—¡Otro balón!— escuche decir al entrenador mientras intentaba mantenerme de pie. éste es el balón número cincuenta que chuto esta mañana.

—¡Eso es todo!— anuncio al ver que el balón callo en la portería volviéndola a romper como las ultimas diez veces en todo el rato que estuve aquí.

Mi cuerpo ya no responde. Caí al suelo, sentí un gran dolor en mis músculos, cada parte de mi dolía.

Intente levantarme pero no pude, las personas que estaban hace unos segundo se habían ido. Yo solo solté una lágrima y me quede hay, ya estaba atrapa, secuestrada y usada como muñeca de pruebas para que esos inútiles pudieron llevar a cabo su experimento.

—Nos volvemos a encontrar pequeña hielo— frunci un poco el ceño y como pude levante la mirada y un chico de cabellos pelirrojos y ojos verde agua estaba mirándome con una bonita sonrisa que conocía muy bien.

—Hiroto...— Fue lo único que salio por mi boca, estaba sorprendida que él aun siguiera con los planes de su padre.

—Ven, estas hecha un desastre— me tomo en sus brazos como si fuera de cristal yo solo me limite a abrazarlo estaba cansada. Ya quería salir de este lugar.

—Por.. Favor dime.. Que me sacaras.. De aquí— susurré en su oído.

—Lo siento, pero no podemos hablar de eso ahora— cambio su tono de voz, a una más seria yo solo a sentí con la cabeza no tenia fuerzas para comenzar a discutir con el.

Mire a mi alrededor y todo este lugar estaba muy cambiado desde la última ves que estuve aquí, ayer cuando me trajeron, me ataron a una silla me colocaron una pulsera en mi tobillo, para que no escapara, es un autoshock si hago algo que a ellos no les gusta, la activaran dejando me inmóvil, lo se... Ayer fue mi primera prueba.

Después de eso me llevaron a una maquina y colocaron a mi cuerpo en ella para comenzar a absorber la energía del meteorito, me sentía más fuerte, mas rápida, pero con eso pague una gran deuda. Mi cuerpo se vio tan afectado que ahora no me puedo mover ni un solo musculo, del cansancio. Maldije mentalmente a todas esa personas. Pagaran por esto esto ya verán.

—Deja de estar matando a las personas, en esa pequeña cabecita tuya— mencionó hiroto como si pudiera escuchar mis pensamientos.

—Ellos se lo merecen y lo sabes— colocó mí cuerpo en una camilla, no me di cuenta cuando llegamos a un área diferente. era como un laboratorio.

—¿También me torturas como ellos?— dije de repente y el solo comenzó a reír.

Hermosa risa por cierto.

—Te compondré tu pequeño cuerpo, deberías darme las gracias— 

Había pasado algunos años pero creo que estar mucho tiempo aquí lo volvió mas arrogante. Quizás Nagumo tuvo algo que ver.

—Si no fuera porque que me duele hasta el alma, te estaría dando una buena patada en el lugar donde no te brilla el sol, ya sabes en el lugar donde tienes los bebes crudos— siguió riendo mientras buscaba algo por los estantes.

Idiota.

—Esto te ayudaran con el desgaste muscular— me mostró un frasco como un líquido transparente casi como el agua.

—¿Qué es?— dije curiosa mirando como este comienza a insertarlo en una inyectadora.

Trague saliva desde que tengo uso de razón las odio. Son Pequeñas, afiladas, rompen piel y duele más que un balón directo al culo.

—Ni te creas que me tocaras con esa cosas afilada— se comenzó a acercar

Ya valí verga.

—Solo no te muevas— Sostuvo mi brazos con fuerza, trate de apartarlo pero mi cuerpo esta tan cansado que solo solté un pequeño chillido.

—Ya... Si, me duele...— Saco la aguja y yo solo me volteó dándole espalda.

—Ya paso.. Ya estarás bien— comenzó a acariciar mi cabello, por alguna extraña razón me sentí más cansada, relajada, mientras el continuaba con sus suaves caricias en mi cabello. En algún momento comencé a escuchar otra voz a lo lejos, que no logré identificar y así poco a poco mis ojos se comenzaron a cerrar entrando en la profundidad del sueño.

Shirou Fubuki

Solo han pasado un par de días desde que mi hermana fue secuestrada. Mil veces me e preguntado ¿Donde esta? ¿Estará bien? ¿aun estará viva? Esta ultima pregunta hace que caiga una lágrima ¡no ella no puede estar muerta! Seque esa lágrima y me levante tomando mi balón de fútbol, mi teléfono comenzó a sonar y al ver de quien se trataba conteste.

—Hola Katami— Comencé a caminar mientras contestaba

-—Capitán, tiene visitas— le escucho decir, su voz sonó un tanto alegre y emocionado.

—¿Quienes son?— mire al cielo unos segundo de forma pensativa.

