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🌸Capítulo 65

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Especial KookV.

En la habitación de un hotel, cierto omega de cabello azul esperaba algo ansioso e inquieto el regreso del alfa.

Taehyung sabía que estaba la posibilidad de que no volviera. ¿Por qué iba a hacerlo de todos modos?

Ya le había ayudado con su celo de manera muy placentera, la mejor forma en la que el menor podría pensar, en serio. Los dos habían ganado de ello aunque fuera solo placer, o esperaba al menos haberle brindado eso alfa como mínimo.

Pero Jungkook había descubierto que era un omega.

Tal vez el alfa no había mencionado nada al respecto aún, pero cuando podría haberlo hecho de todas formas.

¿Cuándo le estaba besando? ¿Cuándo le estaba tocando? ¿O cuándo le estaba haciendo el amor?

Y si lo hizo, Taehyung ciertamente no lo recordaba, del último día lo único que recordaba era las placenteras sensaciones abordando su cuerpo, todas como un resultado del toque de Jungkook.

Su celo estaba siendo de lo más sensible e insaciable, hasta tal punto en que dolía.

Esa fue la principal razón por la que Jungkook había salido, para comprarle unos supresores y tal vez, él esperaba... Más condones.

Se sonrojó ante el pensamiento.

Tal vez todo ya era menos intenso de cuando salieron de la fiesta, y su lobo estaba más calmado a comparación pero, esa necesidad seguía ahí, palpitando con el deseo de ser llenado, por más que ya le doliera todo su cuerpito.

Suspirando, Taehyung salió del baño con un albornoz blanco y esponjoso sobre su cuerpo y que afortunadamente, no irritaba su sensible piel.

Ahogó un chillido al encontrar nuevamente la habitación limpia y la cama hecha con las sábanas cambiadas.

Los de limpieza en la habitación había hecho su trabajo y él ni siquiera se había dado cuenta al estar perdido en sus pensamientos, manzanas.

Con algo de vergüenza, se sentó en la cama con cuidado y tomó su celular para avisarle a su nana que estaba bien y principalmente para hablar con Jimin, preguntarle cómo estaba él, y si sabía qué fue lo que les había ocurrido porque él era muy cuidadoso respecto a su celo y este no debía de llegarle aún.

—Esas... Ash, son unas manzanas podridas —gruño Taehyung luego de leer el mensaje de su amigo.

Antes de que la puerta fuera abierta, el omega ya sabía que el alfa estaba afuera, su exquisito aroma fue percibido por nariz sin problemas y su cuerpo se estremeció suavemente en reconocimiento.

Atrapó su labio inferior entre sus dientes para retener su gemido y se abrazó a sí mismo.

—Oh, estás despierto —Jungkook dijo al apreciar al peliazul sentado en la cama, por su cabello húmedo asumía que debía de haber tomado una ducha si el albornoz no era ya una clara señal.

Taehyung balbuceó algo incomprensible hasta para él mismo.

—¿Qué? —preguntó el alfa acercándose.

—N-nada —observo confundido cuando el contrario estiró su mano, luego gimió y recibió con gran alivio los supresores que le compró el alfa.

Enseguida recibió también vaso con agua que le entregó el castaño claro.

—¿Seguro que es normal? —pregunto Jungkook, sentándose en la silla frente a la cama, dejando en el suelo una bolsa aparte.

—¿Qué cosa? —preguntó el omega luego de tomarse la pastilla.

—Nunca he acompañado a un omega en celo así que... —se encoge de hombros.

—Hablé con Jiminnie, las chicas esas que me entretuvieron en la cocina seguramente le echaron algo al agua y eso fue lo que provocó que se nos adelantara el celo —explicó juntando sus cejas al pensar en esas manzanas podridas—. A mí me afectó más porque me bebí toda el agua y Minnie solo la mitad.

—Ah, por un momento creí que no te pude satisfacer —sonrió y movió sus cejas.

Sonrojado, Taehyung negó con su cabeza y tontamente intentó cubrir su cuerpo desnudo con el albornoz que se le había abierto.

—N-no yo... Perfecto... Gracias... —balbuceo avergonzado.

Levantándose de la silla en la cual había tomado asiento, Jungkook fue al lado de, quien ahora sabía, era un omega.

—¿Por qué no me dijiste que eras un omega? ¿Por qué ocultarlo? —preguntó con tranquilidad.

Una que Taehyung realmente no se había esperado, realmente le sorprendía un poco aquella reacción tan pacífica.

