Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 36 🌙

Andrew

Jamás pensé que viviría este maravilloso momento en carne propia. Ella es mejor de lo que esperé. Es como si hubiera recibido choques eléctricos por la fuerza de su belleza. Luce como una muñeca de porcelana: cabello rubio, piel suave, ojos grises, un rubor rosa manchando sus mejillas y pecas cubriendo su nariz. Emmie Fletcher es la criatura más hermosa que he visto en mucho tiempo.

Hubo dos casos en mi familia dónde los licántropos encontraron a sus compañeras:

Mi padre conoció a mamá y quedó perdido por ella cuando sus miradas chocaron. Asher al principio no identificó a Arianne debido al escudo de protección, pero es su chica y cualquiera puede ver cuán enamorado está cada vez que la observa.

Ahora es mi turno.

Ha llegado el momento proteger y amar a la persona que está destinada a pasar la eternidad junto a mí. La haré feliz, la trataré como una reina y nunca la defraudaré. Emmie se sentirá plena a mi lado. Prometo que tendremos las mejores aventuras y más risas que llantos.

Ella se convertirá en mi todo.

La chica por quién respiro, en quién piense cuando despierte y será dueña de mis sueños.

Ella será el motivo de mi existencia.

La razón de mi felicidad.

—Wow, qué profundo —ríe al oír mis pensamientos —. Me dijeron que sería intenso, pero no imaginé a esta magnitud. Es... abrumador.

Mi risa es nerviosa y mi voz ronca. Su cercanía le provoca estragos a mi cuerpo. Quiero actuar como un animal y marcarla, pero Emmie no apreciará la idea. Es capaz de matarme si la toco.

—Lo sé —respiro —. Siento que mi ropa estorba.

Se sonroja.

—Por tu bien sugiero que te calmes. Mi padre te odiará si me marcas fuera de las tradiciones.

Me aclaro la garganta para apartar la sequedad. Su padre suena como un maldito neandertal. Se nota por las condiciones en que está hecha la manada. Las cabañas son de madera y hay escaza tecnología. Jodidos ermitaños.

—¿Tradiciones?

—Ceremonias y un acto de adoración a la diosa luna —pone los ojos en blanco —. Los irlandeses somos muy tradicionales.

—Ya me di cuenta.

—¿Qué le dirás a mi padre? —suena exasperada mientras me mira —. ¿Qué tú eres mi compañero?

Ambos estamos recostados bajo un árbol mientras los demás terminan de arreglar el desastre que provocó a Arianne. Asustó al licántropo más rudo y huyeron de ella como alma que lleva el diablo. Mi cuñada es pequeña, pero aterradora.

—Por supuesto. ¿Por qué debería perder más tiempo?

Emmie suelta un bufido irritado.

—No conoces a mi padre, Andrew.

Mis ojos se cierran ante la mención de mi nombre y sonrío. Suena tan bien en sus lindos labios.

—Dilo de nuevo.

Emmie me mira a través de sus largas pestañas.

—¿Qué?

—Mi nombre.

—Andrew...

Sin poder evitarlo, me acerco a ella y la tumbo en el suelo. Emmie suspira conmocionada por el movimiento inesperado. Yo también estoy sorprendido. Culpo a mi lobo quién está aullando en aprobación.

—¿Puedes imaginarte como me siento? —pregunto, poniendo su mano sobre mi corazón —. Una vez creí que esto era una estupidez, pero ahora que te he encontrado...

—¿Qué?

—Todo lo que quiero es besarte y desnudarte. Fuiste hecha para mí, ya no tengo dudas.

Le doy espacio cuando ubica una mano en mi pecho. Puedo sentir la forma que su pulso late, hasta escuchar sus pensamientos. Ella piensa que soy tierno y sexy.

—Por favor, no invadas mi privacidad —suplica ruborizada —. Tampoco pensé que este día llegaría pronto.

Mi padre más de una vez mencionó que puede demorar hasta siglos encontrar a tu compañera. Cumplí dieciocho el año pasado y acabo de conocer a mi chica. La diosa luna me ha bendecido.

—Estoy muy feliz. ¿Tú no?

Asiente un poco tímida.

—Me haces sentir muy... extraña.

Mi sonrisa incrementa.

—¿Sabes que a partir de hoy debemos estar juntos? La distancia duele cuando nos encontramos.

Eso significa que debería quedarme aquí o darle la bienvenida en mi casa. Será un gran dilema porque todavía no estoy listo para separarme de mi familia en caso de que ella decida permanecer en Irlanda.

—Me gustaría conocerte —admite Emmie —. Quiero saber quién eres en realidad, Andrew Karlsson. Antes de unir mi vida a la tuya, quiero saber todo de ti.

Entrelazo su mano con la mía, sintiéndome aliviado cuando no me rechaza. Tocarla y sentir el calor de su piel es un privilegio.

—No tengo ningún inconveniente, corazón.

Una pequeña sonrisa asoma sus labios y casi pierdo la compostura. Mi buen humor disipa cualquier inseguridad o tensión en su cuerpo. Ella pensó que sería otro idiota que la reclame sin darle oportunidad de decir lo que piensa.

