HyunJin temblaba y sentía que estaba a punto de tener un ataque, Felix lo abrazaba para que no se lanzara sobre MinHo, quien dejaba a SeungMin solito en el sofá teniendo el debido cuidado, mientras el bebé carcajeaba.

—Por dios, Jin —Suspiró el azabache —. Tienes que darle libertad a Seung, a este paso tu hijo será muy miedoso, ¿No es así, bebito? —Lo tomó en brazos.

—Tiene cinco meses, MinHo. ¿Cómo se te ocurre? —Dijo HyunJin más calmado.

—No es para tanto, HyunJin —Se rio esta vez JiSung —. Es normal que los bebés hagan eso, pronto lo verás gatear por ahí.

—¿En serio? —Preguntó Felix muy curioso y emocionado. JiSung asintió con una sonrisa —¿Escuchaste, HyunJin? Hyun-Hyun bebé va a gatear. —Lo abrazó y HyunJin sonrió por inercia, aunque él no quería que su hijo siguiera creciendo.

ChangBin observaba con el ceño fruncido a su primito, su papá MinHo estaba muy pegado al otro bebé y a él no le prestaba atención.

—Mami —Miró a JiSung y este lo tomó en brazos —, ¿Por qué papá no me ha abrazado? —JiSung quiso reír por tanta ternura, pues ChangBin no solo era bastante cuidadoso con sus cosas, sino también con sus padres.

—Claro que te abrazó hoy. —Besó su mejilla, pero el ceño fruncido no se había ido.

—Oh, mi bebé está celoso. —Dijo MinHo al cruzar miradas con su hijo, entonces Felix tomó a SeungMin, a la vez que su hermano iba a tomar a su pequeño.

Mientras JiSung y MinHo lideaban con la pequeña rabieta de ChangBin, SeungMin se acercó más a su mamá, suspirando contento, a él le gustaba mucho estar entre los brazos de Felix, olía muy bien y era bastante cómodo, tanto que podría dormirse ahí mismo.

Felix acarició la cabecita de SeungMin, el cual ya comenzaba a cerrar sus ojitos haciendo puños sus manitos, aferrándose a la camiseta del pecoso. HyunJin miraba aquello embobado, hasta que SeungMin por fin se quedó dormido en el hombro de su esposo.

—¿Se durmió? —Preguntó Felix a HyunJin, y este sonriendo se limitó a asentir, entonces el ahora castaño besó la cabecita de su hijo.

—Bebé, ¿Quieres que lo acueste yo? —HyunJin le preguntó acariciando su mejilla, pero Felix negó con un puchero.

—¿Tenemos que dejarlo en la cuna solito? —Felix no muchas veces estaba de acuerdo con ello, prefería que su bebé durmiera entre sus brazos a que esté en la planta de arriba solito en su cuna.

—Sabes que sí —Besó su nariz —. Es más cómodo para él y para ti, bebé. —Felix mordió su labio no muy convencido.

SeungMin a menudo no solía despertar por las noches, y si lo hacía era solo por un cambio de pañal o a veces por un biberón. Fuera de eso era un bebé bastante holgazán y amante de las mantas suaves, al igual que de los peluches por influencia de Felix, quien se la pasaba jugueteando con él con muchos peluchitos de Gudetama y otros personajes.

Después de ya haber pasado casi toda la mañana con ellos, MinHo y JiSung decidieron irse, ya que le habían prometido a los abuelos de Changbin que pasarían la tarde juntos.

—Despídete de tus tíos y primito, Binnie. —El pequeño aún con un leve puchero, le dio un beso a su tío HyunJin y otro a Felix, quien aún cargando a su bebé le besó también la mejilla. ChangBin se sonrojó y se limitó a limpiar su mejilla, para luego mirar algo mal a su tío, aunque este le pareciera muy bonito.

—Adiós, SeungMin. —Susurró a regañadientes.

HyunJin divertido le pellizcó la nariz, ChangBin estaba a punto de llorar, sin embargo, prefirió también mirar mal a su otro tío.

—¡Malo! —Era obvio que ChangBin estaba de malas y no había quién pudiera con él.

Al pasar el rato y con SeungMin finalmente en la cuna, HyunJin se dedicó a mimar a su bebé más grande, viendo con él una película animada y teniendo a su lado un parlante especial para bebés, en caso de que si en la habitación donde estaba su hijo pasaba algo, entonces podría escucharlo y correr a él.

—¿Quieres un poco de jugo, mi amor? —Preguntó al ver a Felix meterse un puño de palomitas a la boca, este le sonrió y con restos del snack en los dientes asintió —Todo lo que quiera mi príncipe. —Le dijo con cariño. Y es que su esposo le daba tanta ternura que lo único que él podía hacer era adorarlo, por eso cuando le trajo el vaso de jugo, no perdió tiempo y le robó varios besos a esos rosaditos labios que le tentaban a todo.

—Tienes unos labios adictivos, bebé —No sabían cómo, pero habían dejado en segundo plano el jugo y la película —. Me encanta besarte. —Dijo antes de comenzar otro beso, Felix más que encantado llevó sus pequeñas manos al cuello del más alto, provocando que este sonriera en medio del beso. Entonces HyunJin acarició su espalda y fue descendiendo hasta llegar a los glúteos de su bebé, quien chilló cuando sintió cómo su esposo atrapaba entre sus grandes manos una de sus redonditas nalgas y la apretaba.

—¡Hyung! —Chilló el menor sonrojado, y HyunJin como el idiota enamorado que era volvió a apretarla, pero esta vez callando el chillido con sus labios.

Y es que las cosas no cambiaban, pero sí mejoraban.

에이브릴🌹