- Dime Jisoo. - Seguía Rosé cuestionando. - ¿Cuándo pensabas decírmelo?

- Créeme que intenté muchas veces decírtelo, pero tenía miedo

- ¡Me mentiste! - Dijo dándole una fuerte bofetada a la mayor. - Eres una mentirosa

- Déjame explicarte por favor Rosie

- No quiero escuchar tus estúpidas explicaciones, no quiero seguir discutiendo contigo así que lo mejor será que te vayas

- Pero Rosé, por favor déjame hablar, por favor escúchame

- Solo vete por favor

- Esta bien, entiendo que estés muy enojada conmigo por haberte mentido, me voy a ir, pero voy a regresar cuando estés un poco más tranquila

- No regreses, solo déjame en paz Jisoo

Días después

- Que hermosa te ves hija. - Habló su padre

- Gracias papá. - Agradeció Jisoo

- Falta poco para que se cases con Seulgi y se vayan de aquí, créeme que me siento un poco triste

- Oye papá sabes que puedes ir a visitarme cuando tu quieras, no te pongas triste

- Tienes razón, debo estar feliz porque mi hija se va a casar, será feliz al lado de la mujer que ama y tal vez muy pronto, espero yo, nos den la noticia de que esta familia va a crecer. - Dijo sonriendo. - Nada me haría más feliz que por fin ser abuelo, no sabes cuanto los voy a consentir

- A ver papá, por el momento no queremos hijos, pero más adelante tal vez, no lo se

- Esta bien hija ¿ya estas lista? - Preguntó

- Sí

Estos días había intentado hablar con Rosé, pero ella simplemente le decía que no quería volver a verla, que estaba muy decepcionada por haberle mentido de esa manera. No la dejó hablar, no quería saber nada de ella, incluso le deseó lo mejor con su futura esposa. Tomó su consejo. Tal vez era lo mejor. Así que ahí se encontraba Jisoo, esperando en el altar a su futura esposa.
La ceremonia estaba por terminar y Jisoo aún estaba muy insegura acerca de su decisión.

- Muy bien, ya que quieren contraer matrimonio, unan sus manos y manifiesten su consentimiento frente a la ley. - Habló el juez

Jisoo nerviosa tomó las manos de Seulgi.

- Yo Seulgi te tomo a ti Jisoo como mi esposa, prometo serte fiel, en la prosperidad, en la salud y en la enfermedad. - Jisoo solo la miraba fijamente muy nerviosa ante lo que estaba a punto de hacer. - Amarte y respetarte todos los días de mi vida. - Dijo sonriendo felizmente

- Es su turno señorita Kim. - Habló el juez

- No, no señor juez, no puedo aceptar a Seulgi. - Dijo de pronto soltando sus manos. - Lo siento mucho. - Se dirigió a Seulgi. - Pero no puedo arruinar nuestras vidas de esta manera, perdóname, por favor perdóname

- ¿Por qué me haces esto? - Preguntó Seulgi comenzando a llorar. - ¿Qué pasó?

- Perdóname no debí dejar que las cosas siguieran, que llegaran a este punto, perdóname

- Jisoo ¿qué crees que estás haciendo? - Le preguntó su padre deteniéndola

- Papá no es el momento, déjame ir

- ¿Por qué hiciste todo esto? ¿Qué te pasa? - Continuaba cuestionando sin soltar su brazo

- ¡Déjame en paz no es el momento de hablar! - Se soltó del agarre de su padre y salió de ahí

- Jennie alcanza a tu hermana por favor. - Ordenó su padre

Jennie de inmediato fue tras su hermana a toda velocidad, antes de que subiera a su camioneta.

- Espera Jisoo. - La detuvo. - ¿A dónde vas? - Preguntó

- Voy a buscar a Rosé

- ¿Quién es Rosé?

- La mujer a quien amo realmente. - Confesó. - La amo Jenn, no pienso perderla por nada del mundo, es la mujer que se robó mi corazón y mi alma, tengo que hablar con ella

- Antes de hacer eso ¿no crees que primero tienes que hablar con Seulgi?

- Sí Jenn, pero lo haré después. - Sin más abrió la puerta de su camioneta, subió y se fue de ahi

Jennie fue de nueva cuenta al lugar donde se estaba realizando la ceremonia para saber qué estaba pasando con Seulgi.

- Me abandonó papá. - Seulgi lloraba en los brazos de su padre. - ¿Por qué lo hizo?

- Tranquila hija, esto no se va a quedar así. - La dejó con una de sus amigas, él tenía que hablar. - ¿Por qué tu hija hizo todo esto? Esto no se quedará así Kim, tu hija me las va a pagar

- A mi hija no la vas a estar amenazando, tuvo sus razones para no casarse con tu hija

- Esto es una humillación, tu hija desprecio a la mía delante de todo el mundo

- ¿Qué quieres que haga? ¿Que la traiga de la oreja para que se case? - Preguntó sarcástico. - Como ya te dije, Jisoo tuvo sus razones para no casarse

***

- En estos momentos Jisoo ya debe estar casada. - Habló Rosé triste

- Lo siento mucho Rosé. - Dijo Jihyo. - Nunca pensé que Jisoo fuera ese tipo de mujer, que fuera capaz de engañarte no solo a ti sino también a su prometida

- Nunca me había enamorado de esta manera Jihyo. - Habló con la voz entrecortada. - Yo estaba demasiado triste por la muerte de mis padres, llena de odio y de sed de venganza, pero ella llegó, me hizo ver las cosas de otra forma, me enamoré perdidamente de ella y me duele demasiado que me haya mentido de esa manera

- Rosé. - Escuchó su voz

- ¿Qué haces aquí Jisoo? - Preguntó enojada Jihyo. - Será mejor que te vayas

- No, no me voy a ir de aquí, Rosé necesitamos hablar

- No tenemos nada que hablar. - Rosé se levantó de su asiento dispuesta a irse de ahí, pero Jisoo fue corriendo detrás de ella y la detuvo

- No me case. - Dijo Jisoo. - No me case y fue por ti Rosie

- No tienes vergüenza, mejor regresa con tu novia, ya déjame en paz

- No quiero perderte, te has metido por completo en mi corazón, no puedo sacarte de aquí, no me case Rosé

- Mejor ve y termina lo que empezaste, ve y cásate con esa mujer

- Escúchame, si me casaba me iba a ir a Japón, no lo hice porque no soporto estar lejos de ti

- Mejor ya cállate, no voy a creer ni una palabra que salga de tu boca

- Escúchame, no te dije que me iba a casar, porque no estaba segura de lo que sentía por ti, pero ahí si lo se

- ¡Me mentiste! ¡Me lo ocultaste!

- Entiéndeme no quería lastimarla a ella ni quería lastimarte a ti

- No Jisoo, más bien lo que tu querías era tenernos seguras a las dos, si no te quedabas conmigo ibas y te casabas con ella

- Me duele mucho que pienses eso, esa nunca fue mi intención perdóname

- Mejor vete de aquí Jisoo, tu para mi ya estás muerta. - Se dio media vuelta dispuesta a irse pero Jisoo volvió a tomar su mano

- ¡Te amo Rosé! - Gritó y besó su mano. - Esto que siento por ti sucedió tan rápido que nunca me di cuenta hasta que fue demasiado tarde, te amo

Ya que la perdone o qué opinan? Jajaja 😈