🌸Capítulo 26
Jimin fue el primero en despertar. Rio bajo al contemplar el pie de su amigo en vez de su rostro, no recordaba cómo habían llegado a dormirse en esa posición finalmente.
Bostezando se sentó y observó el desorden de su habitación, demostrando cuánto había disfrutado su tarde el día de ayer. Comenzando con cuidar a Sana, después con la llegada de Taehyung y su pijamada que duró como hasta la una de la madrugada o tal vez más.
Taehyung incluso le obligó aprobarse y modelarle el traje que había ido a comprar con Yoongi después de que este pasara por su habitación a entregárselo.
Jimin ni siquiera se había acordado de su compra hasta que su hermano mayor se lo entregó en sus manos.
Saliendo de la cama, tomó el cobertor de la cama que yacía en el suelo y tapó a su amigo. Este se quejó y se dio vuelta para seguir durmiendo.
Solo una vuelta más y este se caería de la cama. Y tanto como quería presenciar aquello para burlarse de su amigo, también tenía hambre.
Sofocando una risita buscó con la mirada a su pequeña mascota, encontrándolo durmiendo sobre uno de los cojines del sofá.
Salió de su habitación luego de colocarse sus audífonos. El silencio en la casa le dijo que tal vez aún era temprano, o que su madre realmente no estaba ya que era ella la que siempre emitía más ruido que terminaba por despertar a todos.
Se internó en la cocina y observo el agua aún caer a través de la ventana, solo que más suave a como estaba el día de ayer.
Decidido calentó leche para dos y robo unos cupcakes. Sí, robó ya que estos tenían el nombre de Namjoon en una pequeña notita sobre ellos.
Se dio vuelta y sonrió al ver a su amigo con el pijama que le había pasado, restregando sus ojos perezosamente mientras arrastraba los pies.
—Buenos días —murmuró Taehyung con voz ronca, más de lo normal debido a que recién despertaba.
La sonrisa de Jimin se borró al observar a la persona detrás del beta.
Era una mujer que no conocía y que estaba vestida escasamente, y por escasamente se refería a solamente ropa interior.
—¿Quiém eres? —pregunto Jimin frunciendo el ceño.
Taehyung se dio vuelta para ver a quién le hablaba el pelirrojo.
—La novia de Jungkook —respondió imitando el gesto de Jimin—. ¿Quiénes son ustedes?
Jimin observó inmediatamente a su amigo preocupado, solo anoche habían tenido una conversación centrada en Jungkook, donde Taehyung le confesaba que tenía la esperanza de tener una oportunidad con el alfa al ver el repentino interés de este en él.
Bueno, esto lo arruinaba completamente.
Por más que intentó ocultarlo, el pelirrojo omega percibió el dolor en los ojos de su amigo antes de que intentara ocultarlo.
—¿Y bien? ¿Quiénes son? —repitió la joven cruzando sus brazos sobre su pecho.
Taehyung la ignoró y caminó hasta estar frente a Jimin.
—¿Uno es para mí? —pregunto relamiendo sus labios.
—Sip, se lo ribe a Nam hyung —susurró en respuesta, dándose vuelta para tomar las dos tazas con leche de chocolate caliente.
Calmadamente ambos se sentaron y comenzaron a tomar desayuno en la cocina, ignorando a la chica casi desnuda que lamentablemente, apestaba a Jungkook.
—¿Quién eres? —pregunto Yoongi ceñudo cuando apareció en la cocina, observando a la extraña mujer.
—La novdia de Jungkook —señalo Jimin sin ocultar su malhumor al respecto.
—¿Cuántos años tienes? ¿Tres? ¿Qué no sabes hablar bien? —se burló la chica intentando tomar el cupcakes restante.
Jimin se ocultó tras su rojo cabello, avergonzado. Se había olvidado de su pésima pronunciación.
—¿Y tú qué? —gruño Taehyung quitándole el cupcake—. ¿Qué clase de persona se pasea desnuda en una casa ajena?
—Una que sabe hablar bien —arqueó una ceja.
—Eres una grosea —gruño Jimin.
—Es grosera —ríe petulante—. Aigoo, el bebé no sabe hablar aún —tomó una de las mejillas rellenas y apretó.
El pelirrojo omega gruñó bajito y le dio un manotazo, alejándose.
—¡Suficiente! —graznó Yoongi furioso, podía sentir perfectamente el aroma de Jimin agrio por sus sentimientos llenos de dolor y vergüenza.
Tomando del antebrazo de la omega, la alejó tal vez con algo de brusquedad de Jimin.
Mierda, su lado protector saltó al frente junto con su lobo quien quería gruñirle a la desconocida inepta.
—¡JUNGKOOK! —gritó importándole una mierda si le escuchaba hasta el vecino—. ¡JUNGKOOK!
