Jimin estaba a nada de ponerse a llorar al igual que sus dos bebés justo en ese momento, y es que le dolia verlos de esa manera.

—Solo es una vacuna, bebé...—YoonGi no le hacia caso y pegando más a su hijo hacia si mismo se puso a llorar aún más, la enfermera les miraba con una cara que reflejaba algo de pesar, sin embargo no dijo nada.

—¡A ti no fue al que le pusieron esa cosa!— Hablo moqueante YoonGi, mientras Youngjae se removia un poco, evidentemente incomodo.

—Pero, amor...— YoonGi volteó a Youngjae con cuidado de su piernita donde habia recibido una inyección y le abrazo con más comodidad.

—Le duele...Jimin...le duele —Susurraba en llanto el menor— Perdón, Youngjae, perdón— Le abrazaba con cuidado.

—Es normal con su primer bebé— Hablo finalmente la enfermera, ganandose una mala mirada de YoonGi con ojos llorosos, Jimin por otro lado asintió sin apartar la mirada de sus tesoros.

—Usted callece— Habia dicho YoonGi, dejando con la boca abierta a Jimin y a la enfermera sonriendo con algo de molestia usualmente las madres decian ese tipo de cosas cuando vacunaban a sus bebés.

—Bebé... Tranquilo —Pobre Jimin que solo quizo calmarlo, YoonGi le miro soltando a llorar y con el ceño muy fruncido para su gusto, pero eso quedo en segundo plano cuando Youngjae se puso a lloriquear siendo YoonGi quien con cuidado le calmase dandole leves caricias en la cabecita.

Cuando Jimin quizo ayudar a YoonGi con Youngjae, el palido no le dejo, alegando que podria lastimar su piernita, y es que es una nueva etapa en YoonGi; la sobreproteccion con su hijo, Youngjae era el tesoro de ambos, y cabe decir que Jimin se había vuelto el doble de cuidadoso con ambos, pero en YoonGi aquello era algo nuevo.

En el trayecto YoonGi había estado arrullando a su bebé como Jimin le había enseñado hacia un tiempo, y cuando finalmente estaban en casa, su esposo se dedico a mimar a su hijo.

—Debemos acostar a Youngjae, bebé— YoonGi con rastros de lagrimas en los ojos, miro con pesar a Jimin.

—No me gustó como lloro... Es un bebé..—Acaricio a su dormido hijo en brazos.— Le dolio mucho, Jiminnie— Se mordió el labio inferior y Jimin con ternura se acercó a el.

—Hey...—Le acarició en la mejilla —Es por su salud, mi amor, es verdad que debe dolerle, pero es mejor un dolor pasajero a que se enferme, ¿verdad?— YoonGi asintió.— Damelo, lo llevare a su cuna —Y el ahora azabache le entrego con cuidado a un más que dormido Youngjae, quedándose sentado en el enorme sofa de su sala contemplando en la mini chimenea a su frente las fotos de momentos importantes en su vida, y una más reciente que eran Jimin y el, con Youngjae, sonrio con ternura, a la vez que Jimin le abrazaba por por la espalda cuando se puso de pie.

—Ya acoste a mochi bebé, mi amor —YoonGi abulto el labio asintiendo, a la vez que se daba vuelta hasta quedar frente a Jimin.

—¿Lo arropaste?— Y es que comenzaba a hacer algo de frío. Jimin asintio repartiendo besos pequeños en el rostro de su bebé.

—¿Quieres que vayamos a dormir?— Le susurro pegandolo más a su cuerpo acariciando su cintura. YoonGi le abrazo se lleno pasando su nariz por el cuello de su Jiminnie, sintiendo El agradable aroma de la colonia de este.—Alguien esta muy cariñoso —Canturreo el mayor con ternura.

—Me gustas mucho...—Suspiro cerrando los ojos y abrazándolo más fuerte —Te amo mucho, Jiminnie... A ti y a mochi bebé— Jimin se puso rojo y sonriendo como idiota se inclino un poco buscando el rostro de su bebé, una vez lo encontro pego sus labios a los contrarios, apenas un piquito.

—Tu sabes..—acuno su rostro —sabes que te amo más que a mi vida, bebé... A ti y a nuestro hermoso hijo, ustedes son lo más hermoso que me a pasado— le beso esta vez con mayor duración — ¿Si lo sabes?— Pego su frente a su bebé suspirando con adoración y es que el amaba a YoonGi con tanta fuerza que daba miedo, y ahora a su hijo.

—Si..lo se—Sonrio con algo de timidez el menor, entonces Jimin poso sus mabos entrelazadas en la espalda baja de su bebé, desfrutando del contanto de sus narices con ojos cerrados. Al cabo de unos minutos, YoonGi busco los labios de Jimin y este no se negó ante tan dulce beso, y dirigiendose al sofá, Jimin coloco a su bebé en sus piernas, para así besarle con mayor profundidad siguiendo un ritmo muy calmado despegando sus bocas en pequeños lapsos sin dobles intenciones, simples caricias suaves y tiernas.

Porque ellos se amaban demasiado.

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~Nos leemos~