Sabía la respuesta.

Lo sabía desde que entrego a su pequeño Naruto a Chiyo-obasan…

Cobarde.

Era un cobarde.

Un vil cobarde que no defendió a su familia. No tomo a su esposa y tres hijos y se alejó de sus padres.

Y aún así apostaba que hasta los cobardes salían a la defensa de sus hijos, de su familia.

-Papá- Ino miró desde la puerta. Su corazón se encogió al ver a su padre llorar. Entró al despacho y se sentó en el regazo de su padre -. Ayudaré a que ambos los acepten.

Minato frotó la espalda de su hija -Lo siento. Soy un mal padre.

-No. Papá...

-Lo soy- interrumpió a su princesa -. Lo soy, Ino. Debí defender a Naruto y a Gaara de mis padres. Debí elegirlos a ellos. Debí alejarme de mis padres.

-Papá...

-Pero fui un cobarde y entregué a mis hijos.  Le hizo un gran daño a ambos, Ino. A tú madre y a ustedes también.

-papá...

-jamas me perdonaré por hacerles daño.

-Lo hicieron por protegerlos- Ino sollozó -. Ellos deben comprender.

Minato negó -No entiendes, Ino. No los protegimos, les hicimos daño.

-...- era cierto. Naruto y Gaara habían sufrido -. Pero se puede hacer algo. Naruto y Gaara.

Minato sonrió. Una sonrisa triste -Por lo que ví, Ino. Naruto y Gaara son como tú madre, rencorosos.

-Pero Naru-niisa y gaa-nii no son así.

-ya no podemos hacer eso, princesa- le revolvió el cabello -. Anda. Ve a descansar.

Besó la mejilla de su padre, y se dirigió a su habitación. Un rudo le hizo abrir la puerta de la habitación de sus padres. Su madre estaba sentada, pudo escuchar que sollozaba. Estuvo a punto de entrar pero vio que tenía algo en los brazos, eran dos trajes de bebés, los cuales conocía muy bien.   Sabía que su madre necesitaba apoyo, pero era mejor que su padre se hiciera cargo de la situación.

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-Sabia que te encontraría aquí.

Sintio los brazos rodearlo -Gaara...

-A mi también me duele Naruto- apoyo la frente en la espalda de su hermano -. Jamás imaginé que porque ese motivo tan egoísta nos abandonaron.

Naruto acarició la mano de su hermano y se giró. Abrazo fuertemente a su hermano menor.

-Te juro Gaara que no nos harán más daño. No dejaré que se acerquen.

-Naruto...- miró a su hermano a los ojos cuanto se giró.

-Se que te dije que trataría parar la venganza... Pero no lo haré. Ahora tengo un mayor motivo para hundir a Minato y Kushina Namikaze.

-¿NUestros hermanos?

-Seran neutrales... 

-entiendo. ¿Los Uchiha?- cuestionó dudoso.

-Tendran que elegir.

-¿Y si eligen a los Namikaze?- dijo con miedo de que Sai los prefiriera.

Naruto leyó la línea de pensamiento de su hermano -. Pues ellos tendrán que elegir. Ellos o nosotros...

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Los Uchiha estaban reunidos. Estaba preocupados.

-¿Qué sucederá ahora? - preguntó Itachi.

-No lo sé...- respondio Mikoto algo nerviosa.

-Lo más seguro es que tengamos que definir nuestra lealtad- dijo Fugaku.

Sasuke se levantó y miró a sus padres. -Creci con Ino y Menma. Los Quiero como hermanos y a su familia también.... Pero, si tengo que elegir, elijo a Naruto. Lo amo, y no pienso perderlo.