🌸Capítulo 90
Yoongi observó a su distraída pareja y no pudo evitar sonreír de forma sutil al percibir uno de los pensamientos de Jimin.
Aunque el omega estaba realmente disfrutando de su salida, en cierto momento del día su animo había decaído al no haber recibido ninguna llamada o siquiera un mensaje de sus amigos felicitándolo por su cumpleaños.
Ni siquiera de Jaebum, quien era el que no tenía excusa de no saberlo debido a que habían vivido juntos en el orfanato por unos largos años, en los cuales, el alfa siempre y sin falta le felicito.
Y aunque su dulce pareja intentara negarlo u ocultarlo, era imposible para Yoongi no saberlo ahora que su lazo estaba completo.
Las emociones del otro simplemente fluían hacia él con una naturalidad sorprendente.
Y esto, estaba realmente tentado al alfa de informarle a su cachorro que en verdad sus amigos no lo habían olvidado, pero eso significaría explicar la razón por la cual no se habían comunicado con él y arruinar la sorpresa.
Cosa que no podía hacer, ya que SeokJin y todos lo matarían.
Contemplando el pensativo perfil del pelirrojo mientras se dirigían a su auto, apreció lo hermoso que se veía su pareja con los colores cálidos de la puesta de sol.
Cuando Jimin suspiro, el mayor se adelantó y atrapó a su pareja frente a la puerta del auto, impidiendo que se subiera.
—¿Hyung? —preguntó confundido el pelirrojo omega, observando a su pareja quien colocaba sus manos en su cintura.
—No quiero que pienses en cosas tontas, cachorro —pronunció recargando su frente en la contraria—. Independientemente de lo que hagan o no tus amigos, tú solo disfruta del resto de tu día.
Jimin torció suavemente sus labios al entender que su alfa había percibido el sutil cambio de animo en él.
Pero el pelirrojo simplemente no pudo evitarlo, había esperado durante todo el día una simple llamada de sus amigos o de los otros dos alfas a quienes seguía considerando unos hermanos, pero luego de haber presenciado con su pareja el inicio de una hermosa puesta de sol y no haber recibido alguna señal... Se entristeció.
Sí, había mantenido conversaciones a través de mensajes con Taehyung y Jaebum pero ninguno de los dos le había dicho algo.
—Lo siento, no quería arruinar nuestra cita con mi deprimente estado de animo —se disculpó.
—No la has arruinado, amor —aseguró y besó castamente los rellenos labios de su omega—. Vamos, sube al auto —indicó alejándose y abriéndole la puerta del automóvil.
Rodeándolo, Yoongi envió un mensaje a sus amigos informándoles que ya iban en camino antes de volver a guardar su celular y subirse al auto.
—Tal vez los chicos no saben que hoy es mi cumpleaños —divago el menor, colocándose el cinturón de seguridad.
—Seguramente, para el próximo año debes asegurarte de darles bien la fecha —contestó apenas ingeniándoselas para decir aquello.
Si tan solo el rostro de su pareja no tuviera un pequeño y hermoso puchero, las cosas serían más fáciles para este alfa que solo deseaba contemplar la sonrisa feliz de su omega.
—¿No vamos a casa? —pregunto Jimin cuando se desviaron de la calle principal que los dirigía al departamento.
—Vamos a recoger a tus mascotas, estoy seguro de que entonces podremos reclamarles a los chicos por no saber qué tan importantes es el día de hoy —respondió dirigiendo una de sus manos al muslo del pelirrojo.
Al menos aquello logró que Jimin soltara una pequeña risita traviesa.
—Gracias —pronunció dejando una de sus manos sobre la que reposaba en su muslo, entrelazando sus dedos—. Sin contar con los no mensajes de los chicos, este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido desde principio a fin —expresó con ternura.
Alzando las manos unidas, el omega besó sus dedos entrelazados.
—Y aún falta para que termine el día, Minnie —pronunció de forma misteriosa, sin dar más detalles al respecto.
Encendiendo la radio, Yoongi permitió que Jimin conectara su celular para así poner música a su gusto. Y aunque algunos de los cantantes juveniles no eran de su total agrado, la mayoría de las canciones eran buenas y aún mejor si podía disfrutar la alegre voz de su pareja seguir la letra de la canción con disfrute.
Cuando estacionaron frente a la casa de SeokJin, Jimin había recuperado totalmente su buen humor y sonrisa.
—Vamos hyung, quiero ver a Shuga y Chim —pronunció quitándose el cinturón de seguridad con entusiasmo.
Sonriendo, Yoongi se bajó y siguió a su pareja. Rodeando sus hombros con un brazo, el alfa lo atrajo más hacia su cuerpo antes de tocar la puerta.
