🌸Capítulo 36
Taehyung suspiro como todo joven enamorado mientras contemplaba al rudo alfa del otro lado del edificio esperando a Jimin recargado en su motocicleta.
Tan perdido estaba admirando la belleza de Jungkook, que ni siquiera se percató de cuando cierta persona se detuvo a su lado, observando lo mismo que él.
—Realmente te gusta, eh —el beta se sobresalto y observo enseguida a su profesor de baile.
—No me asuste así, profesor Hobi —se quejó con un pequeño puchero.
—Lo siento —sonríe—. Pero no has contestado mi pregunta.
—¿Tanto se me nota? —pregunto frunciendo el ceño, observándolo.
—¿Sinceramente? —el menor asintió con su cabeza—. Sí.
—Genial, y se supone que estoy superando el hecho que es mi amor platónico —refunfuño volviendo a observar a Jungkook.
Ambos estaban esperando, Taehyung que el auto de su familia llegara por él y el alfa a que Jimin saliera del edificio.
—¿Por qué? —pregunto curioso Hoseok, atrayendo la atención del peliazul.
Taehyung frunció sus labios—. Bueno... Creo que podría ser por el hecho de que le gustan las mujeres y yo soy un hombre, también porque no le gusto y soy un beta.
—Hey, yo también soy un beta —comentó sorprendiendo enormemente al menor.
—P-pero... Si tiene aroma, Minnie dice que tiene aroma de alfa... Cítricos —balbuceo casi en shock.
—Es de mi pareja —sonríe—. Ella es una hermosa alfa con quién estoy casado y tengo un hermoso hijo de dos años.
Taehyung sonrió emocionado pero enseguida frunció el ceño.
—Un momento, ¿usted no estaba interesado en mi amigo?
—Sí —asintió y luego observó al menor—. Espera... Yo no estoy interesado en Jimin-ah de esa forma —rió confundiendo al menor.
—Pero... Pero... Si yo estuve ahí cuando le hacía ojitos —Hoseok arqueó una ceja—. Siempre se le queda mirando y le presta más atención —se defendió ofendido.
—En primer lugar, la personalidad de Jimin es encantadora —dijo divertido y Taehyung no pudo negar aquello—. En segundo lugar, me interesa el potencial que tiene para bailar, quiero ser el que lo ayude a descubrirlo. Ese es mi interés hacia él, como puedes ver no es nada romántico... Bueno, puede que me haya llamado la atención después de conocerlo que fuera parte de la familia Min, ya que pensé que podría volver a encontrarme con un buen y viejo amigo pero... —hace una mueca al recordar la considerable distancia de Yoongi con él, como si nunca hubieran sido amigos.
—¿Ahí hay historia, no? —pregunto el beta curioso.
—Por parte de Yoongi, no al parecer —suspira.
Sintiéndose un poco culpable por haber cambiado el estado de ánimo de su profesor, Taehyung decidió hablar de otro tema.
—Si es casado y tiene un cachorro, ¿por qué nadie lo sabe?
—En realidad pocos saben esto, piensan que soy un alfa soltero por el aroma de mi esposa en mí —rio—. Ahora, ¿por qué estás tan seguro que no le gustas? —preguntó dando una miradita fuera del edificio, retomando el tema de Jungkook.
—No tengo oportunidad Hobi hyung —suspiro con pesar Taehyung—. Sé claramente que le gustan las mujeres y ciertamente él no me ha dicho nada a pesar de que está al tanto de que me gusta.
—Oh pequeño, eso no es motivo para rendirse —expresó con tono cariñoso, casi meloso.
—Eh... ¿Hobi hyung? —pregunto Taehyung en un susurro, tal vez un poco confundido más que incómodo cuando los brazos del mayor le rodearon, después de todo ahora sabía que su profesor era casado.
Una persona se aclaró la garganta, logrando que Taehyung lentamente se alejara de los brazos de su profesor de baile.
