49. Alma y corazón
Es que acaso no fui suficiente para ti, es que acaso te da igual verme morir, debería estar prohibido hacer sufrir así, es el gris más oscuro que he sentido nunca 🎶
👆 recomendación ❤
* * *
<<Vas a estar bien y tener lo que mereces...>>
A pesar de las lágrimas, el alma gris sonrió ante las palabras de Magnus. Qué diferente habría sido su vida si fuera su alma...
El alma gris esperaba que Alec fuera libre algún día, que siguiera adelante, aunque no estuviera para verlo. Alec no parecía que fuera a darle su libertad a pesar de tener una nueva alma, así que dejaría de existir eventualmente, pero aun así quería que Alec se perdonara, que se liberara de las cadenas de él mismo se impuso cuando los rompieron aquellas dos semanas...
Pero sabía que Magnus, a diferencia de Alec, nunca lo habría apartado. Magnus luchó diecisiete años, mantuvo su alma pura toda su vida...hasta que dejó de ser suya.
-Duerme conmigo -Magnus lo dijo sin pensar, sin pretensiones, o los dobles significados que podría tener si no fueran ellos lo que eran. Un impuro y un alma rechazada, dos condenados con el tiempo contado.
Después quiso retractarse, pero el alma tomó su mano y los llevó entre las sábanas. Uno aferrado al otro.
"Ojalá pudiera ser para siempre" fue la respuesta del alma gris.
Se acostaron frente a frente, las manos unidas, algo cálido entre todo el frío del vacío.
Ojalá. Pensó Magnus, aunque no lo dijo.
Sólo se miraron en silencio, hasta que el alma movió una de sus manos hasta el pecho de Magnus. "¿Puedo preguntar por qué luchaste tan duro toda tu vida? Pudiste rendirte y entragarte al dolor, la desesperación, el odio... Pero te mantuviste firme, fuerte... Siento que fue por tu alma... ¿Me equivoco?"
Magnus negó, cerró sus ojos, disfrutando el toque del alma cerca de su corazón. No era un toque gris, era perfecto.
-Sí -casi lo suspiró, se sentía tan bien-. Fue por mi alma, para mantenerla azul, que aguanté todo.
"Y al final te dejó".
Magnus sonrió, triste. -A veces no pasa todo como esperamos, como debería. Mi alma fue vendida, pero, en cierto modo, llegó a donde tenía que llegar.
Los labios del alma se fruncieron. Y fue hermoso. Magnus mordió los suyos, antes de arrastrarse unos centímetros más cerca, la mano del alma enterrada en su corazón, y le mostró lo que había averiguado sobre su marca, la mancha que lo condenó a una vida horrible...
CONTINUARÁ...
¿Me han dicho qué piensan de la marca?
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