—Mi padre es un hombre muy conservador —musita —. En cuanto te vea lo más probable es que intente matarte.

¿Me asusta? No. Ella es mi chica y lucharé para mantenerla cerca.

—Suerte la mía porque soy muy bueno en los combates. Si tengo que enfrentarlo por ti lo haré con mucho gusto.

Sus ojos brillan con genuina emoción.

—¿Qué más estás dispuesto a hacer?

Me encojo de hombros.

—Caminar desnudo por la manada —Le guiño un ojo —. Apuesto a que todos apreciarán mi atractivo. Tengo un gran culo.

Una carcajada retumba de su garganta y el sonido es música para mis oídos. Su risa es preciosa como cada parte de ella.

—Además de seductor también ególatra. Apuesto a que hay más en la lista.

Me acerco un poco más, invadiendo su espacio personal.

—Tenemos bastante tiempo para conocernos. No puedo esperar para presentarte a mi familia.

—Tu familia no está aquí —afirma.

—Mis padres no, pero te amarán.

Espero que mamá no la desprecie de la forma que lo hace con Arianne porque estará en graves problemas. No permitiré que nadie trate mal a mi chica. Su bienestar se ha convertido en mi prioridad a partir de ahora.

Emmie sacude su ropa cuando se levanta con un suspiro.

—No puedo negar esta increíble atracción que siento hacia ti —confiesa —. Tenías razón.

—¿Sobre qué exactamente?

Se muerde el labio.

—Todo lo que quiero hacer es besarte y arrancarte la ropa.

Mi corazón se olvida de latir cuando tomo su cintura, acercándola a mí. Emmie vuelve a suspirar como si estuviera aliviada por el contacto.

—Solo tienes que pedírmelo y lo haré. Te besaré y me quitaré la ropa.

Se aparta con una risita nerviosa.

—Me imagino que no has cumplido las reglas de los clanes.

La sangre sube a mis mejillas y aparto la mirada. Por supuesto que he roto las reglas. Desde que cumplí diecisiete he sido un promiscuo y disfruté acostarme tanto con humanas y chicas de mi especie. No hace falta aclarar que mis hermanos hicieron lo mismo, a excepción de Ashton.

—Uh... —me rasco la nuca.

Emmie se echa a reír.

—Me lo imaginaba. Yo tampoco cumplí ninguna regla anticuada.

La miro aliviado por su confesión. Sería absurdo de mi parte pretender encontrar a una compañera sin experiencias en el ámbito sexual. Somos licántropos, criaturas muy carnales. Es normal divertirse antes de atarse para siempre a otro individuo.

—Fantástico —murmuro con una sonrisa —. Nuestras aventuras anteriores quedarán en el pasado y a partir de hoy solo seremos tú y yo, Emmie. Olvidarás a cualquier idiota que te haya tocado.

Su pecho sube y baja con una suave inhalación.

—Bien. Estoy segura de que provocaré el mismo efecto en ti. ¿Listo para conocer a mi padre?

Asiento.

—Más que listo.

Emmie toma mi mano y juntos nos dirigimos nuevamente al campamento. Todos están mirándonos, haciéndose una idea exacta de lo que está sucediendo entre nosotros.

—¿Tienes algún hermano? —Le pregunto a Emmie a medida que nos acercamos a una cabaña.

Ella niega.

—No —responde —. Mi padre es el Alfa y mi tío Owen es el beta de la manada.

—¿Qué hay de tu madre?

—Muerta —musita con aire de tristeza —. Murió cuando me trajo al mundo.

Auch.

Debió ser muy duro para su padre lidiar la muerte de su pareja. Pocos licántropos lograron sobrevivir a tanto dolor. No quiero imaginarme cuán difícil fue. Vivir sin tu compañera debe ser lo más parecido a un infierno sin fin.

—Lo siento, corazón.

—No te preocupes.

Olsen se planta frente a mí con una risa burlona. No le agrado al idiota bravucón.

—¿Este niño bonito es tu compañero? —Se ríe —. Qué decepción.

Miro su aspecto de arriba abajo. Olsen es robusto y sus dientes son amarillos. Apostaría que desconoce la palabra "higiene" y "buen gusto".

—No me sorprendería saber que no tienes compañera —espeto con descaro —. Estás solo y puedo entender por qué.

Con un gruñido, me dirige una mirada amenazadora, pero Emmie interviene en mi defensa.

—Ve a actuar como un cavernícola a otra parte, Olsen. Necesitamos hablar con mi padre.

El imbécil se ríe.

—Buena suerte con eso. Está muy molesto por lo ocurrido con la bruja trastornada.

Mi mandíbula se aprieta ante la mención de Arianne. No permitiré que le falten el respeto en mi presencia. Si la conocieran como yo lo hago, no pensarían de la misma forma. Ari es una chica que ha pasado atrocidades en su corta vida.

