Capítulo 2
Y tal y como lo había planeado apenas su amigo se asomó a la puerta lo vio en primera plana. Igual que al tipo de la noche pasada.
Esté estaba detrás de su amigo y antes de que él chico esperado abriera la puerta él extraño lo empujó por la espalda haciendolo golpear su nariz con la puerta frente a él.
*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*~~~~~*
JongDae se levantó con rapidez de su asiento y se dirigió hacia su amigo con el ceño fruncido, ¿que se suponía que hacía ese tipo?
Claramente lo hizo en venganza por haberle negado los dulces anteriormente.
Él castaño adentro a su amigo por el brazo a la cafetería y se paró frente al agresor con los brazos cruzados.
— Te vi. No debiste hacerlo, discúlpate con BaekHyun. — Concluyó el castaño mirando con seriedad al chico frente a él.
— Tranquilo Dae, sólo es una puerta y yo tropecé por mi propia cuenta. — Concluyó BaekHyun sintiéndose avergonzado de ver a su amigo hablandole a una simple puerta.
Ya bastante tenía con haber tropezado con el aire y golpeado su nariz de manera tan vergonzosa frente a todas las personas del lugar.
Sólo agradecía que a pesar de que el golpe había sonado fuerte su nariz no halla comenzado a sangrar.
— Pero fue él. — Insistió él castaño apuntando con su dedo índice al tipo que empujó a su amigo, quién lo miraba fijamente sin siquiera defenderse.
— JongDae hay no se encuentra nadie. — Soltó BaekHyun entre dientes mientras tomaba a su amigo por el brazo y lo arrastraba hacía una de las mesas libres.
— Ése tipo te empujó por la espalda. — Acusó JongDae una vez estuvieron sentados cada uno en sus respectivos lugares.
— Mi pié fue el que tropezó, nadie empujó a nadie. — Soltó BaekHyun con seriedad. — Por cierto te vez horrible hoy día. — Concluyó entregando su celular al contrario.
Para que con el reflejo del mismo JongDae viera que no exageraba ni un poquito.
— ¿Y ése quién es? — Exclamó él castaño desconociendose mientras comenzaba a reír escandalosamente a la par de su amigo.
Sería mejor ignorar a ese tipo que todavía se encontraba frente a la puerta del lugar observandolos fijamente.
— Si no sabes tú, ¿cómo podría saberlo yo?. — Se la siguió BaekHyun mientras se levantaba de su asiento sonriente. — Iré a ordenar. Estás realmente hambriento. — Concluyó dirigiéndose a la barra del lugar.
— Te espero. — Fue lo único que dijo JongDae formando una bonita sonrisa en sus labios.
Su amigo siempre sabía leerlo a la perfección. Y era lo mínimo que esperaba de BaekHyun siendo que se criaron prácticamente juntos.
Quince minutos después...
El dúo de amigos ya se encontraban disfrutando de su exquisito desayuno mientras charlaban animadamente como hacían siempre que se reunían.
Parecía que el simple hecho de estar juntos era motivo de alegría o que de modo inconciente el simple hecho de tener al contrario cerca los hacía sonreír como tontos.
— Hay algo que no me estás diciendo y te agradecería de corazón que me lo dijeras. — Soltó BaekHyun frunciendo su ceño por primera vez desde que se golpeó la nariz contra la puerta.
— ¿Podrías dejarme ocultarte cosas en paz? — Preguntó JongDae soltando un chasquido con su lengua.
Siempre desde que incluso era un niño odio los interrogatorios y para su mala suerte BaekHyun los amaba. Gracias a sus sueños frustrados de ser detective privado del FBI.
Era increíble los enormes instintos de animal que él mayor tenía desarrollado desde que era un pequeño niño. Al menos los tenía cuando se trataba de él.
— Jimin. — Nombró BaekHyun leyendo atentamente la expresión de su amigo. — Veo que no es por tú novia. — Comentó con seriedad mientras se disponía a beber un poco de soda. — ¿Pasó algo en tú trabajo? — Preguntó con expectación.
— ¡Si! En el trabajo. — Exclamó JongDae con rapidez.
Ya que no se le ocurría otra cosa con la cuál excusarse.
— El trabajo un carajo JongDae. — Soltó el mayor volviendo a fruncir el ceño. — Tendré que comenzar a ocultarte cosas para que estemos a mano. — Agregó disgustado mientras comenzaba a jugar videojuegos con su celular.
No pensaba aceptar que después de tantos años de sinceridad él castaño se diera el lujo de comenzar a ocultarle cosas. No a él.
— Ve a interrogar y a ignorar a tú novia. — Soltó JongDae cruzando sus brazos con real enojo.
Además de que no le agradaba la idea de que su único y mejor amigo le ocultara cosas. Su noche había sido de locos, y no había ninguna razón para contársela al mayor.