—Lamento interrumpir —su tono fue algo duro—. Tae ¿has visto a Jimin?
—Uhm, fue a buscar algo que se le olvido e iba a pasar al baño —respondió algo confundido ante la intensa mirada del alfa.
—Bien cachorro —dijo Hoseok volviendo a llamar su atención—, cualquier problema ya sabes que puedes venir con tu hyung. Mis brazos siempre están dispuestos a aceptarte —coqueteo restregando con cariño el cabello azul, divertido luego de haber obtenido una interesante reacción del joven alfa que supuestamente no sentía nada por su estudiante.
—¿Están saliendo? —pregunto Jungkook una vez quedaron a solas.
Taehyung salió de su sorpresa y le observo confundido, luego arqueó una ceja ante el rostro ceñudo de Jungkook.
—Lo siento, pero no es como si yo te estuviera preguntando respecto a tus citas —respondió con suavidad, sorprendido cuando el ceño fruncido del alfa se profundizaba más.
—Ya estoy aquí —pronunció Jimin llegando al lado de ambos—. Hola kookie.
—Vamos a casa —gruñó molesto, saliendo.
Jimin observó a su amigo confundido.
—¿Tarde mucho? Es que no encontraba mi sudadera —el beta negó con su cabeza.
—Pasó algo sorprendente. Cuento corto, el profesor Hobi se dio cuenta que me gusta tu hermano, le dije que no tenía oportunidad y creo que me ayudó a ponerlo celoso, cosa sorprendente porque estaba y estoy seguro de que no le gusto a Jungkook —el omega le observó con su boca ligeramente abierta, entre sorprendido y confundido. Tal y como se sentía su amigo.
—Tienes que conmtarme con más detalles —ordenó mientras salía al escuchar el llamado de su hermano.
Sin permitirle al beta contarle lo otro que había descubierto de su profesor.
Jimin cruzó la calle y se subió a la motocicleta tras colocarse el casco. El viaje, como siempre, fue corto y sin mucha conversación.
Al bajarse, Jimin se quitó el casco y observó a su hermano como si esperara algo.
—¿Tu profesor es un alfa, cierto? —el menor asintió lentamente—. ¿Y a tu amigo ahora le gusta ese alfa de cabello anaranjado?—se encontró preguntando Jungkook mientras guardaba su motocicleta dentro del garaje.
—No lo sé... Puede ser —respondió vagamente, queriendo ver la reacción de su hermano.
—Pensé que le gustaba yo —exclamó confundido.
—TaeTae dijo que ya era hora de superar su amor no correspodido po ti —reveló, eso era verdad.
—Por lo que ahora le gusta ese hombre —Jimin no negó ni aceptó nada, se encogió de hombros y se alejó para entrar a la casa.
Internamente estaba algo sorprendido... Casi podría afirmar que su hermano había sonado como un hombre celoso.
Al cruzar la puerta alzó de golpe su cabeza y buscó encontrándose con la figura de su hermano mayor.
—Hola Minnie —saludo Yoongi terminando de bajar la escalera.
Jimin abrió su boca y luego la cerró, sus rellenos mofletes se tiñeron de un rojo intenso que afectó incluso hasta sus orejas, recordando aquel día.
Profundamente avergonzado, escapó subiendo por la escalera contraria, sin poder enfrentarse al alfa por más que lo hubiera extrañado.
Llegó a su habitación y se recargó en la puerta tras cerrarla. Shuga se asomó y aleteó feliz de ver a su dueño.
—¡Comida! —gritó cuando llegó al hombro del omega.
—Comida, lo tengo —murmuró desplazándose por su habitación en busca del alimento de su pequeña mascota, cualquier cosa que no le ayudara a pensar que su Hyung estaba en la casa le servía.
Después de darle un poco de alimento a su ave, esta comía tranquilamente.