Ya la nieve parado.

—Dicen que son del Raimon, ven rápido— Y esa fueron las palabras que me hicieron comenzar a correr por la fría nieve.

—Voy en seguida amigo— Corte la llamada aumentando la velocidad, desde niño soy muy buen corredor, por esa misma razón paso muy rápido de la defensa al ataque, atsuya al formar parte de mi, la usa mucho más para chutar de manera feroz, Yuki en cambio estuvo aprendiendo de ambos, mi hermano y lo le enseñamos como pasar del ataque a la defensa, ninguno de los dos quiera que ella fuera como alguno de nosotros, si no la combinación de ambos y que pudiera jugar en cualquier posición que se le colocase.

Menos en la portería.

Bajé mí velocidad al observar la secundaria Hakuren, comencé a caminar y tomar varias respiraciones no deberías estar cansado, escuché la voz de Atsuya en mi mente.

—Corrimos muy rápido hermano— dije en voz baja mientras me acercaba a la secundaria, Tienes que ser más como yo, el gran Atsuya Fubuki, comencé a ignorarlo mientras entraba a la secundaria.

A veces se vuelve insoportable compartir mente con él.

—Capitán, llega muy tarde— Katami me arrastra hacía el salón con mucha rapidez.

—Oye, calma amigo— trate de seguir su ritmo, el solo se limito a sonreír con una gota de anime.

—¡Capitán!— dice el restó del equipó al unísono, les muestro un cálida sonrisa mientras mi mirada se dirije hacia los chicos de uniforme azul pero si son los chico de antes, Habla Atsuya.

—Éste es él capitán y defensa del equipó Alpino- me presentó Juka Matoro, un chico rubio, de Estura baja y muy sonriente al presentarme.

—Muchos gusto, soy Endou Mamoru, el capitán del equipo del Raimon— Mostró una sonrisa mientras se presentaba y me ofrecía su mano.

—Shirou Fubuki, gustó en conocerte— dije al mismo tiempo que acepte su mano, siempre con la mirada fija en los ojos.

Deberíamos destruirlos

A los pocos minutos, cada uno se fue presentado, hablamos por un largo trato, unos son mas amables que otros, cosa que se me hacia extraño ya que parecían personas muy amigables, pero ese chico de cabello rosa y semblante serio que no paraba de mirarme como si fueran la peor persona del mundo, fue uno de los que me lleno de curiosidad.

Sera el primero en morir.

Cuidado con lo dice hermanito.

Una hora más tarde, la entrenadora Hitomiko Kira comenzó a hablar conmigo apartandome de los demás, me comenzó a decir que me necesitaban para jugar contra la académica Alíen, Ellos la tienen.. Por un segundó de la conversión bajé mirada cuando mis ojos comenzaron  brillar, es Atsuya quien quería hacer acto de presencia mientras que la señorita Hitomiko seguía contándome lo planeado para destruirlos aun no es el momento. Dije mentalmente mientras tomó mi bufanda haciendo que Atsuya volviera a mi mente.

—¿Nos ayudarás Fubuki? e escuchando que eres muy bueno en ataque y la defensa—

Había algo que me llamaba la atención de ella, pero aun no lograba saber que era.

—Con gustó señorita Hitomiko— mostré un sonrisa determinada mientras ella y yo nos dirigimos hacía donde estaba chicos.

Los usaremos como peones para salvarla.

Eso espero.

—Chicos escuchen, éste es nuestro nuevos integrante, ocupara el lugar de Goenji como delantero estrella del Raimon—

Habló ella muy animada, observe a cada uno de los chicos que se me acercaba, Felicitándome, aunque no podría ignorar la mirada de reproche de algunos.

—Si es tan bueno, debería demostrarlo— Opina Someoka con notable molestia en su voz.

Esto se pondrá bueno

Así comenzamos, con el equipo del Raimon tomando posiciones desde la mitad de la cancha hasta la portería, y mi ex equipó al otro extremó para comenzar el entrenamiento.

Me toco jugar de delantero, la entrenadora quería ver mis habilidades.

Tu sabes que es mi especialidad.

Sonó el pitido del arbitro, y Ryu el delantero de mi ex equipo comenzó a pasarme el balón y yo comencé a correr con dos centro campista y él siendo mi pasó.

—¡No pasarás!— exclama Someoka, a lo cuál solo hago un talonaso con el balón elevándolo sobre la cabeza de nosotros dos, sin perder la velocidad pasó por frente de él y continuó corriendo burlando así su defensa.

Continuó así, pasando a los tres primeros centros campistas, utilizando las habilidades combinadas entre Atsuya y mías, saltado, esquivando y aprovechando mi velocidad para mantener el balón pegado a mi pie, sin estos logren tocarlo.

-No seguirás!!- Un chico de cabellos azulados, recogido con una coleta, se encuentra a pocos metros de mi corriendo a gran velocidad, era impresionante ya a los pocos minutos lo tenia a mi lado codo a codo peleando por el balón que llevaba en mis país.

