La oscura noche con divertida festividad llegó, era la noche de Halloween el día favorito de la pequeña Kim Hye Jin que corría por allí y allá en la enorme casa persiguiendo a Holly.

–¡Ya verás!, te convertiré en un príncipe perro.–

Habló la dulce brujita agitando su varita de madera color café de un lado a otro en dirección al pobre perro que sólo quería huir de ella sin ser convertido en lo que ella dijo, ¿un qué?, se preguntó Holly ya revasando el tope de la paciencia que le tenía a la pequeña de solo 4 años.

–Ah no pequeña brujita, deja ya a Holly en paz.–Hye Jin fué cargada por su papi desde su cintura siendo acunada en sus brazos mientras sentía besitos ser repartidos por su rostro lo que le causó el reír tiernamente debido a inconscientes cosquilleos.

–¡Papi!, ¡basta por favor me haces cosquillas!.–suplicó entre risitas mientras se retorcia tratando de safarse de los brazos del albino quien riendo de igual manera paró y bajó a su pequeña muñeca.

–PAAAAPIIIIIII, PAPÁ NAMJOON ME ROMPIÓ MI VARITA DE HADA.–

Se escuchó un sonoro llanto por parte de la segunda muñequita, Kim Ha-neul quien venía con su varita partida en dos y sus regordetas mejillas rosadas por el llanto, las lágrimas no cesaban hasta que Yoon Gi la cargó besando el camino de las tristes lágrimas de su pequeña bebé.

–Oh mi bebé, ¡castigaremos a papá sin dulces por romper la varita de bebé Ha-neul!.– puchereó Yoon Gi mimando y consolando a la pequeña quien hipeaba calmando el llanto entre sus brazos mientras chupaba dos de sus deditos manchandolos de su perlada saliva.

–¡Ha-neul, amor!, lo siento... N-no fué mi intención el romperla.–se escuchó la voz alta y avergonzada del moreno quien venía en dirección de la sala en donde Yoon Gi tenía a sus dos nenitas.

Llegó Namjoon con Dong-sun en brazos, él era felíz mordiendo su espada de juguete vestido de el gran,  misterioso y valiente zorro.

–¡Api!, ¿ia no' vamo'?– habló el único hombrecito hermano de las dos chiquitas con el ancho de la espada en boca mordiendo el gris plástico mientras veía con ojitos iluminados al albino que calmaba a una de sus hermanitas quien no paraba de llorar.–¡Ha-neul, no seas llodona!–regañó su hermanito provocando que la princesita hada llorara aún más.

–¡YO N-NO SOY LLORONA DONG-SUN–chilló aún más en los brazos de su papi, ahora Hye Jin se asomaba por la ventana emocionada por salir, no le importaba mucho que su hermanita llorara, ella quería salir. Por un largo momento admiró a los niños salir con sus lindos disfraces y a los padres que los acompañaban alegremente hasta que... ¡Oh un bicho!.

–Basta... Ha-neul te daré otra varita ya sabía que algo tenía que pasarle, Dong-sun no seas malo con tu hermanita ella te quiere y por último... KIM HYE JIN DEJA DE MATAR A LOS BICHOS DE LA VENTANA.– habló en voz alta sin gritar del todo a la traviesa Hye Jin que paraba de hacer esos soniditos con sus dedos en la ventana dando a entender que si estaba matando bichitos diminutos.–Amor ve a lavarle las manos, iré a vestirme para salir de una vez...–ordenó el lechoso quien con la segunda bebé se fué hasta su cuarto, la alegraría con otra varita que estaba guardando de repuesto ya que siempre alguien debía romper algo... Si no era Namjoon era Hye Jin, si no era Hye Jin era Dong-sun y si no era Dong-sun vamos a echarle la culpa a Holly.

Namjoon suspiró tomándole suavemente de la muñequera a su pequeña Hye Jin quien caminaba siendo guiada hasta el baño. Ahí bajó a Dong-sun y parandose tras de Hye Jin la ayudó a subirse en su banquito enfrente del lavamanos para limpiarla.