Pero para llegar a esa aparente calma, Jungkook había aprovechado el viaje fuera del hotel para tranquilizar su confusión y rabia.

Además, el delicioso aroma de Taehyung realmente había influido mucho al llegar.

Ahora podía entender tantas cosas.

Luego de escuchar a Yoongi mencionar aquel cuento que sus padres les contaban cuando eran pequeños, Jungkook admitía que había sentido algo de envidia cuando descubrió que sus dos hermanos mayores habían encontrado a sus omegas, al igual que su padre había encontrado a su madre.

Una parte en él sintió que Taehyung también lo era, pero el menor no era un omega y luego, él no percibió esa señal que supuestamente ayudaba a encontrar a su persona especial.

Había estado tan confundido por ello, ya que a momentos había percibido levemente el aroma de galletas de limón y té en Taehyung, junto con esa dulzura que supuestamente decía que era un omega.

Pero Min Jungkook no hubiese podido afirmarlo realmente, ya que él no podía percibir el aroma de los demás, un secreto que había guardado celosamente.

Nunca se imaginó, que el aroma que había percibido a momentos en Taehyung era debido a que en verdad era un omega.

Porque para Jungkook todos eran betas, personas que no tenían aromas que los distinguiera.

Sabía que él era un alfa y que su aroma era algo de bosque y coco porque se lo habían dicho.

Algo avergonzado de su problema, no había dicho nada al respecto y había fingido que su olfato era igual de bueno que el de los demás, era por eso que siempre que conocía a una persona nueva y sabía que se iba a quedar a su alrededor, preguntaba de forma algo burlona para que los demás no se dieran cuenta.

¿Eres un omega? ¿Eres un beta? ¿Eres un alfa?

Esas preguntas junto a una sonrisa y tono burlón, era su máscara.

Pero desde que había percibido en toda su gloria el aroma del amigo de su hermano, y habían hecho el amor que podía percibir también el aroma de otras personas.

Y entendía, que esa era su señal, lo sabía.

—¿Estás enojado? —pregunto el menor.

—Algo —dijo sincero—. También confundido y feliz.

—¿Por qué estarías feliz? —preguntó con cuidado Taehyung.

—Primero dime por qué ocultas que eres un omega —pidió y para satisfacción de ambos, tomó la mano del omega.

—Ya conoces a mis padres —comenzó y bajo su mirada hacia sus manos unidas—. Al ser dos alfas juntos, esperaban que yo también fuera uno, pero en caso de que no fuera así, la opción de omega también era buena, ya que encajaba en sus planes.

—¿Qué planes? —pregunto juntando sus cejas.

—Matrimonio arreglado —susurró—. A temprana edad que mis padres han estado o manejando mi vida, olvidando mi existencia o recordándome solo en los eventos sociales —hace una mueca—. Desde pequeño que me di cuenta de ello, por lo que cuando me presenté como omega, decidí ser lo único que ellos no tuvieron en cuenta.

—Un beta —completo el alfa y apretó su mano suavemente.

Taehyung asintió—. Sus socios no estaban tan interesados en unir a sus hijos con un beta, por lo que estuve libre entre paréntesis porque ellos seguían manejando mi vida. Al salir de la secundaria decidí que haría y estudiaría lo que yo quisiera y mis padres me lo permitieron porque... Llame la atención del hijo de unos de los amigos de mi padre.

—El alfa que te estaba cortejando —recordó Jungkook con el ceño fruncido.

—Sí, y aunque le dije a Bo-gum hyung que no quería nada... Él es tan agradable que sin darme cuenta termine aceptando sus salidas y con ello, animando a mis padres —le observa—. Cuando estaba por rendirme contigo, me prestaste atención y con ello, me aleje de él —confesó.

Tragando saliva en el repentino nudo que se formó en su garganta, retiró su mano.

—Pero si vas a volver a alejarte, prefiero que lo hagas ahora —terminó, internamente deseando que así no fuera, suplicando que se quedara a su lado.

—Taehyung, yo no me voy a alejar de ti —aseguró el contrario y volvió a agarrar la mano del peliazul con una firmeza tierna—. Confía en mí en ello.

—Cómo confiar en ti cuando me mientes —susurró—. Estar contigo es un miedo constante Jungkook, es un sube y baja de emociones porque no sé cuando vas a saciar tu curiosidad y me vas a dejar —explicó odiando que las lágrimas aparecieran sin permiso, inmediatamente corrió su rostro para que el contrario no lo viera.