Quitemos a este idiota del camino.

Mientras avanzábamos toqué mi bufanda, haciendo que todo mi aspecto cambie, haciendo que mis ojos brillarán más de lo usual quedando con un tono amarillo-ambar luminoso iguales a los de mi hermana.

Ve por ellos Atsuyas...

Le hablé desdé mí mente, mientras observaba la ferocidad con la que él hiba, pasando a los defensa, aplicando mucha fuerza en su juego, así siempre fue él desde que somos niños, yo solo el que defendia y llevaba el balón, él era el que hacia todo el contra ataque y anotaba los goles, un equipó perfecto formado por ambas partes de ataque y defensa.

—¡VAMOS! ¡CHUTA!— oí la voz de Endou mientras Atsuya comenzaba a hacer su súper técnica, elevándose al aire dando tres vueltas en un eje perfecto mientras el balón se mantenía en la posicion correcta listo para ser chutado.

—¡VENTISTA ETERNA!- chuto, con un balón cargado de energía azulada, cubierto por hielo muy solido casi parecido a un aisber con un balón atrapado dentro de este.

—¡MANO DEMONÍACA!- Sonreí, observando como la súper técnica de Atsuya destrozaba la mano demoníaca de Endou casi al instante, lo cuál hizo que Atsuya volviera a mi mente y yo tomara posesión de mi cuerpo.

Sonó el pitido del arbitro diciendo que el primer tiempo había acabado con un gol por parte de nosotros. Todos regramos a nuestras bancas para tomar un descanso, mis amigos me felicitaron por tal victoria, aunque les recordé que aun esto no había acabado apenas estábamos comenzando el partido.

Ya había pasado un tiempo desde que teníamos un partido así, no negare que esta divertido.

La segunda parte no tardo en llegar, con el Raimon sacando de centro, Someoka comenzó a correr junto a Kazemaru y este al lado de otro chico con lentes y capa azul, quien comenzó a dar indicaciones a todo el equipó, comenzando a moverce mejor que la primera parte del partido, moviéndose de a todos lados, parecía un juego de ajedrez con ese chico con capa moviendo todas las piezas en perfecto orden.

¡No dejemos que anoten!

Asentí a la orden de mi hermano, mientras miraba a todo mi equipo que intentaba detener los ataques del Raimon sin éxito. Comencé a correr hacia la portería llegando primero que él jugador que portaba el balón, al escuchar su súper técnica comencé con la mía.

—¡PATINAJE HELADO!— lo detuve, comenzando a correr a la portería rival. El tiempo pasaba cada ves más rápido, se escuchaba las ordenes del creador de juego del Raimon por un lado, se sentía el cansancio y agotamiento por parte de ambos equipo por otro, ni fue hasta que la entrenadora Hitomiko toco el silbato que caí al suelo muerto de cansancio, gotas de sudor bajaba por mi frente, mientras el frío se comenzó a sentir aun más fuerte.

—¡Buen trabajo Fubuki!—

Sonreí y tomé la mano de Endou, quien me ayudo a levantarme

—Si.. Buen partido amigo—

Él sonrió mientras estrechamos nuestras manos, y los demás chicos llegaba hacia donde estábamos ambos. Comenzando decir que fue un buen partido, felicitando al Raimon por su victoria. Algunos no estaban tan felices como la otro.

—Oye.. Some...—

—¡SHIROU FUBUKI!— Me interrumpió la entrenadora. Así que, me límite a darle una mirada al chico que se mostraba enojado y corrí hacia donde ella me llamaba.

—Buen trabajo Fubuki, seras un buen integrante de éste equipo—

Sonreí al igual que Atsuya. Toqué mi bufanda por unos segundos al sentir una luz moraba que llamó la atención de todos los que estábamos presentes, era la famosa academia Alíen, mi expresión cambio a una molesta mientras los observaba hablar, estuve apunto de decir algo hasta Endou me interrumpió negando con la cabeza.

Si no fuera porque él sostuvo mi brazo, ya le fuera chutado el balón

—Shirou Fubuki— Sonrió uno de ellos con arrogancia —Parece que tenemos a alguien especial para ti en nuestras manos— Me desafío con la mirada, mientras yo intenta controlar a Atsuya.

Sentía como la mirada de todos se centraba en mi.

Lo sabia ellos la tienen. Ellos tienen a mi hermana Juro que la pagaran si le pasa algo, te lo prometo hermano.

❄❄❄

Bien un poco de tensión, y una bella durmiente en manos de los chicos 7u7

Ya tenemos portada ^^ ❤

Crédito a Meru Conflei por la comí del dibujó ❄❤

Comencé a escribir el quinto capítulo así que tratare de actualizar rápido ❤

Gracias a todos por sus votos, los aprecio mucho >w<