Magnus había pasado gran parte de la noche solo. El alma gris le había dicho, cuando logró escabullirse ya de madrugada, que a Alec le había costado dormir.

Magnus entendió las razones, o al menos eso creyó. Él había regresado agotado, después de su tarde con Alexander y el alma gris. Seguramente lo mismo le sucedió a él.

Y algo extraño había sucedido: mientras estuvo cerca de Alec, de este nuevo Alec que no le gritaba o lo ignoraba, y cerca del alma gris, el dolor había sido...soportable. Nunca se fue, nunca se iba del todo, pero era menor. Como cuando el alma iba a dormir con él.

"Algo cambió con Alexander" le dijo el alma gris, mientras se recostaban juntos, aunque sin dormir.

-¿Qué? -Magnus se había acercado más a ella, no sólo en busca del calor y la comodidad, también para no tener que hablar en voz alta, para no ser escuchados-. ¿Es algo malo? ¿Es mi culpa por hacerlo hablar del pasado? Yo no quería hacerle daño, sólo quiero que entienda, ayudarte, ayudarlo...

El alma gris le sonrió. La sonrisa que seguramente tuvo Alec antes de que le rompieran el corazón, la que Magnus esperaba recuperara algún día.

"Sé que tus intenciones son buenas. ¿Ya dije que te lo agradezco? Ojalá te hubiéramos conocido antes...o después, en otras circunstancias... No sé si es bueno o malo, sólo sé que algo cambió. Él ahora tiene otra alma, y la usa, así que no puedo saber qué sucedió, y nuestra conexión se debilita... Pero todavía lo siento y sé que algo sucedió..."

Magnus asintió. En realidad, tenía sentido, si no hubiera pasado algo Alec no lo habría invitado a salir ni habría aceptado la presencia de su alma. Y tenía que ser algo más que sólo sus palabras. No dudaba que, si tuviera tiempo, podría hacer entender a Alec y ayudarlo él solo, pero no lo tenía y con sólo un par de conversaciones dudaba haber hecho un cambio tan grande.

-Pero, lo que sea que haya pasado, tiene que ser bueno, ¿verdad? Alexander se veía mejor, fue atento conmigo, ¡tú lo viste! Incluso preguntó mi último deseo y aceptó que yo siga con ustedes hasta el último día... ¿Podrías prometerme algo?

El alma gris no dudó. "Claro. Lo que sea. Si puedo, lo haré".

-Yo confío en lograr que Alexander te libere. Tú encontrarás a alguien bueno, y Alec seguirá su camino, va a superar el pasado cruel que tuvieron, y mi alma seguirá con él... Algún día, si se vuelven a encontrar, cuando todos sean felices, si tengo una tumba, ¿me irían a visitar?

Magnus no pudo evitar que lágrimas resbalaran por sus mejillas. Podía intentar ser fuerte, decirse que las cosas suceden por algo, que su alma cumplió su destino al llegar a Alec, y que el tenía como último propósito liberar al alma gris, podría decirle a Alec que morir sería dejar de sufrir, pero eso no evitaba el miedo a lo desconocido...a la muerte.

El alma lo abrazó sin dudar, tan cerca que podrían haber sido uno, podrían haberse unido completamente, pero ninguno de ellos lo pensó, ninguno le haría eso a Alec, no lo traicionarían ni lastimarían así.

"Te lo prometo, Magnus. Si me es posible, con o sin Alexander, yo visitaré el lugar donde descanses".

Magnus se había dormido, el frío insoportable y el dolor disminuidos por la presencia del alma gris. Pero cuando despertó, ya no estaba.

Debía ser muy temprano cuando tocaron la puerta de su habitación. Todavía un poco dormido fue a abrir. No sería el alma gris porque ella podía entrar sin tocar, ¿tal vez Isabelle o Simon necesitaban su ayuda?

Pero quien estaba ahí, con una bandeja llena de fruta y una taza humeante de café, era Alexander Lightwood.

Una expresión indescifrable en su rostro.

-¿Necesitas ayuda? -Magnus se sintió despertar al instante. Se supone que fuera él quien se acercara a Alec. ¿Y qué hora era? ¿Se habría quedado dormido hasta muy tarde?

-No -Alec no lo miraba-. Te traje esto. ¿No te gusta? Puedo hacer algo más...

-¡No! Está bien -Magnus lo tomó con cuidado-. ¿No debemos ir al comedor o a la cocina? ¿Tú cocinaste? -preguntó con timidez, preguntándose si Alec había tenido ánimos para cocinar... Y entonces...

¡Alec se rió!

Magnus lo había visto sonreír un par de veces en sus últimas conversaciones, pero... ¡¿Reír?!

Su risa era...era hermosa. Era contagiosa. De esas risas que alegran el alma, si él tuviera una...

-No -Alec todavía sonreía-, lo hizo Simon. Es su trabajo.

-Ah... Está bien, déjame terminar rápido e iré por lo que tú necesites...

Alec negó. -No necesito nada. Yo ya desayuné. No podía dormir, así que me levanté temprano, y te traje algo. No es la gran cosa.

Pero sí lo era. El Alec que lo recibió y quería echarlo de su casa después de tomar su alma no haría esto por él.

Magnus decidió no insistir..-Está bien. Entonces como y voy a limpiar tu habitación. Podemos hablar si quieres, si...

Alec negó.

-Está bien, puedo limpiar sin hablar...

-No. Me refiero a...no tienes que limpiar, no vas a pasar así tus últimos días. De verdad lo siento por ser tan ciego y tonto contigo antes...

-Está bien, Alexander. Ya no importa. Has recapacitado, es el primer paso...

Alec no estaba de acuerdo. Quería hacer más por él. Después de sufrir desde su nacimiento, Magnus lo merecía...

-Quiero pedirte un favor -dijo, en lugar de soltar todo lo que estaba pensando, de confesarle que sabía de su pasado-, ¿me acompañarías a un lugar hoy?

-¿Al centro comercial otra vez? -Magnus, muy a su pesar, ya estaba emocionado.

Buscó al alma gris, pero no había venido con Alec.

Alec casi sonrió. -No. En realidad, es algo más aburrido.

-Oh. Está bien. A dónde sea. Sólo... uh... ¿puede ir tu alma?

Alec creyó que se refería a su vieja alma. Tenía sentido que quisiera estar cerca de ella. -Sí. No voy a mostrarla, pero está aquí, ¿todavía puedes sentirla?

Magnus frunció el ceño hasta que entendió. -No, me refiero a tu alma, el alma gris.

Eso sí confundió a Alec. ¿Por qué Magnus insistía en llevarla siempre y que la tratara mejor?

-¿Por qué te importa?

CONTINUARÁ...

La historia no termina este capítulo ni el siguiente, pero ya son los últimos, Magnus tiene menos de una semana y, aunque son pocos días, tienen que ser detallados porque van a suceder cosas importantes (entre Magnus y el alma gris, y Magnus y Alec) que deciden el final🙊
Gracias por leer y haberme dicho cómo imaginan que terminará la historia ❤