—Ni se te ocurra hablar mal de mi cuñada en mi presencia. Soy capaz de usarte como un saco de boxeo para que aprendas a respetar.

—Basta —manifiesta Emmie —. Quítate ya o no respondo.

Olsen retrocede y nos abre la puerta.

—Adelante.

Una vez dentro de la cabaña, vislumbro a un hombre fornido sin camisa y fuma tabaco mientras permanece sentado en su silla. La vieja radio reproduce una canción de Guns N' Roses. Su cabello rubio está atado en una coleta y algunos mechones caen en su cara. Su expresión es ilegible cuando mira a Emmie y después a mí. La mueca se presenta en su boca. De acuerdo. Si tengo suerte saldré vivo.

—Buenas tardes, señor Fletcher —empiezo —. Soy Andrew Karlsson...

—El compañero de mi hija —corta con tono aburrido —. Todos en mi manada están hablando de ti porque eres un extranjero.

No sé si tomarme sus palabras como un elogio o un insulto. Emmie me advirtió que su padre es anticuado y puedo saber que no le agrada que sea extranjero. Su aprobación no me interesa de todos modos. Vine aquí a presentarme y después haré lo necesario para mantener a Emmie cerca de mí.

—Vine aquí por otros motivos. Lamento que las circunstancias hayan sido un poco desagradables.

—¿Un poco? —Se reclina en su silla con una carcajada —. Tu cuñada provocó temblores en mi campamento y asustó a mi gente. Nos dio más razones para despreciar a los extranjeros como tú.

La molestia se cocina en mi interior a fuego lento.

—De ante me disculpo por los disturbios. Nos haremos cargo de cualquier gasto —continúo —. Arianne no es ninguna amenaza, pero no estoy aquí para hablar de ella.

Me da una nueva mirada que es muy parecido al respeto. Le gusta el hecho de que no esté temblando como un chihuahua en su presencia. Soy joven a comparación de él, pero no dudaré en hacerlo pedazos si habla mal de mi familia o cualquier persona que me importa.

—Soy un hombre de tradiciones —dice el Alfa —. Un hombre que tuvo la desdicha de perder a su compañera. Mi esposa murió cuando trajo al mundo a esta niña. Ella se ha vuelto la luz de mi vida.

Observo a Emmie brevemente. Ella está seria y con la postura recta.

—Entiendo, señor...

—Llámame Eslem —corta.

Que me dé su nombre de pila es un gran avance.

—De acuerdo, Eslem.

—Por lo tanto, estás diciéndome que ella es tuya.

El término no es el más apropiado, pero de algún modo sí. Emmie y yo nos pertenecemos.

—Seguiré cualquier tradición con tal de estar a su lado —murmuro —. Quiero conocerla y tratarla como se merece. Darle todas las comodidades para hacer de su vida mucho más fácil. A mi lado será feliz.

Se dirige a su hija.

—¿Él realmente es tu compañero?

Emmie me mira con una brillante sonrisa.

—Sí.

—Entonces no se hable más del asunto —sentencia Eslem—. Puedes cortejarla, siempre y cuando no le faltes el respeto. Todas las reglas de mi clan deben ser obedecidas, y si te atreves a romperlas, tu muerte será hecha por mis manos.

Trago saliva.

—Sus deseos son órdenes.

—En cuanto a la marca —prosigue el padre de Emmie —. Podrá llevarse a cabo después de la ceremonia de unión. Nada de excepciones.

No expreso cuanto me incomoda esa condición. No tengo permitido tocarla como a mí me gustaría. Malditas tradiciones ridículas. Las ceremonias son como los votos de matrimonio donde las parejas expresan lo que sienten frente a la manada y después se marcan.

—Mis padres no están aquí —informo —. Pero estarán presente en la ceremonia.

El Alfa le da otra calada a su tabaco.

—Los esperaré. Acabas de reclamar a mi hija y ella forma parte de tu manada a partir de ahora.

Emmie se tensa.

—¿Iré con él a tierras extrañas?

—Sabes cómo funciona, Emmie —expone su padre —. Solo él puede decidir qué hacer contigo. Es el macho y conserva el poder sobre su compañera.

Hijo de... Emmie no es un objeto que voy a controlar como me place. Ella tendrá los mismos derechos que yo y será la única dueña de sus decisiones. Nuestra relación no se basará en tradiciones absurdas. Mis pensamientos la hacen sonreír con alivio cuando me escucha y entrelazo nuestras manos.

—Emmie Fletcher. Te prometo que a mi lado nunca tendrás momentos aburridos. Prometo dar mi vida por ti si es necesario. Prometo que no te faltará nada y prometo acompañarte durante toda la eternidad. Nunca más estarás sola.

Le da un apretón a mi mano con una pequeña sonrisa.

—Acepto todo lo que representas, Andrew Karlsson —musita —. Y a partir de hoy soy tuya y tú eres mío.

🌙

Adelantos & spoilers en mis redes sociales:

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Pueden encontrar una versión mejorada y capítulos inéditos de Dulce Maldad en librerías. Más información en: www.planetadelibros.com.ar

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro