Si yo encontrara un alma como la mía, cuántas cosas secretas le contaría, un alma que al mirarme, sin decir nada, me lo dijese todo con la mirada 🎶

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<<Decidí salvarte a ti, no me importa lo que tenga que hacer>>

La mano de Magnus seguía en la mejilla del alma gris. El dorso acariciando suavemente. Y Magnus le sonreía tan dulcemente que el alma se preguntaba cómo era posible, después de todo, que él siguiera siendo tan puro.

De algún modo, Magnus adivinó la pregunta y sonrió. -¿Te preguntas por qué soy así? No puedes en serio preguntarte eso. No tú, que después de todo y siendo gris, eres tan buena conmigo. En cierto modo, no me rendí gracias a ti. Pude simplemente dejarme morir al llegar aquí, o cuando Alexander tomó mi alma, pero no lo hice porque tú me miraste, me sonreíste, y la oscuridad fue menos. Y ahora no me voy a morir sin conseguir tu libertad.

La cabeza del alma gris se inclinó un poco hacia un lado, miraba a Magnus con demasiada atención, como si lo viera por primera vez. "¿Te vi? ¿Te sonreí?"

Magnus sonrió y asintió. -Tal vez no te diste cuenta, a veces es así. Hacemos cosas que pueden parecernos sin importancia, pero que cambian el mundo de alguien. Tú cambiaste el mío y le diste sentido a mi existencia.

"¿Cómo planeas eso, Magnus?"

Magnus sintió un escalofrío recorrerlo al escuchar su nombre del alma gris. Se sentía bien, cálido, ¿por qué nadie nunca dijo su nombre así antes? Con tanta calidez y cariño que quería abrazarla fuerte y no soltarse de ella.

-Leí cuando investigaba mi marca que una persona no necesita dos almas, puede vivir con ellas, si Alexander quisiera, pero también puede dejarte libre y tú buscar otro cuerpo. Yo voy a lograr que te deje libre y serás feliz lejos de él. Y tal vez un día él se encuentre contigo cuando ambos hayan sanado. O nunca vuelvan a verse. Yo sólo quiero irme sabiendo que estarás bien.

"Alec no va a permitir eso. Él me rechaza por lo mismo por lo que no me deja ir. Dejarme ir sería soltar lo que vivimos y no está listo".

-No me importa -Magnus se puso de pie y extendió su mano hacia el alma gris-. Es egoísta de su parte, y no voy a dejar que cargue con dos muertes. Tal vez la mía no es directamente su culpa, pero la tuya lo sería. Voy a lograr tu libertad y tal vez, de paso, le recuerde lo que es sonreír.

"Tú eres demasiado bueno, Magnus".

-Nee -Magnus los dirigió a la cama, iban a dormir juntos otra vez, no iba a dejar sola al alma gris fuera de la habitación de Alec-. Cualquiera lo haría.

El alma gris y Magnus se recostaron frente a frente. "No, no cualquiera. No eres cualquiera, Magnus. No dejes que lo que tus padres te dijeron se quede en tu mente".

Lo que sea que Magnus iba a decir murió cuando vio los ojos del alma gris. -Tus ojos...un momento fueron azules.

El alma gris se encogió de hombros. "Puedo más o menos tomar la apariencia total de Alec, ya que es el cuerpo con el que nací. ¿Te sentirías más cómodo así?"

-No, yo estoy bien contigo, me gustas como eres. No necesito que cambies tu color ni tu apariencia por mí, no busco en ti una copia de Alexander. Ahora duerme, mañana seguiré luchando por tu libertad".

CONTINUARÁ...