—¿No hay nadie? —pregunto confundido el pelirrojo cuando ninguno de sus amigos salió a abrirles.
—Extraño —murmuró Yoongi, frunciendo el ceño—. Parece que la puerta está abierta —observó.
Imitando el gesto del alfa, Jimin se apresuró a intentar abrir la puerta sin siquiera pensarlo para rodearse de oscuridad.
Pego un pequeño brinco cuando las luces fueron repentinamente encendidas junto a un energético "feliz cumpleaños".
El pelirrojo abrió enormemente sus ojos mieles apreciando a todas las personas reunidas en la habitación. Desde sus hermanos a sus tres amigos, como también su tío Hyuk junto a su esposa y sus dos hijos, así como Hoseok y su pequeña familia.
De pronto, las luces se volvieron a apagar y fue empujado suavemente al interior de la casa. Su pareja se posicionó detrás de él y colocó sus manos sobre sus hombros anunciando que estaba cerca.
De pronto, una débil luz iluminó el rostro de SeokJin quien sostenía un pastel entre sus manos, era una pequeña vela con el número 20 encendida en ella. Enseguida, otra velas más delgadas y chispeantes se encendieron a medida que todos comenzaban a cantarle feliz cumpleaños.
Incluso los tres cachorros con su desafinado tono fuera de ritmo que más que cantar, parecían gritar, estaban participando.
No habían olvidado su cumpleaños, nadie.
Jimin no podía hacer más que mirar y escuchar embobado. Contemplando la imagen frente a él que seguramente, guardaría en el fondo de su corazón por unos largos años.
—Vamos amor, apaga las velas —instó su alfa, empujándolo suavemente hacia al frente una vez el canto se detuvo.
—Recuerda pedir un deseo antes de apagarla, Jimin-ah —le recordó Jin cuando el omega estuvo frente a él.
Jimin asintió y cerró sus ojos un momento antes de soplar, pero en realidad, no había pedido ningún deseo.
Todo lo una vez deseó, ya lo tenía junto a mucho más.
Tenía amigos y personas que se preocupaban por él, felicidad y un alfa que lo amaba de forma sincera y sin límites.
Las luces se volvieron a encender y todos aplaudieron felicitándolo, causando un escándalo que provocó que sus mascotas revolotearan por los alrededores.
—No creías que en verdad olvidaríamos tu cumpleaños ¿o sí, Jimin-sshi? —rió Jungkook ante la presente conmoción y sorpresa en el rostro del pelirrojo.
—Eso sería malvado de tu parte, Mochi —apoyo Jaebum, abrazando a un joven omega al cual a Jimin aún no le habían presentado formalmente, pero si reconocía.
—Ah... Yo... —balbuceo aún sorprendido.
—Me hieres, Minnie —exclamó de forma exagerada Taehyung, colocando su mano contra su pecho.
Avergonzado, el pelirrojo giró y se estrelló contra el cuerpo de su pareja, ocultó su rostro en su cuello para seguido golpearlo débil pero insistentemente en el pecho con sus manos pequeñas en forma de puño.
—Tú lo sabías, Yoongi —no lo preguntó, lo afirmó en realidad.
El alfa sonrió y atrapó las manos del menor, guiándolas a rodear su cintura en un abrazo.
—Sorpresa, cachorro —susurró en su oído antes de besar su cabello.
Refunfuñando, el omega apoyó su mejilla en el hombro de su alfa y suspiro antes de finalmente besar el cuello de su pareja y romper el abrazo, alejándose.
—Tienes suerte de que te ame mucho —refunfuño con tono juguetón.
—Lo sé —le cerró un ojo—. Yo igual te amo mucho —aseguró antes de ser interrumpido por los chillidos de los infantes.
—Minnie oppa, abre mi regalo primero —chillo Sana corriendo con un paquete entre sus pequeñas manos.
—No, el mío primero —gritó Soobin cargando un regalo también.
—El mío primero, es el mejor —aseguró Yeonjin.
—Niños, los regalos son para después —les recordó Hyuk—. Vayan a dejarlo a la mesa en el jardín donde estaban.
—¡Pero! —se quejaron en sincronía.
—Quien no obedece no tendrá comida ni pastel —canturreó Jin, inmediatamente logrando que los niños corrieran para obedecer.
—Vamos al jardín, Minnie —invitó Taehyung, acercándose a él y alejándolo de su pareja—. Ahí está la fiesta.
Riendo, Jimin siguió a su amigo sintiendo la presencia de su alfa seguirles al igual que los otros invitados.
Cruzando la puerta, el pelirrojo quedó impresionado ante el esfuerzo de sus amigos en arreglar el lugar de forma sutil.