Jimin se sentó en su cama nuevamente sin nada que hacer y gimió bajito al recordar cómo lo había atrapado su Hyung el día de su celo.
¡Qué vergüenza!
—Es de mala educación escapar así, Jiminnie —regaño con una sonrisa Yoongi desde la puerta.
El omega balbuceo algo casi inentendible. El rubio trigo entendió algo parecido a "no me vea" antes de que Jimin se dejara caer de espalda en la cama y ocultara su rostro con una almohada.
Yoongi sonrió entre divertido y enternecido antes de entrar a la habitación volviendo a cerrar la puerta detrás de él, se sentó al lado del menor y le observó.
—No tienes de qué avergonzarte, cachorro —pronunció suavemente, sin poder quitar de su vocabulario aquel cariñoso apodo para el menor—. Es algo normal en todos, lo sabes.
Jimin apartó un poco la almohada, revelando solo sus ojos—. Sigue siendo vergonzoso —murmuro con bochorno.
El alfa soltó una pequeña risita, tantos días alejado del menor, lo había extrañado enormemente.
—Es una necesidad normal tanto en omegas como en alfas cuando el celo llega —intentó reconfortar.
Tal vez sintiéndose un poco culpable por haber llegado directo a su departamento aquel día solo para masturbarse recordando el aroma, cuerpo y gemidos del menor.
Aquella imagen de Jimin en su punto alto, ansiando su tacto y llamándolo con su aroma no abandonó su mente por sus buenos días, incluso ahora era solo un lindo, erótico, inocente y caliente recuerdo que permanecería como un hermoso recuerdo.
Obligó a su mente a vagar en otra dirección si no quería tener una erección frente al menor, la cual obtenía siempre que pensaba en ese hermoso momento que había podido apreciar.
Jimin lentamente bajo su almohada hasta que quedara a la altura de su mentón, atrapándola entre sus brazos.
—No le diré a nadie, será nuestro pequeño secreto si te hace sentir mejor —prometió.
—Po favor —rogó, aunque prefería que el mayor olvidara aquello.
Yoongi asintió con su cabeza y una pequeña sonrisa se deslizó entre sus labios.
—¿Cómo han ido tus clases? —preguntó alentado al menor a hablar sobre los días que estuvieron separados, dejando la vergüenza atrás de un acto que a su parecer, fue el más bello.
Lentamente Jimin bajo más la almohada y comenzó a contarle en un principio con la vergüenza aún presente, pronto lo olvidó y comenzó a hablar con naturalidad otra vez.
Sí, Jimin definitivamente había extrañado estas charlas. Y podía admitir que le encantaba la sonrisa que se traía el mayor hoy, era tierna, natural y hermosa. Nada de esa falsa, fría y que no llegaba a sus hermosos ojos.
—No.
—¿Por qué no? —preguntó Namjoon arqueando una ceja.
—No saldré contigo a ningún lado, tengo...
—Sé que tienes una hija —interrumpió el alfa suavemente—. Pero yo nunca te dije a dónde vamos a ir o que vamos a ir solo nosotros dos.
—... No saldré a una cita, Namjoon, y mucho menos llevaré a mi hija a cualquier salida contigo —decreto duro.
Namjoon mordió su labio inferior y sacó tres entradas para One Mount el parque del cual tanto había hablado la pequeña Sana en su casa.
—¿Qué es esto? —pregunto el omega observando las entradas sobre su escritorio.
—Son entradas para One Mount —señalo como si eso respondiera todo.
—Lo sé —Jin le observó con sus ojos entrecerrados—. Me pregunto por qué me muestras esto.
Namjoon relamió sus labios tal vez un poco nervioso, algo le advertía que si le decía al contrario acerca de salir los tres, terminaría siendo rechazado otra vez.
—Si compraste estas entradas para-...
—No las compré —interrumpió el alfa—. Papá las recibió gratis —mintió.
