1
POV Azami:
Estaba sentada en una banca que estaba en la aldea con tantos nervios que tenía nauseas, mi amiga estaba al lado mío tratando de calmarme.
-Azami no te preocupes es más que obvio que te van a aceptar- dice con una sonrisa.
-como sabes eso? y si mi madre tiene razón y no sirvo para ser una ninja exploradora y debo quedarme aquí y ser sacerdotiza y médico- dije volteando a ver a la pelirroja.
-esa idiota no sabe lo que dice, después de todo al idiota de Kenji le dieron un escuadrón es más que obvio que te darán una misión de exploración- dice con una sonrisa burlona.
-supongo que tienes razón Mai- dije suspirando y tratando de sonreír.
-no seas idiota yo siempre tengo razón- dice dándome un pequeño golpe en el brazo.
-perdón, me retracto tienes razón- dije poniendo mis manos arriba en forma de rendición.
-chicas que están haciendo?!- preguntó un chico pelinegro con pecas el cual corría hacia nosotras con una gran sonrisa.
-pues estoy tratando de convencer a esta idiota de que le van a dar una misión de exploración- dice con un tono frustrado mientras resoplaba.
-y yo le digo que lo más probable es que me manden a cuidar a la sacerdotisa- dije con un gruñido.
-si hacen eso te juro que se van a arrepentir- dice Mai mostrando sus colmillos -y tu me vas a ayudar verdad Dan?- dice con una sonrisa que daba escalofríos.
-s-si te juro que no van a saber de dónde viene el golpe- dice tragando duro pero recomponiendose rápidamente y alzando su mano izquierdo con una gran sonrisa.
-muchas gracias chicos- dije con una pequeña sonrisa mirándolos.
Continuamos hablando de que haríamos cuando me dieran mi primera misión, después de unos minutos de risas y chistes me decidí meter en la vuelta de bromas, mi madre siempre me dice que ellos solo van a hacerme estúpida, pero realmente no se que haria sin el dúo de amigos, después de todo ellos fueron los que me convencieron para hacer el examen de admisión para ser ninja explorador y revelarme con mi madre.
Hablamos de varias cosas hasta que una chica de cabello morado y lentes salía del edificio, nos volteo a ver mientras abría la carpeta que estaba en sus manos y se acomodaba las gafas con cuidado y después de unos instantes empezó a hablar.
-alguna de ustedes es la seorita Azami Mozo?- dice con una voz elegante que demostraba su posición social.
-soy yo- dije levantándome y haciendo una pequeña reverencia.
-sígame por favor- dice para dar media vuelta y caminar hacia el edificio.
La seguí, antes de entrar voltee a ver a mis amigos los cuales alzaron el dedo pulgar deseandome suerte, suspire y entre. El lugar era un lugar enorme, habían dos escaleras hechas de roble pulido las cuales llevaban hacia los pisos superiores, en el tronco había un ángel el cual estaba como recepcionista, la chica de lentes se acercó por lo que la seguí y me pare a un metro de ella, los dos hablaron un poco y después mi guia se volteo y me entregó una credencial la cual colgué en mi cuello.
-con eso podrás entrar en la sala de la coronel Mei así que no lo pierdas- me explica.
-muchas gracias- dije con una reverencia.
-bien vamos, no quieres hacerla enojar- dice para subir las escaleras.
La seguí con una sonrisa después de todo por fin podría ir con mi idola, subimos 3 pisos , caminamos por un largo pasillo hasta que llegamos a una puerta que decía coronel de exploraciones, la mayor toco la puerta y la abrió cuando del otro lado se escuchó un "pase".
-bien, de aquí en adelante que te acepten o no está en tus manos, suerte recluta- dice para irse.
Entre en la sala, donde estaba una mesa con un gran mapa, había una escritorio donde estaba la coronel lo cual hizo que hiciera una gran reverencia tratando de no empezar a temblar.
-puedes levantarte recluta- dice con frialdad que me hizo temblar un poco.
-muchas gracias por dejarme estar aquí Gania sama- dije tratando de ser lo más respetuosa posible.
-vamos al grano que tengo muchas que hacer- dice levantándome -dime porque te debería dar la misión?-
-porque toda mi vida he estado tratando de ser mejor y demostrar que a pesar que mi clan no es para esto yo puedo al menos intentarlo-
-quien te a dicho que no puedes hacerlo?-
-mi madre coronel- respondí mirando hacia abajo.
-y por qué sigues aquí?- preguntó con una pequeña sonrisa.
-como ya le dije coronel quiero demostrar que puedo cumplir mis sueños y ayudar a mi aldea como exploradora- dije tratando de mantener la compostura.
