~Antojos, antojos y más antojos~

Y así las semanas luego de la gran noticia pasaron, la pareja se la pasó entre mimos y mimos, besos, nada de sexo y mucho amor en abundancia.

Claro los momentos del no sentir hambre y al tratar de comer devolverlo no faltaron, los mareos y horrible cansancio eran de lo peor para el frágil albino y el pobre canela maltratado.

Los padres no tardaron en recibir la noticia de Yoon Gi y mucho menos los amigos faltaron, todo mundo se llegó a enterar y dieron mucho escándalo pero siempre deseando felicidad.

"-Tener un hijo en tu vida será una bendición, con tal de que no tenga la cara de su padre.-" Comentó la madre de Yoon Gi de obvia broma mirando cómo Namjoon entrecerraba sus hundidos ojos de alcancía claramente ofendido, tsss, él es todo un tesorito, pregúntenselo a su mami.

Ahora en el día actual Yoon Gi se encontraba sin poder dormir, se revolcada con cuidado en la cama aquí y allá buscando sueño y comodidad mientras su esposo... Bueno el roncaba cómo motor, ese detalle poco le importaba además de que ya estaba acostumbrado a ello.

Al no conciliar el sueño deseado empezó a sentir hambre.

Variadas imágenes de comida le venían a la cabeza.

Chocolate, helado, pizza, paletitas, yogurt, fresas, gomitas...

ENSALADA DE FRUTAS Y YOGURT.

su cuerpo le exigía a gritos aquello. De un sólo se acomodó en la cama sentándose cómo indio mirando a su esposo, para ser su semana 4 era normal que los antojos ya se precenciaran en él.

-Namjoon... Amor, ¡Nam!, estúpido, negro del whatsapp, canelita, destructor... NAMJOON DE MIERDA.- gritó finalmente obteniendo éxito en despertarlo, pues ante cada llamada este roncaba aún peor.

-¿Qué sucede bebé...?, son ya las 9:45 de la noche... - la voz ronca y adormilada de Namjoon lo hacía arrastrar cada palabra con clara flojera, este observó a su pareja hacer un puchero enojado, sonrió cansado y acarició una de las mejillas de Yoon Gi permaneciendo acostado en la cama, era hermoso en todas sus facetas.

-Nam, quiero ensalada de frutas y yogurt~... ¡El mocoso ó mocosa en mi pansa lo exige!.-

Namjoon sólo soltó un "Oooh~" Y asintió para ver que podía hacer, se levantó estirando sus brazos por el aire y dirigiendo su mirada a la ventana del cuarto notó una fría llovizna.

Esta sería una noche larga si no encontraba toda la fruta necesaria en la despensa.

Yoon Gi por otro lado encendió la televisión y tras pasar canal por Canal se topó con aquel popular dibujo.

-¡MANZANA! ¡Y CEBOLLI-IIN! ES OTRO DÍA MAAÁS.-

Animoso cantó la intro haciendo que su voz se escuchará hasta la planta baja en donde Namjoon aguantaba el reír a carcajadas. Yoon Gi algunas veces era en realidad cómo un niño que 10 años, era su lindo niño.

Cuando Namjoon volvió a la alcoba observó a su pequeño Kim Yoon Gi abrazando a un Kumamon mirando atentamente aquella serie animada que al parecer le gustaba mucho al mencionado.

-Dime que sí se te sigue antojando la ensalada porque no pienso bajar por una manzana o cebollín a la cocina, amor.- habló con obvia burla acercándose con el tazón y un vasito de yogurt de vainilla. Yoon Gi dándole un golpe suave con su Kumamon entrecerró sus ojitos gatunos demostrando una molestia de a juego.

-Deja a mi manzana y cebollín en paz, aprecia lo que es el arte Namjoon.-

Namjoon asintió un par de veces riendo levemente, le entregó su tazón y vaso para luego dejar un besito en la mejilla de Yoon Gi, extrañamente desde que él se embarazó olía a dulce, sin poder evitarlo al aún seguir cerca de su mejilla dejó un lengüetazo retirándose rápidamente antes de que le lanzara un manotazo a la cara.

-NAMJOON QUE PUTO ASCO, YA ME DEJASTE TU MALDITO VIRUS.- exclamó asqueado limpiando su mejilla con la larga manga de su ancha polera color gris, era lo único que vestía a parte de su bóxer, Namjoon rió a sonoras carcajadas sintiendo su cuerpo ser atacado por almohadasos de parte de Yoon Gi quien antes de ir golpearlo dejó el tazón y vaso por la mesita de luz.

Namjoon en lugar de hacer que parara lo dejó claro defendiendose de él con cuidado de no golpearlo.

Consiguió apresar la fina cintura de Yoon Gi entre sus brazos y de un tirón provocó que Yoon Gi cayera sobre su cuerpo dejando la almohada de lado.

Apartó los mechones de su negro cabello hacia un lado y lo miró apresiando su bella obra de arte viviente cuyo nombre hermoso era Kim Yoon Gi definición de la misma perfección.

Ambos no tardaron en besarse y terminar riendo por los mimos y besitos que salían a recorrer sus cuerpos ó cuellos y mucho menos... Ambos tardaron en dormir abrazados del uno al otro guardando un cálido calor.

~KimJin533~