...
Naruto miro fijamente a su hermano, Gaara no le miraba -¿De verdad?
Soltó un suspiro y miró al rubio -Si...
-¿Por qué? No creí que la fueras a llamar así algunas vez.
-Naruto, debo aclarar que nunca, jamás, le llamaré mamá por qué lo sienta. Tal vez cuando era un niño lo hice por voluntad propia, porque así lo sentía. Pero después de todo lo que sucedió en nuestra infancia solo a Chiyo-obasan le podía llamar así. Es la figura materna que más tuvimos.
-Lo sé.
-Ese día la llamé así para que se detuviera. Y funcionó ¡DEIDARA TUVO UNA EXCELENTE PUNTERÍA! Lo hubieses visto ¡Fue increíble!
Naruto negó al ver a su hermano tan entusiasmado -. Por un segundo crei que la habías llamado así porque querías.
-Para nada- movió de un lado al otro-. Ya te lo dije, solo quería deshacerme de ella. No quería que arruinará tú gran día.
Naruto abrazo a su hermano -. Gracias.
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Abrazados los encontro Sasuke cuando llegó a la casa, ambos estaban completamente dormidos. Su esposo se miraba tan tierno. Miró a su cuñado, baba escurría por las comisuras de su la boca.
Sacó su teléfono y comenzó a tomarles fotos al par de hermanos. Al final le tomó una foto a Gaara y se la envió a su gruñón hermano menor.
Tomo una manta limpia y la colocó sobre ambos hermanos, tomo su ropa y buscó un cuarto desocupado ora ducharse. Por lo visto tendría que dormir en ese lugar esa noche. No quería despertar a su esposo y cuñado.
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Gaara despertó algo desorientado, no era su habitación en la que estaba. Bostezó mientras se estiraba, vio a su hermano, era la habitación de su hermano... ¡Sasuke!
Se sentó rápidamente al recordar a su cuñado. No estaba a la vista, lo más seguro es que llegó y lo encontró dormidos. Con cuidado aparto la sábana y cubrió a su hermano, se levantó sin hacer mucho movimiento y se dirigió a la salida.
Miró a la hora, llegaba tarde a su cita con Sai. Entro en pánico y corrió hasta su habitación, sin darse cuenta de que el azabache se despertó a causa del ruido.
Sasuke se levantó y se dirigió al pasillo, la puerta de la habitación de Gaara se había cerrado de golpe. Negó y se dirigió a su habitación, Naruto hacia dormido, sin hacer ruido se dirigió al baño a lavarse el rostro y cepillar sus dientes.
Regreso a la habitación y Naruto estaba ahora sin la sábana. Sus abdomen estaba al descubierto, la marca de su uñas se marcaba en un costado... Tal vez debería tener más cuidado a la hora de sostenerlo.
-Suke- murmuró el rubio entre sueños mientras levantaba el brazo y golpeaba su almohada. Dejando a un más al descubierto sus abdomen.
Sasuke sonrió y se acercó a su lindo y dormido esposo.
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-mgh~ ahhgg~
Naruto comenzó a despertar al sentir un calor en su cuerpo, más aquella caricias en su pecho.
Abrió los ojos solo para encontrar a a su esposo sobre él, mientras le succionaba un pezón y el otro lo retorcía con sus dedos ~Aghh sasukemghh~
El azabache levantó la mirada -Buen día Naru~
-¿Qué? Mghh~
-Solo decidí despertarte...
Naruto trago un gemido cuando la mano de su esposo se envolvió en su pene, comenzaba a tener una erección.
Intentó levantarse pero solo le sirvió para darse cuenta dos cosas; ambos estaban completamente desnudos y la erección de Sasuke se alzaba majestuosamente anhelante para ser atendida.
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