56. Un hogar
Eres todo lo que pedía, lo que mi alma vacía quería sentir, eres lo que tanto esperaba, lo que en sueños buscaba y que en ti descubrí 🎶
👆 recomendación ❤
* * *
"¿No te sientes culpable?" había preguntado el alma gris antes de dormirse. "Por engañar a Alec por mí".
Magnus sólo se arrastró más cerca de ella, sintiendo el frío y el dolor desvanecerse. Empezaba a aceptar la idea de morir y a acostumbrarse a un cuerpo vacío, pero cuando el alma gris y él estaban en contacto, recordaba lo bien que se sentía estar completo.
Y tal vez era sólo que estaba realmente necesitado y cualquier contacto, por mínimo que fuera, amplificaba la sensación de bienestar. Pero cuando el alma tomaba su mano, cuando se unían ese breve momento, ese simple contacto, o cuando acariciaban la mejilla del otro o el alma tocaba su corazón, Magnus se sentía más completo de lo que estuvo toda su vida.
No es que el alma azul, su propia alma, no fuera buena para él. Lo fue, resistió con él toda su vida, y no lo dejó hasta que ya no tuvo más opción. Pero era, simplemente, que el alma gris se sentía mejor, encajaba mejor con él. El alma gris, con sólo una caricia, se sentía más como un hogar.
Como cuando despertaron tan cerca que un poco más y serían uno.
Magnus le había dicho que no. Que no sentía culpa, porque no estaba engañando a Alec, su carácter ya era amable y bondadoso, simplemente iba a extender eso hacia Alec e intentar ablandarlo para que la liberara. -Y, en todo caso, no me importaría la culpa si logro salvarte.
Magnus y el alma gris salieron de la mano esa mañana. Apenas se habían soltado, Magnus se iba dirigiendo a la cocina, y el alma acababa de sentarse afuera de la habitación de Alec, cuando la puerta se abrió.
Magnus se congeló, decidido a intervenir y dejar de ser amable si trataba mal al alma gris, cuando lo vio. Alec se veía horrible, había ojeras bajo sus ojos enrojecidos y temblaban visiblemente sus manos.
El alma gris se puso de pie al instante, obviamente preocupada y queriendo ayudar, pero Alec negó y dio un paso lejos de él, señalándole la habitación. Magnus pensó ir tras ellos, pero Alec no entró, sólo dejó al alma ahí.
Entonces miró a Magnus, como si lo viera por primera vez, sus ojos parecieron brillar con la lucidez y la comprensión. Sus labios temblaron antes de que lo dijera: -No puedo.
Hizo una mueca de dolor y Magnus lo entendió aunque no dijo más. No podía estar con su alma, con su propia alma, ¿y qué podía ser peor que eso?
Pero este no era el momento para pedirle liberarla. Alexander estaba claramente roto y necesitaba sanar también. Magnus le ofreció su mano, dudando si sería capaz de ayudarlo también a él.
CONTINUARÁ...
Aclaro, porque vi que algunos no entendieron. El alma gris sí tiene la apariencia de Alec, de hecho Magnus ya lo ha dicho, es como ver a Alec pero en tonos grises. El alma se refería a parecerse más, no cambiaría el hecho de ser gris, pero puede ser más como Alec, por ejemplo cuando Magnus vio sus ojos cambiar a azul. El alma le ofrece, en cierto modo, la ilusión de que está con Alec, y Magnus no lo acepta, porque no es lo que él quiere. Espero haberme explicado!
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