-T-tú... -herido y abusado, Alec todavía había preguntado- ¿si me quieres?

Edward, que ya había dejado el alma, luego de usarla varias veces, acarició casi con ternura el rostro de Alec, sus ojos se cerraron, lágrimas se deslizaron por sus mejillas y él acercó más su rostro hacia el toque.

-No. No te quiero Alec, es mi trabajo no sentir, de otro modo no podría hacer las cosas que hago. Mi alma no era negra, Alec, pero ahora lo es. Era esto o morir de hambre, y yo no quiero morir. Soy el mejor en lo que hago, por eso llegué hasta donde estoy. Había un rumor, uno de los herederos más importantes tenía un alma blanca, ¿de verdad no sabes lo que la gente daría por un alma blanca? Incluso yo, un alma blanca sería mi salvación...

-P-pero... Pero... Y-yo...yo te amo y mi alma...

La risa de Edward era cualquier cosa menos feliz. -Crees amarme porque era lo que necesitabas, atención, cariño, alguien que te dijera que no hay nada malo en ti. Yo no soy ese alguien, Alec, sólo fingí serlo.

-¡No! -aquellos ojos azules se abrieron de golpe-. Las almas no mienten, la mía es rosa...

-Pero se está destiñendo, ¿ves? La he usado durante una semana y vuelve a ser casi blanca. Sólo hay que intentarlo más.

Pero Edward cometió un error. Dejó que otros, además de él, usaran el alma de Alec a la fuerza, y no volvió a ser blanca. El alma se tiñó de gris.

CONTINUARÁ...

creo que habrá dos capítulos más del pasado 💔 y volvemos a la historia, ¡sean fuertes!