Estaba tan desesperado en conseguir una respuesta afirmativa que no le importaba hacerlo.
—Y piensas que solo por eso saldré con mi hija y contigo —arqueó una ceja, aunque estaba sorprendido por las entradas y en realidad se encontraba muy tentado a aceptar por su hija que tanto deseaba conocer aquel lugar.
Pero tenía miedo de ir con Namjoon, tenía miedo de salir a solas con el menor porque realmente el alfa estaba derribando todas las paredes que con tanto esfuerzo había construido.
—No le dieron solo tres —bufa el más alto—. Le dieron cinco más.
—¿Jimin-ah también va? —pregunto ahora interesado.
Namjoon sonrió—. Sí, y creo que también iba a invitar a su amigo.
Jin guardó unos minutos en silencio, observando las entradas y luego al alfa.
—¿Te importa si llamo a Jiminnie para preguntar?
El alfa suspiro decaído, realmente haciendo sentir mal a Jin por su desconfianza.
¡Pero él realmente no podía evitarlo!
—Claro, está bien —pronunció y contempló al mayor hacer la llamada.
—¿Jimin? —el omega dijo cuando el menor contestó.
—Hola JinJin —saludó el pelirrojo. Jin podía imaginarse la sonrisa de ojos de Jimin.
—Oye... ¿Te puedo hacer una pregunta un tanto extraña? —observa al alfa, pero Namjoon solo le contemplaba en silencio con un rostro sereno.
—Claro~ —canturreo el omega menor, saliendo de su habitación.
—¿Es cierto que tu padre recibió ocho entradas para el parque One Mount? —muerde su labio inferior—. ¿Jimin? —pregunta al no recibir respuesta.
Namjoon tragó saliva rogando a Dios porque Jimin le siguiera el juego, si era así, iba a consentir a su pequeño hermano cuando llegara a casa.
—Sí —respondió finalmente el menor, logrando que el cuerpo de Jin se relajara—. Tenía pensado invitar a TaeTae ¿po qué, hyung?
—Oh... Yo... —observa a Namjoon que esperaba atento una respuesta—. Namjoon me dio entradas y estaba dudando en ir pero si van ustedes no tengo que seguir pensándolo, iré —declaró.
Namjoon sonrió mostrando un hermoso hoyuelo, sin importarle que tendría que comprar otra dos entradas para ir al parque ese con tal de salir con SeokJin.
—Entonces nos vemos allá —cortó con tono animado Jimin antes de que el mayor se diera cuenta de que había mentido, no se le daba muy bien aquello, su expresión y gestos siempre lo delataban por lo que era una suerte que Jin no estuviera mirándolo.
—¿Qué sucede? —preguntó Yoongi acercándose al lado del menor, observando la puerta frente a Jimin.
—Hyung... ¿Por qué esta puerta está cerrada? —pregunto intentando abrirla.
—Ah, mamá cierra las puertas de las habitaciones de invitados ya que si no Jungkook las utiliza para guardar sus pinturas y desordenar —explicó chasqueando su lengua de forma reprobatoria.
—Pfff, cierto —bufó rodando sus ojos al recordar a su hermano intentando guardar una de sus pinturas en su habitación—. Creo que iré al parque One Mount también —comentó entre divertido y confundido, alejándose de la puerta.
—¿Con quién? —pregunto frunciendo el ceño.
—Nam hyung, Tae y Jin con su hija —nombró.
—Mm... —murmuro pensativo—. Entonces tal vez pueda ir yo también —comentó.
—¿En serio? —contestó entusiasmado Jimin, acercándose al mayor—. ¿Y su trabajo?
—No te preocupes —sonrió pensando en reportarse enfermo o en usar un día de sus vacaciones como último recurso.
Pero de que iría, iría. Necesitaba comprobar cosas con Jimin para tomar una decisión.
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A poco no se esperaban esa de Hobi kjashfkajhfka
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