Arianne

Josh no está nada contento con los últimos acontecimientos. Solicitó una reunión en el comedor muy temprano. Protesté cuando fue a molestarnos en la habitación que compartimos Asher y yo, pero no le importó. No me quedó más opciones que levantar mi trasero perezoso de la cama. Mi furioso padre licántropo es capaz de arrastrarnos.

El comedor se encuentra en absoluto silencio mientras cada uno servimos nuestros desayunos. Le echo una mirada curiosa a Audrey quién está cerca de Axel. No olvidaré que anoche nos evitó en el club. ¿Por qué? Era cercana a Julianne y eso inmediatamente me genera desconfianza. La difunta le dio información sobre mí a los licántropos que quisieron secuestrarme.

Ella no es fiable.

—Espero que los dramas sin sentido hayan terminado —empieza Josh con una taza de café en la mano —. Necesito que estés preocupada por los verdaderos problemas, Arianne. No tengo buenas noticias para darte.

Qué delicado. Julianne murió anoche y él no ofrece ninguna condolencia. Aunque no debería sorprenderme. Es Josh Laroux.

—Vaya, gracias por los ánimos —El sarcasmo gotea de mi lengua —. ¿De qué se trata la trágica noticia?

El semblante de Josh es serio y me tiende un periódico que recién percibo. El titular me deja sin aire porque habla de cien asesinatos ocurridos hace cuarenta y ocho horas en New Hope. Aparecieron personas muertas en una iglesia. Sabía que esto pasaría y duele.

Abigail acaba de ganar una batalla.

—Los elegidos fueron sacrificados y Abigail recibió una gran dosis de almas. Eso significa que es aún más poderosa y no descansará hasta poseerte. Tú eres la siguiente.

Mi corazón empieza a hundirse. Asher le frunce el ceño porque sus palabras están hiriéndome de alguna forma. Me frustra que ese monstruo tenga más ventajas sobre nosotros. Theo mencionó lo mismo anoche en mi pesadilla.

Soy la siguiente...

—Arianne está entrenando muy duro con Kellan —Le recuerda mi lobito —. Tú la has visto.

Josh le da un largo trago al café amargo. Los demás presentes en la mesa hacen silencio absoluto. Saben que no es buena idea molestar al cazador. Intimida al más peligroso.

—La marcaste, su alma te pertenece, pero no es suficiente. La luna llena se aproxima y ella necesita cambiar de forma pronto. Cuando lo haga será imparable y Abigail la tendrá difícil.

Unto la mermelada en el pan tostado.

—Estoy poniendo lo mejor de mí, pero al parecer no lo ves.

Josh suspira.

—Le aumentaré más horas y días a tu entrenamiento hasta que la luna aparezca. Lo hará en la próxima semana. ¿Puedes hacer eso?

Termino de tragar con la pizca de ira carcomiéndome. Soy la más interesada en aprender a utilizar mis poderes, cambiar de forma y acabar con Abigail. ¿Cómo puede dudar de mi potencial?

—Sí, sí puedo —contesto —. Entrenaré hasta que me duela el cuerpo. ¿Eso te haría feliz?

Mira la hora de su reloj.

—Te veo en el bosque dentro de veinte minutos.

Me hundo en la silla.

—Bien.

Se levanta de la mesa y abandona el comedor sin despedirse de nadie. Este hombre es... extraño. Su frialdad me irrita.

—Josh no es el único que debe dar noticias —dice Andrew —. Yo tengo una que me hace inmensamente feliz.

Le sonrío mientras como mi delicioso desayuno. Mi mano izquierda está entrelazada con la de Asher bajo la mesa. Aún sigue triste por el final trágico que tuvo Julianne. Hoy el cuerpo será trasladado a New Hope y sus padres vendrán dentro de las próximas horas. Ya quiero escuchar las explicaciones que ofrecerá Aria. ¿Cuál será su excusa?

—Esto se trata sobre Emmie —comenta Axel —. ¿Tu suegro al fin te aprobó?

Ashton se ríe mientras Asher está muy callado. Ni siquiera ha tocado su desayuno. Mi pobre lobito.

—Sabemos que la próxima semana habrá luna llena y el Alfa pidió una ceremonia dónde podré marcarla frente a la manada.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal. Me asusta saber que la próxima semana saldrá la luna llena y cambiaré de forma.

—¿Tendrán sexo en público? —pregunto asqueada por la idea —. Pensé que la marca es una unión privada.

Por primera vez en el día obtengo una reacción por parte de Asher. Se rasca la nuca en un gesto nervioso.

—Uhh... omití dar ese detalle.

Lo golpeo en la pierna bajo la mesa y sus hermanos sueltan carcajadas. ¡No es gracioso! Mi parte ingenua llegó a creer que era obligatorio hacerlo en las relaciones sexuales. De cualquier manera, no voy a quejarme. Fue muy placentero sentir los colmillos de Asher en mi cuello mientras...

No vayas ahí, Arianne.

Su sonrisa burlona me hace sonrojar de pies a cabeza.