—Gracias por esto —pronunció observando a cada invitado.
—Es lo menos que podíamos hacer para una gran persona como lo eres tú, Jimin-ah —sonrió Hoseok, cargando a su hijo entre sus brazos.
—Aigoo, pero mira como crecen —expresó Nara, agarrando al menor para un abrazo fuerte y amoroso—. Siempre sé feliz, Jimin, busca siempre tu felicidad sin importar los demás —susurró en su oído.
—Gracias —susurró alejándose para entonces ser agarrado por el esposo de la omega.
—20 años, crecen tan rápido —dramatizo sacándole una carcajada al pelirrojo como a la mayoría—. Las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti —pronunció antes de revolverle con cariño el cabello.
Y así, cada invitado se acercó a saludar a Jimin, compartiendo algunas palabras en el proceso.
—¿Y este es el nombrado Jinyoung? —preguntó Jimin cuando Jaebum se acercó rodeando la cintura de un hombre.
—Mochi, este es mi pareja Jinyoung. Amor, este es mi mejor amigo, prácticamente mi hermano, Jimin —presentó el alfa con orgullo.
—Un gusto —pronunció el chico de cabello rubio algo tímido.
—Igual, aunque no sé qué fue lo que le viste a esta bestia —bromeó Jimin.
—Hey —se quejó Jaebum.
—Bueno, a veces yo también me lo pregunto —le siguió el juego, logrando que el alfa se quejara como un niño.
—No tú también, bebé —refunfuño atrayendo más el cuerpo de su pareja quien reía alegre—. Sabía que eres una mala influencia, Mochi.
Riendo alegremente, Jimin negó con su cabeza—. Según recuerdo yo, ese eras tú —reveló.
Jaebum fingió indignación ante las palabras del pelirrojo.
—Vámonos amor, antes de que Mochi revele todos mis momentos oscuros de mi infancia —exclamó tironeando de su pareja quien reía.
—¡Jiminnie! —pronuncio Momo rodeando los hombros del menor de forma sorpresiva—. En unos meses más nos estaremos viendo más seguido —exclamó sonriente.
—Sí, noona —sonrió Jimin—. Estoy ansioso por saber cómo son tus clases.
—Ella es más estricta que yo, Jimin-ah —rió Hoseok—. Si te aburres de ellas, siempre puedes volver a mí como mi ayudante.
—Eish, no intentes quitarme a mi nuevo estudiante estrella, Hoseokie —refunfuño la alfa alejándose del pelirrojo para abrazar a su esposo e hijo.
—Fue mío primero —se burló usando a su cachorro como escudo cuando su pareja intentó golpearle la frente.
Riendo ante la divertida discusión infantil de la pareja, Jimin observó a su alrededor hasta que dio con su pareja, quien hablaba en el otro extremo con Jungkook y Taehyung.
Como si sintiera su mirada, Yoongi volteó su cabeza y le observó con una pequeña sonrisa ladina.
Alegre, el pelirrojo omega aprovechó que Hoseok y Momo seguían perdidos en ellos mismos y se dirigió hacia su alfa.
Abrazándolo desde atrás, Jimin se levantó en la punta de sus pies para poder apoyar su mentón en el hombro del mayor.
—Uhm... Esto no es cómodo —rió soltándolo y rodeándolo.
Apoyando su espalda en el pecho del alfa, Yoongi rodeó con sus brazos el cuerpo del menor y besó el cuello de su omega, justo sobre su reluciente marca.
—Ahora sí —suspiro alegre Jimin.
Sintiendo como su lobo se acomodaba y prácticamente suspiraba alegre al estar entre los brazos de su pareja.
La necesidad que ambos sentían de estar cerca del otro era completamente normal al haber completado su unión sólo recientemente.
—Uy, parece que alguien disfrutó de actividades placenteras anoche —se burló Jungkook cuando sus ojos percibieron la marca de mordedura en el cuello del pelirrojo.
—No quería decir nada para no incomodarte pero... Que bien por ti, Jiminnie —felicito Taehyung en cambio.
—Gracias —sonrió Jimin, perdiendo sus ojos en el acto.
—¿Y cómo es? —pregunto curioso el omega contrario y su alfa se sentía exactamente igual.
Yoongi observó a su omega, ambos compartieron una mirada conocedora antes de finalmente sonreír y contemplar a sus amigos.
—Increíble —anunciaron al uniso.
Con esa simple palabra describiendo todo junto a la notable felicidad que brillaba en los ojos de la pareja, le dijo a Taehyung y Jungkook todo lo que necesitaban saber.
