Asher

Mi corazón sigue adolorido a causa de las grietas. No pude dormir. Pensé en la conversación con mamá y su admisión de querer ver muerta a Arianne sin importar cuanto me destruya. Ella ya no existe en mi vida. ¿Cuál es su justificación? ¿El hecho de que Arianne es descendiente de una bruja? Es estúpido. No significa que mi chica sea un demonio sin control. Ella es grandiosa, dulce, divertida, apasionada y compasiva. Y lo mejor es que me hace feliz.

Tan inmensamente feliz.

¿Por qué mi madre quiso destruirnos? No volví a sentirme vivo desde que mi reputación fue arruinada en New Hope. He estado solo desde entonces, deprimido y malhumorado. Entonces Arianne llegó para cambiarlo todo. Con ella puedo ser yo mismo sin miedo a nada. Me impulsa a ser un mejor hombre.

Ella es la razón de mis sonrisas.

—Aún no puedo creerlo —murmura papá —. Lo que hizo fue repulsivo y desalmado.

Observamos el bosque frente a nosotros. Mamá decidió hospedarse en un hotel porque no le conviene cruzarse conmigo. Seré hiriente y cruel. No tuvo consideración de mis sentimientos y perdió el respeto que sentía por ella.

—¿Cuál es su problema? —pregunto con las manos en mis bolsillos —. ¿Hay algún motivo personal detrás? Porque no entiendo, papá.

Frunce el ceño.

—Aria y Aimeé solían ser muy amigas hace años. Me extraña que adopte esa actitud con su hija.

La rabia hierve nuevamente al pensar las locuras que dijo anoche. No tuvo empatía por Arianne, no después de todo lo que mi chica ha vivido. Ella merece apoyo y comprensión. No más odio.

—Es increíble que siga aportando problemas. Hay mucha mierda que superar y ella los multiplica en vez de ayudar. Los elegidos fueron sacrificados, Aulus está prófugo y Abigail se vuelve más poderosa. ¿No está en el mismo equipo que nosotros?

La mirada de mi padre es distante y dolida. No sé cómo funcionará el matrimonio a partir de ahora. Mamá actúo a sus espaldas. ¿No midió las consecuencias que provocaría sus acciones?

—Estoy muy decepcionado de ella, Asher —admite —. Anoche no pude mirarla ni soportaba respirar el mismo aire que mi propia esposa. Si pudo hacer eso, ¿hasta dónde llegará?

El miedo me hiere ante la sola idea. Arianne no fue su única víctima, no olvido a Marianne. La ex novia de Ashton.

—No lo sé, papá.

—Sigo trabajando para atrapar a Aulus. Simón y su manada están ayudándome —sacude la cabeza —. Queremos cambios en el pueblo y me parece terrible que tu madre se uniera a las acciones retorcidas de Julianne. Yo tampoco podré perdonarla, hijo. Arruinó nuestra familia.

El dolor se multiplica por un millón. No la perdonaré por poner a mi familia en esta posición. Ashton tampoco quiere verla y Axel prefiere mantener sus distancias. En cuanto a Andrew, es el hijo más tolerante. Nunca dejaría sola a mamá.

—¿Qué harán después?

Papá suspira.

—Asistiremos a la ceremonia de Andrew. Me presentaré ante el Alfa de la manada Fletcher, le daré mi bendición a tu hermano y su compañera, pero después regresaremos a New Hope. La familia de Julianne necesita apoyo y explicaciones de lo que realmente ha pasado.

Joder...

Julianne regresará muerta a New Hope. Imagino que a estas alturas sus padres ya recibieron el cuerpo.

—No estaré presente en el entierro. No creo que sea correcto.

Papá me palmea la espalda.

—Y me parece bien. Mantente al margen de todo lo que alguna vez fue Julianne y concéntrate en Arianne. Es hora de dejar atrás el pasado.

El nudo en mi garganta se vuelve más pesado. No será fácil superarlo.

—Lo intentaré, papá.

Me da una sonrisa suave.

—Sé feliz con tu compañera y no le prestes atención a los demás. El resto da igual cuando ustedes se aman como lo hacen. He visto la forma en que ella te mira. Está perdida por ti.

La tranquilidad que no sentí desde que vi mamá ahora regresa con mi padre. Él siempre será mi héroe y un hombre ejemplar.

—La adoro.

—Lo sé —sonríe —. Y estoy realmente feliz de que al fin la encontraras. No importa lo que diga tu madre. Arianne siempre será bienvenida en la familia y la protegeremos como una Karlsson más.