–Amor no seas traviesa ¿si?, no querrás que papi te castigue... Ya sabes cómo se pone si lo desobedecen.–

–¡Si papá!~.–contestó alegre la pequeñuela quien se enjuagaba las manitos del jabón con ayuda de su padre, se bajó el banco y secó sus manitos con suavidad en la rosada toalla.–¡Vamos a pedir dulce o truco!, ¡dulce o trucooo!.–soltó grititos saltando de aquí y allá saliendo del baño dejando a su padre y Dong-sun en el baño.

–¿Quieres hacer pipí antes de salir campeón?.–

–No... ¡Yo quiero dulces!.–

–Bien, ve a jugar con tus hermanitas sin golpearlas, papá se irá a porner su disfraz junto con papi.–le indicó el moreno quien se bajó a su altura para besarle la mejilla y dejarlo irse, esta sería una noche muy agitada...

Cuando Namjoon se fué a la habitación que compartía con su esposo ahí fué en donde se ganó con tan preciosa imágen ante sus ojitos.

–Oh... Amor... –

–¿Qué sucede?.–el albino se levantó de haber ajustado aquellas sandalias de la época griega volteandose a ver a su pareja quien había quedado en shook, él no lo entendía, ¿acaso lucía mal vestido de griego con aquella toga hasta los muslos ajustada por su cintura moldeando bien su cuerpo debido a la soga?.–¿Namjoon?.–

–¿Está bien si les damos un hermanito más esta noche a los niños?.–rodeó la fina cintura de Yoon Gi con sus brazos mientras invadía el espacio de entre sus rostros, había una diferencia de altura por lo cual este se agachaba ligeramente rozando sus labios queriendo dejarle uno, por lo menos uno de esos dulces besos tan cálidos pero a la vez apasionados demostrando aquel serendipio amor.

–Eso suena bien~.–respondió esbozando una sonrisa pícara mientras sus brazos rodeaban cómo podían el cuello del más alto empiñandose para plantar tan deseado beso, beso que desafortunadamente fué interrumpido por Holly quien entró ladrando en una maratón cómo si el diablo lo persiguiera. Efectivamente, atrás de él venía Hye Jin.

–HOLLY BAJATE DE LA CAMA, NOOO HYE JIN ESTÁN ENSUCIANDO LA CAMA.–de una se separó casi botando a su esposo de un leve empujón sacando a Hye Jin de la cama cargandola de la cintura, este botó al perro sin brusquedad, sólo una firme orden bastó.–Debería castigarte Kim Hye Jin...–

–Sólo tiene 4 años Yoon Gi, vamos, mira esa carita tan linda.–trató de salvarle el pellejo a la menor quien con una nerviosa sonrisa miró a su papi atacarla con la sería mirada de enfado.

Yoon Gi suspiró cansado y soltó a su criatura. Colocó dos manos en su cadera y advirtió.

–La próxima vez seré yo quien te convierta pero en sapo.–finalizó con aquello en tono de regaño gracioso mientras con un dedo pullaba la naricita de su pequeña, tal cómo su esposo hacía con la menor sin pensarlo lamió su mejilla escuchando un tremendo chillido asqueado.

–AAAY GUACALA PAPI.–

Y así luego de tanto desorden el albino griego Kim Yoon Gi, su esposo canelita Ryan y sus tres nenitos la brujita, la hada y el Zorro galán de galanes salieron en busca de saquear cada casa por dulce ó truco.

Sus pequeñas calabazas repletas de dulces se balanceaban al haber finalizado con el ataque entre cada cuadra de las casas y tiendas, los jóvenes padres caminaban a paso lento mirando a sus hijos correr por aquí y allá felices de la vida, el lechoso miró orgulloso a su pequeña camadita de bebés.

–Lo hicimos bien Nam...~.–

–Otro más no estaría mal, ¿no lo crees.?.–habló entre un pícaro susurro cerca del oído de su hermoso cónyuge mientras dejaba besitos en su mejilla provocando que los ojos gatunos del albino se abrieran cómo platitos, un sonrojo se esparció por sus mejillas y nariz mientras el bajo dió un golpecito en el pecho contrario frunciendo tiernamente el entrecejo.

–Estúpido...–

–Yo también te amo.–

KimJin533