―La familia Karlsson es no somos tradicionales ―aclara Axel entre risas ―. Asher y tú no han tenido ceremonia debido a eso. Cada uno elige como marcar a su compañera.

―Andrew y Emmie están siguiendo las tradiciones ―expone Asher ―. Lo nuestro fue más simple. Te mordí porque fue inevitable, necesitaba hacerlo.

Sí, ese día lo hicimos hasta el cansancio en el bosque.

―Las marcas no suelen llevarse a cabo justamente durante el apareamiento ―Se burla Axel ―. Pero no puedes culpar a Asher. Recuerda que los licántropos somos criaturas muy sexuales y la liberación es esencial en nuestras vidas.

Arrugo la nariz.

―Ya me quedó claro, chicos.

Las risas siguen y me siento como una tonta por creerle a Asher. Idiota.

—En cuanto a Arianne... —prosigue Andrew.

Aprieto la mano de Asher.

—¿Sí? —pregunto tensa.

—Los licántropos de la manada de Emmie están asustados de ti.

El nudo en mi garganta crece. Por supuesto que me tienen miedo. Ellos me ven como una bruja maligna y no puedo culparlos. Destruí su aldea.

—Si Arianne no va, yo tampoco iré —espeta Asher, besando mi pelo —. Lo siento, hermano.

Andrew se ríe y comparte una mirada cómplice con Axel.

—Fue la misma respuesta que le di a Eslem. Arianne puede ir, pero debe mantenerse a tu lado.

—De acuerdo —sonrío —. Prometo comportarme.

Levanto las manos en señal de paz y la sonrisa de Andrew aumenta.

—No me hagas quedar mal con mi suegro —bromea.

—La ceremonia durará treinta minutos y luego Andrew podrá follar a su chica —agrega Axel.

Miro el rostro sonrojado de Andrew.

—Cállate, imbécil.

—Oh, vamos —continúa Axel —. ¿Les has dicho que te masturbas pensando en Emmie? Tu suegro no permite que dejes tu marca en ella hasta la ceremonia y tu mano es el mejor consuelo que tienes ahora.

Andrew le lanza una naranja a Axel en la cabeza y sus hermanos hacen otros comentarios fuera de lugar que haría sonrojar a cualquiera. Amo a estos imbéciles.

🌙

Nos reunimos con Kellan en el bosque. Esta vez me lleva a un campo de flores, el mismo dónde Asher y yo tuvimos relaciones por primera vez. Trato de no ruborizarme ante el recuerdo y hago lo posible para concentrarme. Josh me regañará si ve que estoy nuevamente distraída y no quiero soportar sus berrinches. He tenido suficientes durante el desayuno.

—Sé que usaste la tierra y el aire cuando atacaste a Julianne en la manada de Emmie —expone el druida —. El fuego es un elemento muy poderoso, pero los demás también. La naturaleza es un arma peligrosa.

Me aclaro la garganta.

—¿Cuál es el plan? —inquiero.

Kellan arranca una flor marchita de su raíz y después soy testigo de cómo revive con preciosos pétalos violetas.

—Tu capacidad más fascinante es poder curar y dar vida. ¿Alguna vez sanaste a alguien?

La sonrisa inevitable viene a mis labios. Josh está atento a la conversación al igual que Asher.

—Atropellé a un venado y logró revivir gracias a mi toque.

Los ojos grises de Kellan brillan.

—Fascinante —repite —. ¿Cómo te sentiste?

—Confundida, en ese momento no sabía qué sucedió porque mis conocimientos eran nulos. No podía creerlo. Pensé que perdí la cabeza.

Asiente.

—Entendible —dice. Acto seguido, lanza una bola de fuego al campo dónde quema el resto de las flores. Mi corazón se desploma por la vista. Eran hermosas —. Apaga las llamas y revive a las plantas. Tienes cinco minutos, Arianne.

Mi boca se seca.

—¿Qué?

—El tiempo corre.

Libero una respiración profunda antes de agacharme y hacer contacto con la tierra. El calor me golpea la cara y la cantidad de nervios me hacen sentir insegura. Puedo escuchar el tik tak del reloj correr con rapidez.

Suelo imaginar los posibles escenarios en mi cabeza antes de usar mis poderes. En este caso pienso en una fuerte marea e inmediatamente una lluvia cae sobre nosotros empapándonos. Kellan se muestra divertido mientras Josh sacude el agua de su traje. Asher me dedica una sonrisa y la vista es suficiente para pensar en nuestros cuerpos desnudos sobre las flores. Él y yo besándonos, gimiendo.

Y justo así el incendio se apaga, las flores renacen a un tamaño mucho más grande que la anterior. Son preciosas flores de pétalos violentas y abundantes hojas verdes. Kellan aplaude al ver que superé sus expectativas.

—Muy bien, Laroux. A veces pienso que mis lecciones son muy simples.

Niego rápidamente.

—De hecho, son geniales.

—Aumenta tu resistencia —espeta Josh, pasándose la mano por el cabello mojado —. Quiero que corras durante treinta minutos en todo el campo con tu compañero.