Rápidas pisadas se escucharon por la casa junto a maldiciones, pronto los otros dos hermanos Min estuvieron presentes en la cocina totalmente despiertos y alerta.
—Saca a esa cosa de aquí —gruñó señalando a la omega—. Y no te atrevas a volver a traer aquí a tus ligues de una noche que ni siquiera conocen su lugar —añadió frío, otra vez usando esa sonrisa que tanto odiaba Jimin.
—¿Qué sucede? —pregunto Namjoon frunciendo el ceño al ver esta extraña escena. Al percibir el aroma de Jimin, inmediatamente observó al menor al igual que Jungkook.
—Es tu cupa —chillo Jimin enojado, observando a Jungkook.
—"Culpa" No cupa —se volvió a burlar la chica, atacando a la única persona que podía dentro de la cocina.
—¡O te callas o te quito las pocas neuronas que te quedan en esa cabeza con cerebro del tamaño de un maní! —gritó Taehyung furioso.
—Mierda, sal de aquí Taeyeon —gruño Jungkook al comprender al igual que Namjoon.
La omega les observó sin moverse, comprendiendo que lo había arruinado. Pero no le importaba mucho, Jungkook había terminado con ella anoche, nada peor le podría pasar.
—Largo —ordenaron los otros dos alfas.
Al ver que la chica no estaba dispuesta a moverse, Jungkook la tomó del antebrazo para arrastrarla fuera de la cocina y pronto, de la casa.
—Joder... —murmuró Yoongi restregando sus manos por su rostro.
Solo había querido bajar por un café.
Jimin tomó el cupcake restante y lo mordió, la furia se notaba hasta por cómo comía aquel inocente pastelito.
—Lo siento Jimin —dijo Namjoon caminando por la cocina, tomando el resto de los cupcakes los dejó frente al omega y su amigo—. Se los pueden comer todos.
—Aún estoy enojado —refunfuño ofreciéndole uno a Taehyung antes de comer otro—. Pero con Jungkook —aclaró antes de levantarse e irse con su callado amigo hasta su habitación.
Ambos podían escuchar como Jungkook le reclamaba a la omega y esta le respondía con gritos, en lo que parecer era una fuerte discusión.
Cerrando la puerta de su habitación, los gritos cesaron.
—Lo siento —susurro Taehyung sentándose en su cama.
—Yo soy el que debedia de disculparse —gimió Jimin triste por su amigo.
—Nah, está bien. En el fondo sabía que era imposible —se encoge de hombros despreocupado, pero sin poder ocultar el hecho de que estaba triste.
Después de todo, si había tenido una esperanza aunque lo negara.
Jimin observó a su mascota y sonrió tal vez un poco malvadamente. Levantándose, tomó a su ave dejándolo sobre su hombro y luego tomó la mano de su amigo jalándolo hacia afuera de la habitación.
Observando el primer piso, en la entrada donde se había trasladado la discusión de Jungkook con su supuesta pareja, el omega sonrió y tomó a Shuga.
—¿Qué piensas hacer? —susurro Taehyung atento a los movimientos de su amigo.
—Shuga, malo —señalo apuntando a la desconocida.
Cuando los ojos del ave captaron a la desconocida, rápidamente comenzó a volar mientras gritaba su conocida frase "Arriba mano, disparo, muere"
Jimin rió viendo cómo chillaba la omega mientras intentaba quitarse al ave que volaba peligrosamente cerca de su cabeza.
—Amo a tu mascota —rió el beta—, tal vez también debería de conseguirme uno.
Shuga volvió al lado de su dueño una vez cometió su propósito, restregando su pequeña cabeza contra el cuello del pelirrojo.
—Jimin —murmuró Jungkook observándolo desde abajo, tenía una expresión culpable.
El nombrado negó con su cabeza y se alejó llevando a su amigo con él. Taehyung ni siquiera fue capaz de echarle una pequeña mirada al alfa mientras seguía a su amigo.
Ambos encerrados en la habitación, se turnaron para cambiarse de ropa y seguido ordenar la habitación del omega antes de que llegara la madre de Jimin.
—Voy a buscar algo para linmpiar esa mansha —aviso apuntando el suelo antes de retirarse.
Taehyung terminó de estirar la cama y observo como en el suelo, en la esquina de la habitación aún descansaba el cuadro y las restantes pertenencias de Jungkook. Ahora entendía por qué no había llegado ayer, o mejor dicho que no lo había sentido llegar.
Tomó las cosas decidido a dejarlos frente a la habitación del alfa, lamentablemente mientras lo hacía, se encontró con él.
Taehyung ni lo miró, solo dejó las cosas a sus pies.
—Taehyung —llamó sosteniendo su mano.
