En mi alma hay un lugar, amor, cálido y sensual como el mar azul, esperando estoy a que vengas tu para mostrártelo 🎶

👆 recomendación

* * *

Esa noche, Alec estaba acostado en la cama aunque sin poder dormir.

El alma gris permanecía sentada cerca de la pared que dividía ambas habitaciones. No podía irse si Alec no se dormía y tampoco sabía si era buena idea ir, quería hacerlo, en un par de días se había acostumbrado a dormir con Magnus. Era como si, al estar ambos incompletos, se complementaran temporalmente. Las noches juntos no se sentían tan mal.

Pero, ¿y ahora que Magnus mostraba interés en Alec? ¿tendría que ver con que pensaba que estaban predestinados de algún modo?

Al alma gris le dolía en pecho, el corazón, y no entendía por qué. Esperaba que su dolor no llegara hasta Alec.

Pero Alec estaba perdido en sus propios pensamientos. Preguntándose por qué Magnus había sido amable hoy, le había traído café y el desayuno. Limpió la habitación sin que él se lo pidiera. Incluso le sonrió algunas veces. Hace tanto no veía una sonrisa sincera, que éstas le hicieron sentir...

¿Sentir?

No. El no sentía nada. Nunca más lo haría.

Su ceño se frunció profundamente. Tanto que dolía. Se sentó de golpe, molesto por una situación que no entendía y adolorido por un recuerdo que quisiera olvidar para siempre, pero no podía, ahí estaba siempre algo que se lo recordaría: su alma. Esa alma sucia, gris, rota, usada por otros. Un alma que él no quería porque lo anclaba a su pasado.

Su voz tembló y sus ojos se empañaron cuando la miró directamente. Una mirada triste de regreso y no supo si fue un reflejo de la suya o había realmente dolor en los ojos del alma gris. Alec apartó la mirada y no se atrevió más que a susurrarlo: -Por favor, sal. Quédate fuera, pero no lejos.

El alma parpadeo lo que parecieron lágrimas. No dijo nada, no miró atrás, ni siquiera abrió la puerta, sólo la cruzó y desapareció.

Alec sintió el alma azul tratar de salir, pero no se lo permitió. No quería verla, temía que cambiara de color. Y después de alejar a su alma, no quería ver a ninguna otra. No ahora.

-Ojalá no me recordaras a Edward y los demás -le dijo a un alma que ya no estaba presente.

* * *

Al otro lado de la puerta, el alma gris se quedó parada, sintiendo cómo se rasgaba un poco más. ¿Cuánto más iba a resistir sin un cuerpo, cuánto más sintiendo el rechazo de Alec?

Había un límite para las almas, un límite de dolor no compartido, un límite donde te rompes tanto que ya no hay arreglo.

Y el alma gris sintió que esta noche llegaba al suyo...

CONTINUARÁ...

😭💔 creo que mi corazón se rompe con el alma gris y ahí tuvieron un poquito de los pensamientos de Alec 🙈