La boca de Asher forma una sonrisa.

—Corre, bonita.

Me pongo de pie con entusiasmo y empiezo a correr notando su cuerpo muy cerca de mi espalda. Su presencia me motiva a moverme más rápido mientras cada vez nos alejamos de Kellan y Josh. El top deportivo se adhiere a mi piel empapada, mis pasos son apresurados y mi ritmo cardíaco se dispara. Asher está retrasado varias distancias.

Corremos por lo que parecen largos minutos hasta que decidimos detenernos bajo un árbol. Nos desplomamos en el suelo con respiraciones agitadas y risas nerviosas. Ambos estamos sudorosos y expectantes.

—Estamos muy lejos, Josh se enfadará —comento sin aliento.

Asher se ríe.

—Qué se joda.

Me apoyo en unos de mis codos para mirarlo mejor.

—¿Cómo te sientes? No he podido escuchar tus pensamientos desde anoche.

Se muerde el labio con la vista fija en el cielo. Logró evadir el tema de Julianne y pensé que era mejor no mencionar el asunto, pero no es bueno que se reprima. Necesita dejarlo salir.

—Me siento como un estúpido por no haberlo visto antes. Mis hermanos me advirtieron, tú también y elegí no creer que era ella. Fui un iluso.

—Hey... —Le toco el hombro —. Sentías cariño por ella. Fue tu amiga de la infancia. Nadie puede culparte, lobito.

—No dejo de pensar que pude evitar muchas de sus acciones —niega —. No debí darle esperanzas de que entre nosotros existía una posibilidad. Cometí un error muy grande, Arianne. Murieron chicas por mi culpa.

—Basta —Lo abrazo —. Le diste tu confianza y ella te apuñaló por la espalda. No eres responsable de nada, Asher. Sé que fuiste sincero y le dijiste que nunca podría haber nada entre ustedes.

—Lo hice.

—Ella no lo entendió —recalco —. Lo que sentía por ti era enfermizo y fue muy lejos. Nunca te amó realmente porque si lo hiciera jamás te hubiera lastimado.

Su barbilla tiembla.

—¿Qué hay de mi madre? No olvido que ella probablemente sea su cómplice.

Le beso en la mejilla.

—Estará aquí pronto y nos explicará qué quiso decir Julianne. No eres culpable, lobito. No lo eres. ¿Me oyes?

Una suave sonrisa asoma sus labios.

—Estaría perdido sin ti. Hace que todo sea fácil.

—Te amo mucho —musito —. Con cada parte de mí.

Enreda mi coleta en su puño y me atrae a su boca para besarme. Ni siquiera sé en qué momento pasa, pero ambos estamos desnudos, mi espalda contra el árbol y Asher dentro de mí con los pantalones caídos. Esta vez fue inteligente y trajo un condón en su bolsillo. Gimo lo suficientemente alto y espanta a los pobres pájaros.

Algunas astillas se clavan en mi espalda, pero no me importa. No cuando el placer supera a cualquier sentido común. Empiezo a mover mis caderas, ayudándolo a llegar más profundo y pego mi frente en la suya. Las emociones en su mirada son intensas y pienso que no pudo haberme tocado un mejor compañero.

Asher es mi complemente perfecto.

🌙

Horas después, me doy cuenta que estoy desnuda y acurrucada en los brazos de Asher. ¿Cómo terminamos así? Mi rostro se encuentra en el hueco de su cuello y sus manos están en mi cintura presionándome contra él. Me siento agotada, sin un gramo de energía. Ah, mierda. Josh va a matarnos. Es de noche.

—Despierta, Asher.

—¿Ari?

Miro nuestros cuerpos desnudos y me sonrojo.

—No es momento de imitar a Adán y Eva —digo apartándome con una mueca —. Despierta.

Su pecho se sacude cuando se ríe.

—Josh nos matará.

Ruedo los ojos.

—Es lo que pensé.

—¿Qué tiene de malo? Hicimos mucho ejercicio.

—Oh, dioses... ¿Qué le diremos? Esto es tan vergonzoso.

Asher empieza a buscar su ropa y hago lo mismo.

—Tranquila, bonita. Él pidió que te marque, ¿no? —masculla con calma —. Sabe que los primeros días seremos muy intensos porque estamos descubriéndonos y está bien. Somos una pareja.

Para empeorar la situación, escucho risas burlonas que encienden mi cara en llamas. No soy lo suficientemente rápida cuando la presencia de tres idiotas nos observa en plena exhibición. Quiero morirme.

―Veo que no han perdido tiempo, par de cachondos ―Se burla Andrew.

Grito mortificada y me cubro con el cuerpo de Asher. Los hermanos están riéndose a excepción de Ashton quién mira la escena impasible.

―¿Qué demonios hacen aquí, bola de pervertidos? ―gruñe Asher.

Axel se ríe entre dientes mientras Andrew limpia sus lágrimas debido a la risa.

―Siento mucho interrumpir, pero nuestros padres han llegado ―Ashton decide hablar ―. Quieren verlos. Ahora.

🌙

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