Alec se volvió a dormir.

Magnus ya había notado que el dueño de su alma dormía mucho, ¿tendría que ver con su pasado? ¿o con el color de su alma?

¿Y qué hacía Alec con su vida? ¿No tenía trabajo o amigos? Casi siempre estaba aquí encerrado.

El alma azul, de Magnus, lo miró largo rato antes de acercarse a Alec y quedarse dormida también.

El alma gris, una copia incorpórea de Alexander Lightwood, no dejó en ningún momento de mirar a Magnus.

El alma olvidada por Alec y ella sabía la razón. Sólo ella y Alec conocían la historia completa.

Cuando el alma azul y Alec estaban completamente dormidos, sus manos juntas volviéndose literalmente una. El alma gris bajó de la cama y empezó a caminar hacia Magnus.

Aquellos ojos oscuros se abrieron entre sorprendidos y asustados. ¿El alma podía alejarse de Alec sin que él lo sintiera? Alec iba a enojarse si despertaba.

Pero al alma gris parecía no importarle. No se detuvo hasta quedar frente a Magnus.

-¿Q-qué...? -Magnus empezó a tartamudear la pregunta.

¿Qué quería el alma de Alec?

¿Era cruel como su dueño?

CONTINUARÁ...

Ayer propuse en Mi único dos mini maratones y esta historia es de las más pedidas hasta ahora, así que decidí actualizar hoy ya que les gusta sufrir 😌