Jimin inhaló profundamente en un intento de controlar sus emociones.

Sinceramente él aún no quería volver a casa, no luego de haber admitido lo que tanto temía gracias a sus amigos. Era exactamente por eso que había pasado todo el día afuera con Taehyung hasta que Jungkook fue por el a las clases de danza donde obviamente ya no pudo escapar.

¿Cómo se supone que iba a enfrentar a su hermano mayor ahora? ¿Qué iba a hacer si este comenzaba a contar cómo pasó su celo en compañía?

Sonreírle falsamente y escapar a su habitación, ¿acaso eso no sería raro?

¿Realmente iba a poder actuar como siempre? ¿Expondría él mismo sus sentimientos? ¿O lo estaba pensando demasiado?

Dudas y más de estas rondaban en su cabeza mientras contemplaba la puerta frente a él, sin siquiera percatarse del alfa a su lado.

—Cuando salí no había nadie más qué mamá en casa —informó el contrario—. ¿Mamá salió y dejó con llaves otra vez? —preguntó Jungkook a su lado al ver que el menor aún no abría la puerta—. ¿Perdiste tus llaves?

El omega dio un respingo y negó con su cabeza.

—No es nada, solo me quedé pensando en... —calló cuando se dio cuenta de lo que iba a decir.

—¿De qué? —preguntó al alfa arqueando una ceja.

—N-nada —negó abriendo la puerta, ingresando a la casa ahora que sabía que no estaba Yoongi.

Jungkook entrecerró sus ojos mientras le observaba, imitándolo y sacándose sus zapatillas.

Eso había sido extraño.

—Oye —llamó antes de que subiera las escaleras. El pelirrojo se dio media vuelta y esperó—. Uhm... Tu amigo...

—¿Jin hyung?

—No... El otro...

—¿Taehyung? —contestó Jimin ahora interesado.

—Sí, él. ¿Le sucede algo? —preguntó intentando sonar desinteresado, pero no creía que lo hubiera logrado.

—¿Por qué? —Jimin sonrió al ver lo nervioso que se veía de pronto su hermano.

—No es nada, solo pensé que podría estar enfermo ya que no lo he visto acosándome con su cámara y tampoco ha aparecido por aquí —respondió—. Tampoco me he encontrado con él cuando te voy a buscar al taller ese... —frunce el ceño.

El menor lo contempló unos minutos en silencio, sopesando qué responderle. Podría decirle la verdad y que Taehyung ha estado evitándolo aprovechando que sus padres estaban en casa, o...

La otra verdad y comentarle sobre ese alfa que estaba rondando cerca de su amigo y lo demasiado interesado que estaba en Tae.

Bueno, si él no podía estar con uno de los alfa Min, ¿por qué su amigo no? Además, si Jungkook le preguntaba luego de haber tenido esa extraña conversación con Namjoon, era por algo ¿no?

Fuera así o no, Jimin prefería creer que sí.

—Bueno... Creo que ha estado saliendo con alguien después de las clases —comentó atento a cómo reaccionaba el contrario.

—¿En serio? ¿Y no se supone que los profesores no pueden salir con los alumnos? —cuestionó con voz dura.

¡Oh por Dios! Eso sonó bastante parecido a los celos para el menor, cosa que le emocionó.

—No es con el profesor Hobi —negó apenas conteniendo su sonrisa.

—¿Entonces? ¿Quién? —gruño juntando sus cejas.

—Un hombre, un alfa socio de sus padres mostró interés en él y lo está cortejando —no creía que su amigo se fuera enojar por decir la verdad, ¿cierto?

—¿Qué? ¿Cómo puede salir con otras personas cuando está enamorado de mí? —vociferó haciendo puños sus manos.

—¿Quién lo dice? —preguntó el omega arqueando una ceja.

—Él lo dijo —señalo.

—Sí pero... Eso fue antes. Nunca le diste una oportunidad y aunque sabías de sus sentimientos hacia ti, lo ignoraste y lo trataste como si fuera tu amigo —señaló suavemente—. Seguiste con tus conquistas y por si fuera poco, todas mujeres. Prácticamente le restregaste en la cara lo hetero que eres y que nunca le pondrías atención —suspiro negando con su cabeza.

Jungkook exhaló bruscamente al escuchar aquello.

Era verdad.

—¿Ya no le gusto? —preguntó sorprendido del dolor en su pecho de solo pronunciar esas palabras.

El pelirrojo se acercó al contrario y tomó su mano.

—¿Por qué quieres sabes? —su tono fue suave y bajo.

—Estoy confundido Jimin, desde que tu amigo comenzó a ignorarme me he sentido raro. No —niega con su cabeza—, fue desde antes —confesó.

—¿Te gusta?

—¿Sinceramente? —Jimin asintió con su cabeza—. No lo sé, pero ya me estoy sintiendo raro de no verlo y con lo que me acabas de decir... —hace una mueca.

—Taehyung está tratando seriamente de olvidarte Jungkook —reveló el menor—. Y si solo quieres buscarlo para explorar tu lado curioso, entonces no lo hagas —advirtió.

