Gaara cambio de color ante la pregunta. Tosió para centrarse y responder -¿Qué tiene que ver mi vida sexual?

Makoto sonrió -Preguntaba porque se le tiene  que dar la charla a Sai.

-¿Charla?

-Si. Además, si ambos mantienen relaciones antes del matrimonio, Sai tiene que hacerse responsable.

-Oh....

-Y también porque quiero saberlo- sonrió -Si no también tendremos que darte la charla.

-Oh no- comprendió  a que se refería con la "charla"-. Es más seguro que le dé la charla a Naruto que a mí. Papá nos la dió pero el más despistado es Naruto, nunca entendido la referencia de la abejas y flores. 

-¿De verdad?-preguntaron ambas mujeres.

-De verdad. Fue Deidara quiene dijo crudamente lo escencial  un - se sonrojo- , un pene su culo y pariria niños a loco.

Amaba mujeres miraron estupefactas al pelirrojo.

Se encogió de hombros -Deidara es así. Al menos eso si lo entendió. Por eso se cuida. A sus exnovios los ha mandado al hospital por intentar propasarse. Deidara fue muy explícito en explicar cómo se embaraza un doncel.

-Comprendo. Y... ¿En qué querés que te ayude con Sai?

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Cierto azabache sintió un escalofrío. Gracias a eso dió un brochaso erróneo a su nueva pintura.

-Estas muy distraído, Uchiha.  ¿El pelirrojo gruñón te tiene así, verdad? - levantó las manos al ver la mirada fiera -No dije nada malo. Todo mundo sabe que Ōtsutsuki es de temer. 

-Ōsutsuki-san es muy amable.

-Solo contigo. A los demás nos detesta.  Y peor si coquetean con él.

Sai frunció el ceño.

-Pero parece que solo tiene ojos para ti. ¿Qué tiene los hermanos Ōtsutsuki con ustedes? Tú hermano se va a casar con el lindo doncel rubio.

-No sé. La verdad quisiera saberlo.

-Está colado por Gaara Ōtsutsuki.

-Lo sé- soltó un suspiro antes de desechar la pintura que acababa de arruinar.

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Mikoto sonrió -Por supuesto que Sai te va a elegir. Es obvio que mi hijo babea por ti.

Konan empujó cariñosamente al pelirrojo -Te lo dije.

-Solo dale tiempo. Sai ha de estar muy confundido por todo.  Debes comprender que Menma e Ino son sus hermanos de crianza...

-Lo sé... Y yo no quiero que el se aleje de ellos.

-No lo hará. Menma e Ino son muy maduros. Comprenderán que para Sai y Sasuke ustedes, sus hermanos, son a quienes aman.

-Entiendo.

-Hablare con mi hijo. Te lo prometo. Solo ten paciencia.

-Gracias Mikoto-san.

El teléfono de Konan sonó, se disculpó con ambos y se alejó un poco para hablar -¿Ya me tienes noticias, Zetsu-san?

Mikoto y Gaara siguieron platicando hasta que escucharon el gritó de la peliazul.

-¿ESTÁS SEGURO?... Entiendo. Gracias  por investigar.

-¿Qué sucede, Konan?- preguntó Sai.

-Está mujer.

-¿qué mujer. De qué hablas?

-Kushina Namikaze. Fue ella quién envío todo.

Gaara frunció los labios con desagradó -¡¿Qué se cree?!

-Me harán el favor de enviar nada a casa y a Naruto.

-Entiendo. Gracias Konan.

Gaara se levantó -Continuemos mañana, Mikoto-san.

La pelinegra no dudo en saber adónde se dirigía el pelirrojo. Dios se apiadará  de Kushina porque ella no lo haría.

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-Kushina-sama. Tiene visitas.

-¿Quién?- pregunto mientras bajaba la taza de té. Estaba en el jardín trasero.

-Ōsutsuki Gaara-san.

Kushina sonrió feliz -Al fin.

La sonrisa se borró de inmediato al ver la mala cara de Gaara.