-sabes eres la primera recluta que viene aquí sola para seguir sus sueños a pesar de que su familia esté en desacuerdo- dice con un deje de curiosidad en su cara -te daré la misión de exploración del desierto fronterizo, quiero que estés lista para mañana a las 4 de la mañana junto con la capitana Mai y el sub capitán Takumi.
-muchas gracias coronel prometo que no se va a arrepentir- dije con una gran sonrisa.
-no hagas promesas que no puedas cumplir- dice como si fuera un consejo más que como advertencia.
-perdón coronel- dije para hacer una inclinación y esta simplemente volteo a ver al mapa.
-mi secretaria te dará el uniforme y los detalles de la mision, asi que ya puedes retirarte- dice para dejar de prestar atención.
Hice una reverencia para salir del lugar tratando de contener las ganas de correr escaleras abajo gritando de la emoción, hasta que estuve a al menos 2 pisos de distancia cuando no pude evitar saltar los últimos escalones y correr hacia la secretaría la cual ya tenía el uniforme en sus brazos.
-felicidades por que te hayan aceptado señorita Azami- dice dando una pequeña reverencia mientras me entrega el uniforme junto con un planeador de color amarillo arena.
-gracias señorita...- dije algo nerviosa por que no sabía su nombre mientras tomaba el uniforme y lo ponía el planeador en la espalda.
-llamame Sayumi- dice con tranquilidad.
-muchas gracias Sayumi- dije sonriendo para irme.
Salí del lugar con una sonrisa ladina, afuera estaban mis amigos peleando por un trozo de pizza haciendo que me salga una gota de sudor apareció en mi cabeza.
-no puedo dejarlos ni siquiera unos minutos y ya están peleando- dije masajeando mi cien con algo de frustración.
-este pendejo de aquí se quiere comer mi pedazo de pizza- dice Mai separándose del de menor altura y caminando hacia mi.
-tu pedazo?! si yo fui quien compró la pizza!- dice con molestia, pero también se acerca a lo cual Mai aprovecha para arrancarle la pizza y comersela -hey!-
-deberías pensar rápido- dice sacando la lengua.
Cascarria y ambos me voltearon a ver, Mai me pregunto como me fue y Dan le siguió la corriente algo molesto, les conté lo que la comandante me dijo y ellos se quedaron estáticos mirándome sorprendidos.
-qué sucede?- pregunté con algo de nerviosismo por las miradas atónitas de mis amigos.
-la comandante te dio una misión de clase A??- preguntó el pelinegro cuando logró salir del shock.
-creo que sí-
-yo sabía que la comandante iba a ver lo increíble que eres- dice agarrándome del brazo y desordenando mi cabello -vamos a festejar!-
Antes de que me diera cuenta ambos me agarraron de los brazos y me arrastraron de los brazos por la aldea hasta un puesto de ramen, al cual entramos con una gran sonrisa, el hombre que estaba atendiendo se volteo y nos dio la bienvenida para que mis amigos pidieran 3 tazones de ramen.
Así estuvimos todo el día en el que ellos me arrastraban de un lado al otro de la aldea, hasta que llegamos a un parque donde una presencia atrás de nosotros me hizo ponerme en posición de defensa, pero no puedo evitar que alguien me agarra el brazo con mucha fuerza y me arrastrara hacia el otro lado, forceje con fuerza pero me quede estática cuando me di cuenta que era mi madre.
-madre suéltame!- dije algo asustada por su reacción.
-No!- me gritó agarrando con más fuerza mi brazo -ya me avisaron que te dieron una misión así que vas a ir inmediatamente a decir que te arrepentiste y que vas a ser una sacerdotiza!.
-no...- dije en susurro.
-qué dices?!- preguntó aún más molesta que me hizo tragar dura.
-que no voy a hacer eso! me costó mucho que me dieran la misión!- dije logrando soltar mi mano.
-eres una maldita malcriada!-
-me importa una mierda lo que digas, ya no soporto tus malditos insultos! voy a ir a esa misión incluso si eso significa morir y tu no me detendrá!-
me da una cachetada -haz lo que quieras pero si vas a esa misión no te atrevas a volver a mi casa- dice yendo del lugar con molestia.
-Azami estas bien?!- pregunto la pelirroja revisando mi cuerpo.
-no puedo creer que le haya dicho eso- dije tratando de no ponerme a llorar.
-no te preocupes esa mujer se lo merecía- dice en un gruñido -tienes donde quedarte a dormir?-
-no...-dije empezando a caminar hacia donde estaba mi amigo.
-entonces te puedes quedar conmigo después de todo vamos a ir a la misma misión mañana- dice con una sonrisa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro