Kurama observó fijamente al rubio frente a él. Sonrió cuando la mano de Deidara tembló. Se cobraría de ese rubio tonto.

-¿Qué les sucede a ustedes dos?- preguntó Gaara -. Están actuando extraño.

-Nada- dijo Kurama sin apartar la mirada del rubio.

Pero Deidara sonrió -. Si, nada. Solo que cierto pelirrojo tuvo una cita.

Gaara abrió los ojos sorprendido -. ¿De verdad? Esto si es una sorpresa. Eres muy selectivo ¿Quién es?

-...

-Tienes años que no tienes pareja. El último fue...

-Yo no tuve ninguna cita- dijo kurama rápidamente.

Deidara sonrió y miró desafiante al mayor -. Madara-san no piensa la mismo.

-¡MADARA-SAN!- gritó Gaara sorprendido -. ¿Tuviste una cita con el abuelo de mi novio? Te dobla la edad.

Kurama rodo los ojos -. No porque yo quisiera... ¿Verdad, Deidara?

El rubio miró al menor -. Fue por el vídeo.

-Ohhh... Así que para dártelo, le conseguiste una cita con kurama.

-Yey....

-¿Y qué tal estuvo?

-Horrible- dijo mientras fruncía el ceño. El uchiha se la había pasado coqueteando descaradamente. Aún recuerda la mirada de los comensales del restaurante. Milagro y no apareció en las noticias.

-Ya veo- respondió Gaara, tranquilo al saber que esa cita fue concertada por el rubio. Aunque sentía, por las miradas, que Kurama había aceptado por algo.

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Soltó un suspiro, ya estaba aburrido. Naruto regresaba en 4 días y tenía que tener preparado 6 contratos. 

Y el colmo es que Madara Uchiha no hacía más que interrumpir. Ayer había vuelto a pasar por él a la empresa.

Llevó sus manos al cabello rojizo y lo levantó en una colega extraña. Le estaba estorbando en ese momento.

Escucho el toque en la puerta, y Konan entró -. Te buscan, Kurama.

Frunció el ceño -¿Quién?

-Fugaku-san.

-Voy- se levantó y salió del despacho.  Vio a Konan dirigirse a la escalera.  Se dirigió a la sala, abrió la puerta -Fu...

Era Madara Uchiha.

-Crei que era su hijo quien me buscaba.

La mirada fija del pelinegro le hizo dudar.

-¿Qué sucede?

-Te ves... Hermoso.

Sabía que su cara debía estar roja. No esperaba esas palabras -Q-que quiere?

-Te envié un mensaje. Vine por tí ya que no me respondiste.

-Estoy ocupado.

-No importa. Vamos

-No, Estoy.... Waaah- el azabache lo había cargado sobre su hombro -. Bajarme.

-No.

-Lo voy a patear- amenazo al pelinegro.

-Intentalo.

Jadeo cuando el azabache lo nalgeo -Hey...

-Silencio.

Se estremeció con otra nalgada -Maldito Uchiha.

Pronto se vio empujado bruscamente en un coche negro.  Intentó salir pero el azabache le coloco seguro a la puerta.

-Esto es secuestro. ¡LO VOY A DEMANDAR!

-Oh ya  cállate- jalo del la camisa negra al pelirrojo y lo silenció.

Kurama no procesaba lo que estaba sucediendo hasta que sintió una lengua abrirse paso en su boca -Mgh~

-Que dulce voz.