Naruto llegó a casa esperando a encontrar a Gaara.

Encontró a todos menos a su pequeño hermano.

—¿Saben algo de Gaara? Quedó de ir a la empresa y me envió un mensaje de que le surgió algo.

—Mira por la ventana— Deidara respondió mientras cambiaba el canal de la televisión.

Caminó hacia  la ventana y lo vió. Su ex-auto estaba estacionado en la casa de enfrente. Frunció el ceño.

———

—¿Qué hacías enfrente?— preguntó Naruto cuando Gaara entró a la casa.

—Visitando. Sai-kun se lastimó así que lo lleve a su casa.

—¿Sai-kun?— cuestionó de forma inquisitiva. Era la primera vez que Gaara llamaba a un varón por su nombre.

—El menor de los Uchiha. Mikoto-san quiere conocer a todos.

—¿Mikoto-san?— arqueó una ceja.

Gaara se cruzó de brazos —Así me ha pedido que la llame. ¿Ya terminaron las preguntas? Estoy muy cansado.

—Descansa.— observó a su hermano tomar las escaleras. Tendría que vigilar esa cercanía entre su hermano y los Uchiha.

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Dos meses había transcurrido desde que se mudaron.

Su plan iba más que perfecto. Tenía a los Inuka, Hyūga, Yamanaka y Uchiha de su lado. Estos último gracias, principalmente, a su adorable hermano, al parecer les había caído de maravilla a los Uchiha.

Tras saber el pasado oscuro de  los Namikaze, sus socios y la mayoría de sus clientes los habían dejado... Oficialmente habían quebrado.

Él solo esperaba pacientemente. Tenían que buscarlo.

—Naru. Ya todo está listo para el sábado.

—Perfecto. Si gusta revisa el menú, tú estás más acostumbrado a este tipo de reuniones.

Kurama leyó el menú —Me parece muy buena opción. Nada presuntuoso, ni de ricos.

—Bien. ¿Sabes si ya llegaron las invitaciones?

—Todas fueron repartidas... Especialmente la de los Namikaze. Fueron los primeros.

—Excelente. Regreso más tarde voy a Amaterasu.

—Cuidado al conducir.

Salió de la empresa y abordo su auto. Condujo hasta la pequeña empresa de Mikoto Uchiha.  La mujer era un encanto.

Entró a la recepción y pidió ser anunciado. La secretaría de cabello rosa asintió y llamó por teléfono.

—Lo recibirán en este momento.

Arqueo la ceja —¿Recibirán?

—Mikoto-sama y Sasuke-san.

—Ya... Gracias— por Sai sabía en Sasuke Uchiha era el hijo de enmedio, el vanidoso, perfeccionista y mal humor.

Tocó la puerta y escuchó en adelante por parte de Mikoto.

—Naruto. Bienvenido.

El rubio rió encantado por el recibimiento. Mikoto era muy cariñosa... ¿Así será tener una madre?

En medio de la risa alzó la mirada... Su respiración se cortó, y sus mejillas se ruborizó un poco. Hizo todo lo posible para que no se notará. Ese varón era muy guapo. Había heredado la belleza de Mikoto.

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Sasuke esperaba un hombre viejo y mal agraciado. No un hermoso doncel. Sus ojos azules eran preciosos, al igual que su sonrisa. ¿Por qué su madre no se lo había dicho.

——

—Naruto, déjame presentarte. Él es mi hijo Sasuke. Tiene 27... Y es soltero— le guiñó un ojo al rubio.

—madre.

Naruto se emocionó al saber que era soltero.

—No haga caso a mi madre... Ella es así. Soy Sasuke Uchiha. Soy el abogado de Amaterasu.

Naruto miró la mano tendida y luego al pelinegro. Sujetó la mano —Mucho gusto, Naruto Ōtsutsuki. Presidente de Bijū.

La sonrisa de Mikoto se hizo muy grande al notar la mirada tonta de Sasuke, el rubor del rubio, y que tenían mas de 5 minutos tomados de la manos... Tal vez.. si. Posiblemente el rubio sería de su familia.

Que les pareció el encuentro?