— Por supuesto que lo haré. — Exclamó BaekHyun sintiéndose ofendido. — Iré con ella en esté precisó momento. — Aceptó dejando dinero en la mesa antes de dirigirse con rapidez a la salida del lugar.
JongDae observaba a su amigo irse con algo de pesar. Y abrió ampliamente sus ojos al ver que él mismo tipo de la noche pasada salía detrás de BaekHyun con una sonrisa de medió lado.
Lo mirará por donde lo mirará le daba mala espina.
Razón por la que no le tomó mucho tiempo agarrar el dinero y llevarlo a la barra para pagar lo consumido.
Luego sin esperar el vuelto salió del lugar sin encontrar rastros de BaekHyun. Buscaba por todos lados con la mirada y no había nada que apuntará a su amigo.
¿Acaso se había ido volando? Por más ridículo que sonará, fue lo único que se cruzó por su cabeza.
Miró para todas las direcciones posibles, y sin más remedio comenzó a caminar sin rumbo. Hasta que lo vio asomarse por un deshabitado pasillo y se dirigió con rapidez hacía él.
Al llegar a BaekHyun notó primero que su amigo no estaba sólo.
Después, que le sangraba el brazo izquierdo, ya que varias líneas de sangre se paseaban por el mismo hasta su mano.
Y por último, que él tipo que la madrugada anterior apareció en su casa le estaba atando un pañuelo en donde él suponía su amigo tenía una herida.
— ¿Que demonios pasó aquí? — Exclamó él castaño mirando expectante a BaekHyun.
*¡Yo!* Escuchó JongDae razonar en su cabeza como si la pregunta no hubiese sido dirigida hacía él mismísimo BaekHyun.
— ¡Y no te acerqués a él! — Volvió a exclamar JongDae empujando al intruso lejos de su amigo.
El chico empujado por él castaño automáticamente apretó los dientes con furia. Para segundos después esconder su enojó como un buen actor formando una pequeña sonrisa en sus labios.
— Sólo quería ayudar a tú novio. — Concluyó él contrario alejándose a aproximadamente un metro de BaekHyun.
Fingiendo pasividad, pena y algo de incomodidad, ¡era verdaderamente un gran actor! Gracias a su rostro sus actuaciones parecían completamente reales.
— ¡JongDae deja a MinSeok en paz! — Soltó BaekHyun una vez que salió de su pequeño trance.
*¡Estúpido humano inservible lo último que quiero es estar en paz! ¡Menuda blasfemia!* Pensaba él defendido sintiéndose realmente ofendido por las palabras de BaekHyun.
— Y tú por favor no vuelvas a insinuar que con JongDae somos pareja. — Pidió BaekHyun con cierto rechazó mientras observaba a MinSeok.
Esté se sintió ofendido por todos sus poros, ¿como era siquiera posible que ése humano osara pedirle algo como si fuera un igual?
— Lo tendré en cuenta. — Fue lo único que dijo MinSeok ante la petición del contrario.
Su mente trabajaba rápido y por más ganas que sentía de obligar a BaekHyun a disculparse, no olvidaba su actual papel de; "chico inocente".
— ¿Me puedes explicar que cosa te acaba de suceder? — Preguntó JongDae a BaekHyun mientras tiraba al suelo el pañuelo de MinSeok y ataba el suyo en su lugar.
No quería nada de ése tipo cerca suyo o de su querido hyung. No le gustaba. MinSeok no le gustaba ni un poquito.
— Quisieron robar mi celular y por no querer entregárselo me cortaron el brazo con alguna cosa que traían con ellos. — Comenzó a explicar BaekHyun.
Con más tranquilidad de la esperada por alguien que acababa de ser atacado por unos ladrones con armas blancas en manos.
— ¿Esté tipo que tiene que ver? — Preguntó él castaño mirando a MinSeok, quién no hablaba pero tampoco se iba.
— Un rato después de que me cortaran apareció él y se las arreglo para alejarlos en unos cuantos segundos. — Terminó de informar con tranquilidad.
Mientras se agachaba para recoger el pañuelo de MinSeok y lo sacudia levemente con él brazo que no le ardía dolorosamente.
Porque sí. Le estaba doliendo de manera acojonante pero no quería preocupar a su castaño amigo bajó ningún concepto.
— Muchas gracias. — Agradeció BaekHyun sonriendo de manera hermosa para él mayor.
— Fue un placer. — Aseguró MinSeok reteniendo sus enormes ganas de divulgar sus verdaderos pensamientos.
— Suena a que él los conocía. — Soltó JongDae acusando sin dudar a MinSeok, quién sonrió por dentro ante su realidad expuesta y fingió asombro por fuera.
— JongDae no es momento de ser un idiota. — Regaño BaekHyun haciéndole señas a un taxi que justo pasaba por el lugar.
— ¿A dónde crees que vas? — Preguntó JongDae sorprendido. Odiaba derrochar dinero en taxis.
Además de que BaekHyun se encontraba lastimado y no terminaba de cerrarle la historia que le acababa de contar su queridísimo amigo.
Ese tipo le daba aire a cualquier cosa completamente lejana a la especie de superhéroe que le pintó su amigo.
— No es una herida grave pero debo desinfectarla lo antes posible. Vaya uno a saber con que me cortaron. — Contestó BaekHyun formando una bonita sonrisa en sus labios. — Mañana haré un análisis de sangre para que te sientas tranquilo. — Agregó con rapidez.
Ya que frente a él se había estacionado el taxi al que le hizo señas anteriormente.
— Voy contigo. Yo te llevaré al hospital para salir de dudas. — Aseguró él castaño sin dudarlo.
— No vallas. — Ordenó MinSeok y JongDae sintió que se le helaba la sangre y le entraban ganas de vomitar. — Hazlo por él. — Agregó por lo bajó refiriéndose a BaekHyun.
— Mejor mañana temprano paso por ti. — Se apresuró a decir JongDae a lo que BaekHyun asintió y luego de darle nuevamente las gracias a MinSeok por haberlo ayudado se fue.
El castaño se quedó viendo el vehículo en el que se alejaba su amigo y dejó de hacerlo al sentir un escalofrío recorrer cada célula de su cuerpo.
— Bien hecho. — Felicito MinSeok. — Ahora dime patético humano, ¿quieres morir hoy o que te consuma la vida lentamente hasta que tú mismo decidas darme tú alma? — Preguntó haciendo lucir unos ojos tan rojos como la sangre misma.
Decir que JongDae quería desaparecer en ese mismísimo instante quedaba absolutamente corto.
Por más absurdo que le resultaba que un chico de aparentemente su edad lo llamará "humano" con tanto rechazo, se pusiera lentes de contacto a una velocidad increíble, hablará de su muerte y de quedarse con su alma con tanta seriedad.
Había algo muy dentro de su pecho que lo obligaba a tenerle miedo, aunque sea un poco.
Siempre fue escéptico con cosas sobrenaturales así que no caería tan fácil ante tal desfachatez, pero tampoco metería a BaekHyun en sus asuntos.
— Mira, ¿son dulces lo que querías? Puedo comprarte muchos. Ahora mismo si lo deseas, sólo desaparece de mi vida. — Concluyó JongDae mirando con seriedad a MinSeok, quién negaba con su cabeza mientras lo observaba.
— ¿Como osas intentar decirme que hacer? — Escupió MinSeok tomando a JongDae por el cuello hasta tal punto que sólo las puntas de sus pies tocaban él suelo.
— Si no es por los dulces, ¡¿porque carajos me vienes a molestar?! — Le gritó JongDae tratando de zafar de su agarre, completamente en vano.
— ¡No oses elevarme la voz maldito humano! ¡Te lo dije la primera vez que nos vimos estás maldito y yo soy quién decide lo que va a pasar con tú patética vida de ahora en adelante! — Gruñó MinSeok dejando ver un aspecto totalmente aterrador a los ojos del castaño.
Pedazos de piel de su rostro habían desaparecido a la vez que la misma se partía dejando ver su carne, sus ojos se volvieron de un extraño color miel y alrededor de estos se había apoderado un color negro espantoso.
— ¿Eres un mago? — Preguntó JongDae con esperanzas de que sólo sea una terrible broma de parte de alguien con deseos de morir pronto.
Pero lo único que logró fue que el agarre en su cuello se intensifique a tal punto de perder el privilegio de poder respirar.
— ¡¿Pero como te atreves?! ¡Debería matarte ahora mismo por insolente! ¡Los magos son farsantes. Su magia no es más que un engaño! ¡Yo soy un demonio de carne y huesos! — Gruñó MinSeok arrojando el cuerpo de JongDae al suelo.
El castaño en un abrir y cerrar de ojos había sido arrastrado hacia algún lugar que desconocía a simple vista y que apestaba a algo muerto. Motivo principal por el que despertó de su reciente pérdida de conciencia.
Logró sentarse en el suelo a duras penas, ya que su cuerpo se negaba por completo a sus órdenes.
Se sentía como BaekHyun solía decir cuando no quería levantarse; "ya me chupo él diablo".
*¡Tal cuál!* Pensó él castaño formando una pequeña sonrisa en sus labios, pensar en BaekHyun lo relajaba.
— ¡No sonrías aquí humano! — Escuchó la orden proveniente de MinSeok, quién parecía observarlo atraves de una pared de cristal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro