Capítulo uno
JiMin no parpadeaba, y eso le causaba mucha gracia a JungKook, quien no evitó soltar una pequeña risita que sonaba bastante sádica, llamando la atención del policía.
—N-no p-
—¿No puedes? —TaeHyung preguntó con tono sarcástico, sonriendo de lado, acariciando el muslo de su esposo, quien se acurrucaba en él. La pregunta fue capciosa, solo con el objetivo de darle más miedo a Park. No lo juzguen, a TaeHyung le encantaba hacer reír a su amado esposo.
JiMin, por otro lado, ya se estaba hundiendo en la miseria de sus nervios. Sin querer realmente, comenzó a temblar y a balbucear cada que quería decir algo.
Matar. Asesinar a mi amante, a quien amo.
Solo eso podía imaginar, y realmente no entendía qué mierda o error había cometido para que la vida le diera esto.
JungKook miró al policía, y no pudo evitar decir: —A quanto pare è difficile per lui uccidere il suo amante, sono sicuro che la moglie non penserebbe lo stesso. (Al parecer le es difícil matar a su amante, seguro que su esposa no pensaría lo mismo) —miró con desagrado al miedoso hombre— Davvero patetico. (Realmente patético)
Al oír la mención a su esposa, Park se preguntó si se encontraría preocupada, se preguntó por su hija de cinco años, y se sintió peor.
Entonces TaeHyung soltó una pequeña risa, estando tan de acuerdo con su JungKook, y JiMin no entendía nada se atrevió a decir.
—Y-yo... no entiendo. —su voz sonó despacio, pero fue suficiente para hacer callar a Kim, quien le miró con la ceja alzada en arrogancia e incredulidad.
—¿Qué no entiendes? ¿A mi esposo? —sonrió— Discúlpalo —aunque realmente no lo pedía, se sabía que Vante podía ser muy sarcástico— a mi JungKook le gusta hablar en italiano cuando quiere joder a las personas, se divierte cuando no se le entiende, pero habla muy bien el coreano. ¿Debería pedirle que haga tal consideración con nuestro próximo asesino? ¿Quieres que le pida que hable en coreano para que le entiendas? —su sonrisa nunca desapareció, y a JiMin le daba escalofríos.
—N-no...
—Oh, de acuerdo —TaeHyung se levanto junto con JungKook—. Síguenos, JiMin, necesito mostrarte lo que harás para mí. Si intentas hacer algo estupido, JungKook se encargará de ti, ¿Verdad, mi cielo? —extendió su mano al mismo para ser agarrada.
—Sì, amore mio. (Sí, mi amor) —JungKook tomó la mano que le invitaba y entrelazó sus dedos con los de su amado Vante.
Park no pudo objetar, y temblando de miedo los siguió.
En el camino, JiMin pudo observar el interior de donde estaba mejor, caminaron por unos pasillos hermosos, elegantes y que se veían muy refinados. Hasta que se detuvieron frente a una puerta roja.
—JiMin, no te asustes~. —TaeHyung le miró con una sonrisa de oreja a oreja, para luego proceder a abrir la puerta.
Cuando entró, el policía creer estar en una especie de película de terror. Vio las imágenes de su amante colgadas por todas partes, junto con notas, mapas, rayones; aquel lugar parecía tener mucha información de quién era Min YoonGi y todo lo que hacía, incluso de él.
Aunque había una imagen colgada en el medio de toda la furtiva investigación que llamó su atención, puesto que estaba con un círculo alrededor de ella, y muchas flechas en varias direcciones.
Es el inicio, pensó.
Y, sin entender mucho, se acercó para verla mejor, y lo que vio lo dejó sin palabras.
TaeHyung y YoonGi más pequeños, abrazados, en lo que parecía un parque, sonriendo con unas bonitas flores rojas en sus manos.
—¿Qué-
—Verás, JiMin —empezó Vante, acercándose también a la imagen—. No todo es lo que parece, y en tu amada historia de amor, hay un vil traidor. Necesito que lo elimines por mí. Luego habrá tiempo para explicar demás.
—No necesitas tantas explicaciones cuando debes matar, solo hazlo. —la voz demandante de JungKook lo hizo sobresaltar y mirarle con asombro. Había hablado en coreano.
—Amore, él posiblemente esté bastante curioso porque acaba de ver la foto —TaeHyung le sonrió al policía —. Entonces, JiMin, te diré tus opciones —dio una calada a su cigarrillo y le soltó burlonamente el humo a Park en la cara, viéndolo toser—, aceptas matar a Min YoonGi y vuelves a tu vida tranquila con tu esposa y tu hija, o... —se acercó a un viejo sillón en la habitación, con JungKook sentándose en sus piernas. Dio otra calada al cigarro y apretó el muslo derecho de su amor, para ver al Policía con una sonrisa de lado— no aceptas, revelo tu amorío con Min YoonGi, le arruino la vida a tu esposa e hija, que vivan en la calle y nadie las acepte. Y en cuanto a Min... lo mandaré a asesinar con otro, pero qué divertido sería verlo sufrir tu pérdida antes, ¿no? —se rió de su imaginación.
JungKook miró divertido cómo los ojos de JiMin se llenaban de agua.
—Oh, il bambino sta per piangere (Oh, el nene quiere llorar).
n/a: a veces me cuestiono lo bueno que están mis historias cuando veo que no me dejan ni un comentario jsjdjj (Ríe para no llorar)
Espero les guste este :3
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