60. Tocando el corazón
Si mi corazón se para, se quedará mi alma mirando con tu mirada 🎶💔
* * *
Alec se quedó solo en la cocina, sin entender qué había hecho mal, le había hablado de lo que sintió por...Edward, e incluso le dijo que si pudiera cambiaría esto, la vida de ambos, la mala suerte de ambos, su condena.
¿Qué había de malo en Magnus?
Era el colmo que él le diera una oportunidad y Magnus simplemente se fuera, dejándolo con el corazón expuesto...
* * *
Magnus no podía creer que Alec hubiera dicho eso. ¿Pretender que haber dado su alma habría sido lo mejor?
Sí, no habrían muerto su madre ni su hermano, Alexander no tendría traumas y probablemente sería feliz, tal vez incluso hubiera conocido el amor real después, y el ahora no sería un impuro, probablemente habría conseguido su libertad con su mayoría de edad...
Pero, ¿y el alma gris? ¿qué suerte habría corrido el alma gris?
No, él no cambiaría su destino a cambio de el del alma gris. Las cosas pasan por algo, eso dicen. Tal vez su destino siempre fue traer su alma a Alec, y salvar el alma gris aunque no fuera para él. Él y Alexander no parecían destinados de ese modo romántico, no como Isabelle y Simon lo estaban. Aunque Alec tuviera ahora su alma y él estuviera dispuesto a todo por la suya.
Magnus esperó que Alec se quedara en la cocina mientras él iba a su habitación, buscando al alma gris. Necesitaba pedirle perdón, aclararle que aunque quería ayudar a Alec no se olvidaba de ella, ella era su prioridad. Pedirle no odiarlo, y recordarlo, ¿si permanecía en la memoria de un alma pura realmente moría?
El alma gris estaba sentada contra la pared que dividía ambas habitaciones, como siempre, sus ojos cerrados, pero su expresión era de dolor puro. Un alma rompiéndose.
Magnus corrió hacia ella sin pensarlo, se arrodilló frente a ella, sus manos tomando su rostro, buscando su mirada. -Perdóname.
El alma negó, sin abrir los ojos, sin separar sus labios. -No eres tú, no es tu culpa, y tampoco es suya. Entiendo que me rechace, él sólo busca protegerse, pero eso no evita que duela, ¿sabes? Y también entiendo que tú decidas ayudarlo, se lo merece, merece seguir adelante. Yo no voy a obligarte a cumplir tu promesa, es más, te libero de ella...
Magnus se molestó. Su ceño fruncido y su mano bajó y se hundió en el alma aunque no era su intención. Las manos del alma habían estado en el corazón de Magnus, pero las suyas nunca -hasta ahora- habían tocado el del alma gris.
Los ojos del alma se abrieron de golpe, llenos de sorpresa y algo más, buscando los de Magnus. Un momento dejaron de ser sus ojos los de un impuro, volviendo a su verde dorado. Un momento dejó de ser gris el alma.
Magnus sacó su mano lentamente, aunque no apartó la otra de su rostro. -Yo no lo hago sólo porque lo prometí, lo hago porque quiero, porque te quiero. Y si tuviera que elegir entre tú y Alexander, te elegiría a ti. Porque, aunque ambos son valiosos, tú estuviste para mí antes que él, tú me miraste como alguien real antes que él. Porque él siempre podrá encontrar la salida y la felicidad después sin mí, pero tú necesitas liberarte ya para tener esa oportunidad más adelante. No me dejes, voy a esperar por ti cada noche, hasta mi última noche, y voy a luchar por ti cada día, hasta el último.
CONTINUARÁ...
Algo que habían pedido mucho y creo que por fin es el momento: que el alma azul le muestre su pasado y el de Magnus a Alec 💔 ¿listos para leer eso?
El alma que, por cierto, nadie más que Alec ha visto, ¿creen que sigue siendo azul?
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