—Pero y si no es solo curiosidad, ¿qué pasa si en verdad me gusta? ¿Cómo lo averiguaré si no me acerco? —cuestionó verdaderamente preocupado y confundido, la vulnerabilidad y eso de exponer sus sentimientos no era lo suyo, pero necesitaba sacarlo de su pecho —. ¿Y si en verdad me gusta y ya es demasiado tarde?

Bueno, al menos el alfa había admitido algo.

Jimin suspiro—. Bien, ¿por qué no hacemos esto? —el alfa le observó atento—. Tú trataras de organizar tus propios sentimientos y pensamientos y yo me aseguraré de que Tae no te olvide.

—Y qué deje de salir con ese hombre —añadió.

El omega rió y asintió con su cabeza.

—Bien, me aseguraré de que no tenga más citas con ese alfa ni nadie más —prometió.

—Gracias Minnie —lo abrazó con fuerza, realmente agradecido por la ayuda del menor.

—De nada Kookie, somos hermanos ¿no? —respondió alejándose.

—Sí, somos hermanos —sonrió el más alto, desordenando con cariño el cabello rojizo.

Oh... A Jimin realmente le gustó aquella sensación en su pecho. Las palabras del contrario solo le recordaron que ahora no estaba solo, tenía una familia.

Y gustaba de su hermano mayor.

Ugh...

No siempre podía tener todo, ¿no?

Jimin secaba su cabello con una toalla mientras contemplaba a su mascota acomodado en el sofá observando concentradamente la Tv algún programa.

—Creo que debo de conseguirte un amigo Shuga —pronunció negando con su cabeza.

Rio suave y se dio vuelta tomando la ropa que había dejado lista sobre su cama. Frunció el ceño al sentir una sensación extraña, alzó su cabeza para ver a través del ventanal como en la casa contraria las cortinas estaban cerraban.

Incómodo de pronto de solo estar con una toalla rodeando su cintura, se movió escapando del alcance del estrecho ventanal que daba directo con la casa del vecino y se vistió rápidamente.

Tal vez había sido solo su imaginación y estaba exagerando, pero la sensación de que alguien podría haberlo observado no le gustó.

Ya vestido, se acercó al sofá individual que estaba al lado de su cama, frente al ventanal que no era más ancho que el mismo objeto frente a él. Estudió la casa de al frente pero las cortinas seguían corridas.

Tal vez él también debería de conseguir una cortina, o vestirse en el baño.

Tomando sus audífonos se los colocó y fue hacia su mascota, apagó la Tv consiguiendo inmediatamente un reclamo por parte del ave.

Divertido tomó a Shuga, quién seguía refunfuñando y lo dejó en su hombro. Salió de su habitación ya escuchando sonidos en la casa que advertían que ya todos habían regresado.

Al final de las escaleras se detuvo un momento y se concentró en escuchar.

Escuchaba la voz de uno de sus hermanos y su padre, esperó unos segundos deseando que aquel sonido llegar a él, uno de cierto alfa cuyo aroma de roble y chocolate no estaba presente en la casa.

Con un mohín fue a la sala de estar donde Jungkook y su padre hablaban mientras veían un partido de fútbol.

—¿Qué es búlder? —preguntó Jimin confundido mientras se acercaba a ambos.

—Estaba pensando en ir este o el próximo fin de semana a escalar —explicó su padre—. Siempre me llevo a los chicos para que me acompañen y salgan de la rutina.

—¿Y yo puedo ir? —preguntó con curiosidad.

—No lo creo Minnie, es un deporte que requiere fuerza... —Joongki guardó silencio al ver como el omega fruncía el ceño a medida que hablaba. Observó a su otro hijo.

—Si él quiere ir... —se encoge de hombros.

—Hijo, Jiminnie... Te podrías lastimar —su tono fue suave pero aun así Jimin mantuvo sus cejas juntas.

—Pero si ustedes también se pueden lastimar y aun así van a ir —objetó, su labio inferior sobresalía levemente.

—Sí pero... Al ser alfas-...

—Papá —interrumpió Jungkook negando suavemente con su cabeza al ver que solo lo estaba empeorando.

Joongki hizo una mueca y volvió a observar a su hijo menor.

—Pero si quieres ir...

—No, ya entendí —gruñó bajo, retirándose a la cocina—. ¿Y mamá? —pregunto manteniendo su puchero, contemplando a Namjoon cocinar.

—Dijo algo de ropa en la secadora y me encargó la cena —respondió y alzó la cabeza—. ¿Por qué ese puchero? —elevó una ceja.

—Nada —gruñó otra vez, acercándose al refrigerador por un dulce.

—No comas nada, la cena ya va a estar —advirtió el alfa a su espalda.

Llenando de aire una de sus mejillas, Jimin devolvió el flan y se sentó en el banquillo frente a la isla. Observó a su hermano hacer sus cosas mientras balanceaba sus pies.

—Papá no me quiere llevar a escalar con ustedes porque soy un omega —refunfuño finalmente.

—¿Él dijo eso? —preguntó Namjoon.

