastilla hiciera su trabajo.

Varias horas después...

JongDae no quería levantarse pero su cuerpo se sentía apuntó de explotar así que con desgana se levantó y se dirigió al baño. Una vez allí desprendió su pantalón y descargo su vejiga sintiéndose aliviado.

Al terminar se fue a lavar las manos todavía entre dormido y despierto, notando allí que donde había recibido el golpe su cara estaba completamente hinchada, estaba lleno de sangre seca y de seguro su cama también.

Se quitó todas las prendas que vestían su cuerpo y después de introducirse en la ducha comenzó a bañarse. Se iría al hospital y luego al regresar cambiaría las sábanas de su cama, aunque primero agradecería algún analgésico.

Una vez acabado con su misión se dirigió a vestirse cosa que no le tomó mucho tiempo, agarró su celular y antes de dirigirse hacía afuera notó nueve llamadas de BaekHyun más veinticinco mensajes.

"Estoy esperando"

"¿Para que me citas si no llegas?"

"JongDae esté lugar no me gusta"

"Te estoy esperando"

"¿Me dices que es urgente y luego no apareces?"

"¿Que pasa contigo? Contesta las llamadas"

"JongDaeeeeeeee"

"Si ibas a tardar hubieses elegido un mejor lugar"

"Tengo baja batería contesta"

"Cuando veas esto ven que te estoy esperando"

JongDae leía los mensajes estupefacto, jamás invitó a su amigo a ningún lado y menos mientras dormía.

—¿Pasó algo grave? ¿No sabes en donde esta tú amigo? —Se escuchó la voz de MinSeok.

Y él castaño sintió que lo recorría un escalofríos de pies a cabeza.

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