Y realmente, aquellos que no deseaban o negaban el completar la unión con su destinado, solo eran unos idiotas que se estaban perdiendo lo mejor de la vida.
Jimin y Yoongi podían afirmar aquello.
—¿Cómo estás Taehyung? ¿Ya has presentado algún síntoma de tu embarazo? —recordó Yoongi.
—Probablemente, ya van dos mañanas que me levanto solo para ir al baño a vomitar —se quejó con un pequeño puchero—. Y según lo que me ha dicho Jin hyung, tal vez pronto me comience a mosquear algunas comidas.
—¿Disculpen? ¿Acaso acabo de escuchar que alguien está embarazado? —preguntó Hyuk entrometiéndose en la conversación.
Sus ojos fueron directo hacia Jimin y a su plano vientre donde las manos de Yoongi descansaban entrelazadas.
Riendo, el pelirrojo negó con su cabeza y señaló el vientre de su amigo, atrayendo la atención del hombre mayor en la otra pareja.
—¿Jungkook? —dijo arqueando una ceja.
—Sí, yo... Tenía pensado decirte, tío —prometió el joven alfa.
—¿Cuándo?
—¿Cuándo fuera el momento perfecto? —rió incómodo.
—Tú... Mocoso... —suspiro—. ¿Joongki te explico el tema de los condones? —preguntó—. Ya sabes, ¿el de caritas sonrientes y caritas tristes?
—¡Yah! ¡Tío! —refunfuño Jungkook—. No digas esas cosas, no ves que haces sentir mal a mi pareja —regaño atrayendo más el cuerpo de su omega hacia él.
—No particularmente —Taehyung dijo divertido—. Fue culpa de los dos, después de todo.
Jimin y Yoongi rieron ante la respuesta del omega, quien también rió ante la mirada que le dedicó su pareja.
—Chicos, Jin está repartiendo el pastel de chocolate —avisó Namjoon.
Dejando a su tío y junto a la joven pareja solos para que hablaran, Jimin y su alfa fueron por un trozo de pastel.
—Uh, tiene frutillas —murmuró Jimin y se sonrojó cuando tuvo un destello de recuerdos de su espléndida noche.
—Mi tío me las envió, es el único con quien hablo en realidad —comentó el omega—. Las cultiva él mismo, están deliciosas —sonrió Jin, entregándole una porción de pastel a cada uno—. Ayer le regalé unas pocas a Yoongi-ah, ¿las probaron?
—Sí, y estaban dulces, realmente tiernas y deliciosas —pronunció el alfa, con una sonrisa malvada mientras su mirada se paseaba por todo el cuerpo de su pareja.
—Hyung —exclamó bajo el pelirrojo, mordiendo su labio inferior.
Bajo la curiosa mirada de SeokJin, ambos fueron a tomar asiento entre risas para disfrutar del dulce postre.
—Oppa, ¿cuándo vas a abrir los regalos? —preguntó Sana acercándose junto a Soobin y Yeonjun.
—¿Qué les parece luego de que todos terminemos el pastel? —propuso, inmediatamente entusiasmado a los tres infantes que rápidamente se alejaron para pedir su pequeña porción.
—No te dejarán tranquilo hasta que abras sus regalos —sonrió Yoongi.
—Ya lo creo —asintió contemplando a toda la gente reunida por él.
Por primera vez, había sido un buen cumpleaños, uno de muchos más que le esperaban en el futuro, donde seguramente, más personitas se agregarían con el tiempo.
—¡Jimin-ah! ¡Ven a abrir tus regalos! —pidió Taehyung con entusiasmo, logrando que los infantes chillaran con alegría y corrieran al lado del omega.
Contemplando a sus amigos conversar y reír, a sus amadas mascotas volar alegremente por los alrededores sin preocupación, Jimin sonrió.
Había sido un largo camino, para nada fácil, pero... Había valido totalmente la pena recorrerlo para llegar a donde estaba en ese momento, rodeado de personas que le querían junto a un maravilloso alfa.
—¡Minnie! —llamaron los cachorros, cada uno con su propio regalo entre sus pequeñas manos.
—Será mejor ir —rió Yoongi.
Rebosante de felicidad, Jimin asintió y terminó lo último de su pastel antes de levantarse. Tomando la mano de su pareja, entrelazó sus dedos y, juntos, se dirigieron hacia sus amigos y familiares que le esperaban.
Junto a su familia.
🌸•FIN•🌸
Bueno mis copitos, hemos llegado al final ::>_<::
Como había dicho anteriormente, entre mañana o el lunes subiré el epílogo y por primera vez, he escrito un especial que tal vez suba el prox viernes jsjsjjsjs
Cuídense mis copitos, un besote y un abrazote <3
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