—Que no te voy a dejar —espetó con algo de brusquedad.

Alzando su mano atrapó el mentón del contrario y le obligó a mirarle, su expresión se volvió suave al contemplar las silenciosas lágrimas del omega, las cuales removió con ternura con su pulgar.

—Lamento haber mentido pero no lo hice por las razones que crees, no me avergüenzo de estar contigo —adivinó correctamente una preocupación del omega—, y lo que hay entre nosotros no es solo curiosidad sexual.

—¿Y cómo se supone que voy a creer en eso? —susurró observándolo a los ojos—. Cómo, cuando el único tiempo que estamos juntos es cuando tu familia está a tu alrededor, cuando en la universidad a penas me buscas y solo me encuentras en la salida, cuando tus amigos ya no están —expresó y unas dulces lágrimas escaparon nuevamente—. Cómo, cuando ni siquiera aún has puesto un nombre a lo que tenemos —murmuro con un tono roto que lastimó al alfa.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

Había hecho todo mal, Jungkook lo sabía y se maldecía por ello. Ver las dulces lágrimas del menor recorrer sus mejillas por su culpa fue un golpe en su estómago y pecho.

—Bebé —pronunció y atrapó el rostro del peliazul con sus manos mientras unía sus labios en un beso tierno, nada a comparación de los que habían compartido últimamente.

Moviendo el cuerpo del omega, lo dejó sobre su regazo, sentado a horcajadas.

Sorbiendo por su nariz, Taehyung cerró sus ojos mientras sentía los tiernos besos del alfa limpiando cada una de sus lágrimas por su rostro.

Confesar sus sentimientos y preocupaciones en medio de un celo donde su lobo sumiso estaba tan a la superficie lo hacía muy sensible, más de lo usual.

Cuando la mano del alfa empujó su cabeza a la curvatura de su cuello, se lo permitió feliz de la vida, ya que así podía respirar profundamente el rico aroma que tanto había llamado su atención.

—Lamento no haberte buscado en la universidad, es mi culpa, lo acepto. Tuve una mala semana y mi humor era de perros —comenzó a acariciarle la espalda—. También, ambos sabemos que antes de conocerte era un idiota que se iba con cualquiera, por lo que luego de que se enteraran de que rompí la "amistad" que tenía con Taeyeon, tenía a varias mujeres coqueteándome y yo no quería que vieras eso, por lo que estuve arreglando ese problema y esparciendo el rumor de que en verdad alguien me había atrapado, que alguien capturó mi corazón.

—¿En serio? —preguntó sin salir de su escondite, en un murmullo que le sorprendería si el alfa entendió realmente.

—Sí, Taehyung. No le di un nombre a lo que tenemos —destacó—. Porque estaba algo confundido.

—¿De qué? —pregunto tensando su cuerpo, preocupado que sus preocupaciones fueran ciertas.

—En realidad yo no puedo percibir los aromas, o no podía. Pero en ti yo siempre sentí de forma suave cierta fragancia de galletas de limón y té —explica—. Y ahora que puedo olerlo en toda su gloria, también es que puedo percibir el de los demás —reconoció.

Taehyung salió de su escondite y abrió su boca, la cerró y seguido frunció el ceño.

—¿Es por eso que cuando me conociste preguntaste si era un beta? —el alfa asintió.

—Cada vez que conocía a alguien nuevo y sabía que se iba a quedar a mí alrededor les preguntaba si era beta, omega o alfa de forma burlona para que no se dieran cuenta de mi deficiencia.

—Pero ahora puedes percibir el aroma de los demás... —recordó.

—Sí —asintió.

—Bueno, eso es extraño porque me pasó lo mismo contigo —reveló sorprendiéndolo—. No percibir aromas me ayudó con mi fachada de ser beta pero luego de que te conocí comencé a percibir el de los demás. ¿Por qué?

—¿No lo sabes? —preguntó sorprendido.

Aunque no era como si él lo supiera realmente, solo había escuchado un cuento infantil al respecto y no ganaba nada con preguntarle a sus padres, ya que parecía que estos no le habían dicho nada a Yoongi cuando este les había preguntado al respecto.

—¿Debería? —respondió preocupado.

—No, bueno... No lo sé —contestó juntando sus cejas—. ¿Tus padres se casaron por amor?

—Eso creo —se encoge de hombros—. Aunque siendo ellos me imagino que se casaron por el bien de la familia y se enamoraron en el proceso. ¿Por qué?

—Bueno... ¿Has escuchado de los destinados?

—¿Destinados? —repitió inclinando ligeramente su cabeza, obviamente sin entender.

—¿Y sobre una mordedura en el cuello del omega? —preguntó en cambio.

—Uhm... Creo que Jin mencionó que tanto los omegas como los alfas tienen miedo de permitir la mordedura en el cuello, ya que nadie quiere esa clase de control y compromiso que se forma con ello —recordó—. ¿Pero eso qué tiene que ver con los destinados?

—Bueno, yo no sé mucho al respecto —confesó—. Pero mis padres, cuando era pequeño... Ellos nos contaban una especie de cuento que creo que no lo era del todo.

—¿Por qué? —pregunto interesado.

—Ellos nos contaban sobre una historia de amor de una pareja, la cual tuvo que pasar por muchas dificultades para finalmente terminar juntos porque ellos sabían que estaban destinados al otro, que estando juntos se convertían en uno... —explicó lo mejor que pudo siendo que no recordaba muy bien el cuento—. Al final, para sellar su amor el alfa mordió el cuello del omega para quedar juntos para siempre... Y tanto mis hermanos como yo creemos que nos estaban contando su historia en realidad.

—Eso es... Romántico y lindo... Pero algo raro —murmuró no mostrando ningún signo de desagrado o duda ante las palabras del alfa.

—Yoongi recuerda que ellos se reconocieron como pareja gracias a una pequeña señal... —prosiguió.

—¿Una señal como lo que nos pasó con esto de los aromas? —interrumpió suavemente, sintiendo una pequeña esperanza.

—Exacto —asintió aliviado de que Taehyung le creyera—. Yo sentía como si tú debías ser esa persona especial para mí pero el que no fueras un omega me confundía un poco, al igual ese aroma tuyo que percibía a momentos —explicó observando atento la reacción del peliazul.

—Daebak... ¿En serio? —Jungkook sonrió en grande, reflejando la sonrisa de Taehyung.

—Sí.

—Pero... ¿Cómo puedes estar seguro?

—No lo estoy pero tengo las esperanzas, le preguntaré a Yoongi hyung al respecto después, él parece saber más que yo —prometió.

—Entonces si es verdad... ¿Nosotros somos como tus padres al igual que Jimin y Yoongi, y también Jin y Namjoon? —preguntó con un entusiasmo casi infantil pero dulce.

—Sí bebé, mi hermoso novio —pronunció sin poder evitarlo ahora que todo había sido revelado.

Taehyung rió entre feliz y nervioso, volviendo a esconderse en el cuello de del alfa.

—¿Me estás preguntando lo que creo? —pronunció con su corazón agitado.

—No, te lo estoy diciendo, ya que así no habrá oportunidad de que me digas que no debido a lo idiota que he sido contigo —aclaró ganándose con ello unos dulces besos en su cuello.

—Gracias.

—A ti por soportarme, esperarme y comprenderme —pronunció abriendo el albornoz—. Ahora, déjame ayudarte con tu celo.

—Pero si los supresores me están ayudando bien —rió el omega.

—Bueno, otra cosa te puede ayudar igual de bien. Y el placer que te voy a dar será mejor que tu apreciado Mario —se burló y Taehyung chillo avergonzado y divertido.

—¿Cómo sabes de él?

—Me lo dijiste mientras te hacía el amor —ríe feliz el mayor.

—Bueno, ciertamente para ser mi primera vez se sintió muy bien, mejor que Mario —reveló entre un gemido cuando aquellas grandes manos apresaron sus glúteos.

Jungkook detuvo sus manos y observó al peliazul de forma intensa.

—Bebé, nosotros ciertamente debemos de trabajar en la comunicación —pronunció y entonces le besó comprobando cuan lubricado y estirado estaba su pareja.

Sin esperar mucho, sacó su duro miembro y volvió al cálido interior de su omega, sacándole un grito extasiado a Taehyung mientras este jalaba de su cabello y comenzaba a montarlo.

¿Estaba feliz al enterarse de que fue el primero de su omega?

Por supuesto que sí, porque no habría ningún otro más en el futuro y Jungkook se aseguraría de ello.



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Bueno mis copitos, aquí termina la maratón. ¿Les ha gustado? Espero que si <3

Un besote y un abrazote como siempre y espero que se estén cuidando <33


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