—¿Qué? —preguntó soltando un suspiro.
Jungkook hizo una mueca—. Lo siento, ¿bien? No sabía que ibas a estar aquí.
Sin poder retenerlo, el beta soltó una risa sarcástica.
—Espero que te haya entretenido el burlarte de mí.
—Yo no-...
—Es Jimin con quién deberías de disculparte, fue a él a quien insultaron en su propia casa —cortó y se alejó volviendo a encerrarse en la habitación de Jimin.
Podía irse y rodar sobre su miseria o seguir disfrutando de un día con su amigo. Él no era de los que disfrutaban estar tristes por lo que decidió quedarse con Jimin e ignorar a Jungkook.
Sabía que no era culpa de él, ya que el alfa en ningún momento le dio a entender otra idea. Pero por ahora quería culparlo, ya que estaba seguro de que no le dolería tanto si Jungkook no se hubiera acercado tanto a él las últimas semanas, provocando que crecieran en él aquellas estúpidas esperanzas.
Jimin volvió a su habitación, y como se había propuesto, ignoró todo lo referente a Jungkook disfrutando hasta pasado el mediodía con su amigo.
Jimin agitó su mano despidiéndose de Taehyung en la puerta, una vez el auto se fue, cerró la puerta.
—¿Tu mascota está contigo? —preguntó Yoongi a sus espaldas.
Había escuchado al ave gritar cada vez que Jungkook había intentado ingresar a la habitación del omega para hablar.
—Nop, está ariba —respondió dándose vuelta.
—Lamento lo que sucedió con Jungkook, no debió de pasar —pronunció soltando un suspiro.
—Estoy enojado con él —refunfuñó.
—Y deberías —asintió Yoongi.
—Lo estoy porque siemto que jugó con los semntimientos de Taehyunie —explicó e hizo una mueca—. Bueno, tambiém por lo que dijo esa chica.
—¿Tu amigo? —contestó confundido, no entendiendo muy bien de lo que hablaba el menor.
—Jungkook sable que a Tae le gusta, e incluso se habían acecado hasta lo que se podía considerar amigos —refunfuño.
—Mierda —Jimin asintió con su cabeza, totalmente de acuerdo.
—Tu amigo tiene malos gustos si gusta de alguien tan feo como Jungkook —señalo Namjoon habiendo escuchado parte de la conversación al estar en la sala.
Jimin apretó sus labios para no reír y asintió con su cabeza, quería mantenerse firme en su posición de enojo.
Cambiando toda dirección del tema, observó a su otro hermano mayor.
—¿Cómo se hizo cercamno a Sana? —indagó curioso.
—Es gracioso a decir verdad —rió Namjoon—, pero creo que me considerar su jirafa personal.
Mientras Yoongi le observaba extraño, Jimin rió, eso sonaba a algo que haría la menor.
—¿Cuándo comienzas tus clases de baile? —preguntó el alfa mayor, ignorando lo que dijo Namjoon.
—¿Vas a bailar? —dijo sorprendido el otro alfa.
—Es solo un taler para pricipiantes —murmuró tímidamente—. Empiezo mañana. Sana y Taehyung también van.
—Mm... ¿Jimin? ¿Puedo tener una conversación privada contigo? —pidió el alfa con cabello color chocolate.
—¿Sobre qué? —cuestionó Yoongi, no había razón para que tuvieran una conversación privada con el omega.
—Es sobre Jin —respondió arqueando una ceja.
Yoongi asintió con su cabeza, algo contrariado subió las escaleras en un debate mental por su sobre-reacción.
Cambiando de lugar, Jimin se acomodó en uno de los sofás, curioso por lo que quería hablar el mayor ahora sentado frente a él.
—¿Jin te ha contado algo sobre él? —el omega alzó una ceja, sin responder nada—. Por favor Jimin, necesito que me ayudes a comprenderlo —rogó.
—¿Algo como qué? —pronunció suave, viendo la urgencia en los ojos del contrario.
—No lo sé, cuando estoy con él... Ayer por ejemplo, me acerque a él y todo iba bien pero fue... Como... En un momento fue como si se diera cuenta de ello y se alejó —explica frustrado—. Es como si avanzo un paso y luego algo sucede que le hace cerrarse y retrocedo tres pasos —exclamó frustrado, pasando sus manos por su cabello, jalándolo.
Jimin frunció sus labios y luego mordió el inferior—. No puedo decir musho... Pero JinJin... El antiguo alfa de Hyung lo lastimó musho. Jin hyung me dijlo que no se podía confiar en los alfas.
—¿Crees... Crees que tiene miedo? —preguntó en voz baja, comprendiendo.
Jimin asintió con su cabeza, no podía decir algo más sin traicionar la confianza del omega mayor.
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