Ino sonrió mientras elegía las flores perfectas. Naruto estaba a un día de casarse y tenía que terminar los arreglos. Ya tenía las bases listas.

-¿Qué falta?

Ino miro a su amiga Hinata Hyūga, su socia -.  Las velas.

-Creo que ya llegaron. Hace rato recibí un paquete. Déjame ver.

Hinata regreso 5 minutos después -. Si son.

-Bien. Ya solo hay que ir armando el principal.

-Yo me encargo.  Le pido a Lee que me ayude con la base grande.

-Bien.

-Ino... - la rubia la miró -… ¿Cómo están tus padres?

Ino miro las flores -Bastantes tristes. Quieren ser parte del gran día.

-¿Hablaste con Naruto?

-Si. Pero no los quiere ver ni en pintura. Según me dijo Mikoto-san, Gaara tiene contratada seguridad y los primeros en la lista  de no invitados son mis padres.

-Ya veo.

-Hable con madre, ella no se dará por vencida. Ya le dije que mejor no haga nada.

-Entiendo. Pero...

-Ya llegué.

-Papá.

-Minato-san.

Ambas miraron al rubio.

-He venido ayudar.

Hinata miro preocupada a Ino pero ella solo asintió.

-Perfecto. ¿Nos ayudas a separar? Haremos los mazos para cada adorno.

-Bien. ¡Que hermosos
color!

-Si. Es color  marfil, y son baby romántica. 

-Son preciosas- dijo sonriendo. Realmente quería ser parte de la fiesta. Asistir a la boda. Ver a su pequeño vestido de blanco. Pero no quería arruinar el día. Ya había hablado con su esposa pero ella no desistía.  

Ino miro a su papá. Se notaba que había estado llorando, como en los últimos dos meses.

Hinata miró al rubio mayor, realmente se miraba triste. 

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-mmm... Se siente bien.

-Si- Deidara soltó un suspiro.

-Ya nos hacía falta- dijo Konan.

-Si. Madara-san se ha lucido con esto.

-Si- Naruto se estiró.

Estaban en un spa, dejándose consentir.  Madara les había citado y cuando lo vieron los subió a un auto y fueron llevados hasta el spa. Prometiendo ir por ellos cuando se comunicaran.

-¿Ya listo para dejar de ser virgen?- preguntó Deidara a su hermano haciéndolo sonrojar y balbucear.

-Tal vez ya dejó de ser virgen- comentó Konan sonriendo.

-Puede ser- Gaara estubo de acuerdo, y Naruto bufo molesto -. ¿Te recuerdo lo del hotel? Tú dices que no sucedió nada pero realmente no sabemos.

-¿No les dije?- Naruto miro a los demás -, Sasuke me confesó que no sucedió nada. Me quedé dormido, y él me desvistió y dejó todas esas marcas. Pero no mantuvimos relaciones sexuales.

-Vaya. Y yo creyendo que ya te había des... desvirgado.

-¡Deidara! Estamos en un lugar público por favor, no digas esas cosas.

Deidara rodó los ojos -. De todos los presentes los únicos vírgenes son tú, Gaara y Ayane-chan. Los demás bueno, ya tenemos experiencia y queremos darte concejos.

La mencionada se puso más roja de lo que ya estaba.

-Ōtsutsuki-san tiene razón, debe escuchar sus consejos. Aunque en su noche de bodas nada esto va a importar.  Es su noche especial. Será la primera vez que se entregué en cuerpo y alma a la persona que ama, y eso es todo lo que importa.

-Gracias- Naruto miro con aprecio al doncel que le daba el mensaje a Gaara.

Gaara le sonrió a Naruto -Todo lo que importa es que seas feliz, Naru-nii.