🌙

Arianne

Evito a Josh a pesar de sus advertencias de que debo entrenar muy duro. Él sabe las cosas que hice ayer con Asher y me niego a escuchar más de sus reproches. Hoy no tengo ánimos. El día ha estado tenso después del drama familiar con los Karlsson. Odio que haya sido por mí.

Sé que muchas suegras no aprueban a las novias de sus hijos, pero no imaginé que la mía llegaría a esta magnitud. Se puso de acuerdo con una asesina para quitarme del camino. Mierda, misterios de la vida. Prefería a una loca antes que a mí.

Sé que tengo poderes oscuros que asusta a muchos, pero si me conociera cambiaría de opinión. Me considero una buena persona con quiénes se lo merecen. Yo hubiera puesto mucho de mi esfuerzo para agradarle, aunque ya nada importa. Me odia y viviré con ello. No pretendo atormentarme con el tema el resto del día. Tengo otras preocupaciones de las cuales debo ocuparme. La luna llena está cerca al igual que mi transformación. Finalmente seré una auténtica licántropo.

—Necesito que me cuentes cómo fue tu experiencia —Le digo a Emmie —. Imagino que también has cambiado de forma como tu compañero.

Me ofrece una sonrisa antes de lamer un helado. Andrew está a su lado con los brazos sobre su hombro. Hacen una pareja preciosa, como los modelos que aparecen en las revistas. Si busco la definición de perfección apuesto a que el resultado serán sus caras.

—Fue muy doloroso e intenso —Emmie forma una mueca en sus labios —. En mi caso me tomó mucho tiempo acostumbrarme a la sensación. Nadie estuvo presente para darme su apoyo. Mi padre creyó que era una forma de hacerme más fuerte.

Auch.

—Lo siento. Eso suena trágico.

Andrew le besa en la cabeza.

—Ojalá hubiera estado ahí para ti.

Emmie sonríe.

—Siempre nos encontramos después del cambio —me mira con curiosidad —. Tu caso es muy extraño.

Le doy un encogimiento de hombros.

—Mi madre retuvo mi naturaleza por razones fuertes.

—Ah, sí —Emmie ríe —. Andrew me contó parte de la historia, espero que no te importe. Queríamos entenderte después de que casi destruiste mi manada.

Me ruborizo al recordar mi mal comportamiento, pero culpo a Julianne. Ella presionó mis límites.

—No siempre actúo así —trato de justificarme.

Emmie me guiña un ojo.

—Tranquila, no estoy juzgándote. Estoy segura de que seremos grandes amigas.

La emoción obstruye mi pecho mientras Andrew nos observa encantado.

—¿De verdad?

—Claro que sí —asegura —. Me encantaría que pases el día conmigo. De hecho, pensaba llevarte de regreso a la manada para que hables con mi padre. Andrew no quiere que tenga una mala impresión de ti y sería genial que los demás tampoco.

Mi corazón da un vuelco. Tengo una oportunidad de limpiar mi imagen y la tomaré.

—Me encantaría —musito.

—Vamos, señoritas —Andrew se pone de pie —. Hay que darnos prisa porque Arianne no puede estar fuera de la finca mucho tiempo. No es seguro.

—Yo la cuidaré —Emmie enlaza su brazo con el mío —. Nadie le tocará un cabello cuando sepan que somos amigas.

🌙

El papá de Emmie fue más amable de lo que pensé. Me trató bien y se entretuvo bastante cuando le conté anécdotas de mi historia familiar. Creí que me echaría a patadas si me veía en su manada, pero me equivoqué. Me sirvió una botella de whisky, una ardilla a la parilla que rechacé y dijo que soy bienvenida.

La vida es extraña a veces.

Asher salió hace un rato con su padre y para mi mala suerte me encuentro con su madre esa noche en la finca. ¿Qué hace aquí? Dudo que haya venido a disculparse. Es el tipo de mujer orgullosa que nunca admitirá sus errores. Cree que es la única en tener la razón.

—Buenas noches, Arianne —saluda en tono seco.

Su elegante ropa color rosa y el cabello de ángel la hacen ver como una mujer buena, pura y paciente. Todo lo contrario a su verdadera personalidad. Ella es cómplice de Julianne. Sabía que era una asesina y decidió ocultarlo.

—Buenas noches —Mi voz es seca —. Asher no está.

Sus ojos azules casi me apuñalan.

—No vine aquí por mi hijo.

Me cruzo de brazos.