—Dijo que se requería fuerza y no quería que me lastimara, después dijo que ustedes eran alfas y entonces me fui —suspiro frunciendo sus labios—. A pesar de ser omega yo sigo siendo un hombre —se queja—. Además, estoy seguro de que ese es un deporte que todos practican.

Namjoon asintió con su cabeza, lo que había argumentado Jimin era verdad.

—Espera ¿papá quiere llevarnos a escalar otra vez? —preguntó observándole. El omega asintió con su cabeza, acariciando a su mascota—. Genial —bufó irónico.

—¿No te gusta? —preguntó curioso.

—Me gusta acompañarlo pero soy pésimo escalando, esa es mi actividad menos favorita —contestó dándole la espalda para poner su atención a las ollas—. Me enteré que te quedaste en la casa de Jin.

—En su departamento —corrigió—. Fuimos sus primeros invitados con Tae —agregó orgulloso.

—¿En serio? ¿Y qué hicieron? —pregunto interesado, volviendo a darse vuelta.

—Una pijamada, hablamos de muchas cosas después de que Sana se quedara dormida —sonrió.

—Uhm... —pronunció distraído.

—Como que besaste a SeokJin hyung —agregó satisfecho cuando el alfa dejó de mover sus manos y le prestó totalmente su atención.

—¿Está enojado cierto?, me ha estado evitando aún más después de disculparme y advertirle que lo iba a volver a hacer —confesó.

Jimin rió bajo, divertido.

—A Jin hyung le gustas —eso era algo que podía confesar.

—Pero... —adivino el alfa.

—Pero, tiene miedo de la reacción Sana —comentó—. Creo que siempre han sido ellos dos.

—Estoy trabajando en ello, de a poco me estoy ganando a esa princesa. Es una niña muy linda y tierna —sonríe ladino, mostrando uno de sus hoyuelos.

El pelirrojo asintió completamente de acuerdo.

Cuando su padre apareció en la cocina, intentando acercarse a él, Jimin rió interiormente al ver a su mascota ahuyentarlo de la cocina, persiguiéndolo.

—¿No vas a llamar a Shuga? —pregunto el alto divertido.

—Necesita estirar sus alas —se encoge de hombros, inocente. Observó la hora y frunció el ceño.

—¿Estás preocupado por Yoongi? —interrogó el contrario justo cuando su madre entraba.

—No te preocupes hijo, Yoongi dijo que su resfriado estaba controlado —dijo habiendo escuchado lo último.

—¿Resfriado? —pronunció confundido.

—Sí, ese niño se descuido durante su celo y su resfriado volvió —respondió revisando qué había cocinado su hijo.

Jimin alzó ambas cejas sorprendido, esos celos que había estado sintiendo fueron enterrados por preocupación instantánea.

—Espero que pronto esté bien —murmuró, evitando la penetrante mirada del alfa observó por la ventana, contemplando la casa contraria—. Madre, ¿el vecino Lee se encuentra en su casa?

—Uhm... Creo que no ¿por qué, cariño?

—No es nada —aseguró ahora un poco más tranquilo sabiendo que lo de arriba fue solamente una mala jugada de su imaginación.

Ver esa última película de terror con sus amigos le estaba jugando en contra ahora.

—Minnie, Shuga no nos deja entrar en la cocina —gritó Jungkook, observando al ave parada bajo el marco de la puerta, batiendo sus alas con fuerza cada vez que él o su padre se acercaban.

—Shuga, ven —llamó Jimin estirando su brazo—. Ven —reiteró al ver que este solo observaba de su hermano a su padre.

Luego de unos segundos, el ave finalmente voló hasta el antebrazo de Jimin. El menor acarició la cabeza del animal.

—Jiminnie —llamó Joongki.

El pelirrojo alzó la mirada y contempló a su padre sin decir palabra alguna. Poniendo nervioso al alfa.

—¿Qué sucede? —preguntó su madre observando a ambos.

—Papá no quiere llevar a Jimin con nosotros a escalar porque es un omega —respondió Namjoon distraído.

—Yo no dije eso... Exactamente —reclamo el hombre mayor.

—Pero eso diste a entender papá —rió Jungkook investigando que estaba cocinando su hermano.

HyeKyo cruzó los brazos sobre su pecho, apretó sus labios disgustada con lo que había escuchado y alzó una ceja.

—¿Por qué no quieres llevar a Minnie? —pregunto dándole aquella mirada a su esposo.

Jimin ocultó su risa al igual que los otros hermanos ante lo nervioso y asustado que se veía su padre ahora.

—No mi cielo, Jiminnie me entendió mal, yo solo quería decir que si iba con nosotros debía de tener cuidado y que podía invitar a sus amigos si lo deseaba —contestó con una sonrisa, yendo al lado de su esposa para plantar un beso en su mejilla.

—¿Los invitaras? —observó a su hijo menor.

Jimin lo meditó unos segundos y finalmente se encogió de hombros.

—Le preguntare a Tae y a Jin pero no sé si Hyung pueda ir —contestó llamando la atención de dos alfas con ello.

—Sí es por la pequeña Sana yo podría cuidarla —anunció emocionada la mujer.

—Le preguntaré —seria una excelente oportunidad para que ciertos dos alfas pudieran acercarse más a sus amigos.