—¿Entonces a qué? ¿A disculparse? —río —. ¿O a seguir insultándome?

Su nariz se crispa mientras me examina de la cabeza hasta los pies. Oh, dioses... No tengo energía ni ánimos para discutir. Estoy cansada de esta mujer.

—En realidad, no. Solo quería dejar claro algunos puntos —dice —. Lo que hice no fue por ningún capricho. Necesitas saber la magnitud de peligro que implicas para mi familia. Tu unión con Asher puede costarle la vida.

Una avalancha de furia convierte mi cabeza en un campo desordenado. Lo que reprimí anoche amenaza con salir justo ahora.

—Mire, señora. Vaya a otro lado con su discurso de odio —murmuro —. Nada de lo que diga hará que me aleje de su hijo.

Ella mantiene su expresión petulante.

—El fuego significa caos y destrucción. Mi madre solía decir que las brujas que controlaban este elemento estaban condenadas y también aquellos que las rodeaban. Has perdido mucho, ¿no es así, Arianne?

La confusión sube a mi garganta y lucho para calmar mis rápidos latidos.

—No soy una bruja.

Su sonrisa no es amistosa.

—Los druidas fueron masacrados por los romanos hace siglos porque hicieron sacrificios humanos. Muchos sacrificios dónde utilizaron a niños y la magia de manera equivocada. No quedaron vivos en esa guerra, hay pocos sobrevivientes de tu especie en este mundo —Da vueltas a mi alrededor —. No son santos de mi devoción por todo el mal que causaron y me preocupa que seas la compañera de Asher.

Un dolor sordo palpita en mi cabeza.

—No quiero lastimar a Asher.

La incertidumbre cruza su expresión por un momento, luego se vuelve rígida y fría.

—Eso es lo que tú crees, niña. Pregúntale a tu madre qué consecuencias sufrió por parir a hijos híbridos —enfatiza con desagrado, su ceño frunciéndose —. Ten en cuenta que nos arriesgas a todos mientras permanezcas cerca de mi familia. No me quedaré quieta y ver como arruinas años de supervivencia por culpa de tus caprichos.

Inhalo una respiración temblorosa. ¿Caprichos? Dioses... ¿Qué culpa tenemos Asher y yo de ser compañeros?

—Señora...

Levanta una mano con manicura perfecta.

—Mi esposo y mis hijos te apoyan, pero a partir de hoy considérame tu enemiga —casi escupe las palabras —. Ten una buena tarde, Arianne.

Mis ojos comienzan a arder e intento parpadear para alejar las lágrimas mientras me deja sola y aturdida. No entrará en mi cabeza ni me afectará. Le prometí a Asher que nadie nos separaría.

—Veo que Aria nunca cambiará de opinión —manifiesta Josh apareciendo en mi campo de visión.

Me limpio las lágrimas con el dorso del suéter y enfrento a mi padre. Terminó encontrándome a pesar de que lo evité como la peste. A veces soy peor que una niña berrinchuda.

—¿Qué tanto escuchaste?

—Lo suficiente —Josh pela con un cuchillo una naranja —. Y no me sorprende que actúe como una villana. Nunca le agradó tu madre.

Lo miro ceñuda.

—¿Qué hizo mal mamá?

La sonrisa de Josh es burlona.

—Aria la vio quemar aldeas y nos metió en situaciones comprometedoras —contesta a la ligera —. Sabe de su historial y cuánto le afectó tener la sangre de Abigail. Piensa que tu sangre es defectuosa.

Mi siguiente inhalación es brusca.

—¿Y no es así?

—Por supuesto que no —me toma por los hombros y me lleva a la cocina —. Sí, tienes actitudes que dejan mucho qué desear, pero no eres mala, Arianne. Al contrario, pienso que eres la mejor versión de tu madre. Ella estaría muy orgullosa de ti.

El corazón se me acelera por escucharlo hablar así de mí.

—¿En serio?

—¿Por qué mentiría? —Su sonrisa es sincera —. Tienes mucho potencial en ti e inmensas ganas de aprender. Me irritas cuando pierdes el tiempo con tu compañero en el bosque, pero el resto lo haces genial.

Mi cara arde.

—Papá...

Ambos nos quedamos paralizados porque es la primera vez que lo llamo así. Su expresión se suaviza y me besa en la frente.

—Naciste para ser una guerrera, Arianne. Muchos te temen a causa de tu poder y deberías aprovecharlo. Te convertirás en la pesadilla de muchos, incluso de Abigail Sanders.

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