22
Días después
- ¿Quieres un poco más? - Preguntó Nayeon
- No, es que me siento un poco mal. - Contestó Jisoo
Ya no solo era hierba, ahora consumía otro tipo de sustancias.
- No, espera, quítate. - Le dijo Jisoo al momento que Nayeon fue hacia ella y comenzó a besarla
- Se que lo quieres. - Continuaba besándola y provocando. - Hazme tuya por favor
- Estoy toda drogada, pero sí pienso, tengo a mi prometida. - Intentaba alejarla. - Mejor me voy
- ¿Te vas a perder de todo esto? - Dijo quitándose sus prendas. - ¿No provoco nada en ti? - Retiró todo hasta quedar completamente desnuda frente a ella. - Tócame. - Dijo tomando su mano. - Vamos, hazlo
- Eres muy linda, tienes un cuerpo espectacular. - Continuaba mirándola. - Pero no puedo hacerlo, nos vemos después
- Un día de estos seré tuya, estaré entre tus brazos y me vas a follar tan bien. - Decía eso para provocarla. - Me encantas
No quería seguir ahí, pues, mientras más hablaba Nayeon, más se excitaba y tenía miedo de cometer una estupidez.
***
Hola mi amor. - Saludó Rosé a su novia. ¿Qué haces aquí? - Preguntó. - Ya es un poco tarde, de hecho me iba a dormir
- Tenía muchas ganas de verte. - Dijo entrando a la casa. - Te extrañé
- Nos vimos en la mañana. - Dijo sonriendo
- Aún así, no es suficiente. - La tomó de la cintura. - Por eso me muero porque ya seas mi esposa, para estar contigo todo el tiempo. - Comenzó a besarla lentamente
- ¿Qué te sucede? - Preguntó al verla tan desesperada y al observar en sus ojos las pupilas dilatadas. - ¿Te pasa algo?
- No me pasa nada, solo quiero estar contigo. - Continuó besándola
- No estás bien. - Intentaba alejarla. - Sueltame por favor ¿Estás drogada?
- Claro que no. - Dijo de inmediato. - No digas estupideces
- No me hables así y déjeme en paz, no vamos a hacer nada, estoy cansada. - Por más que intentaba alejar a la mayor, esta seguía insistiendo. - ¡Jisoo sueltame!
Jisoo la aventó hacia la cama y comenzó a desabrochar su pantalón.
- ¿Por qué te comportas así? ¿Qué mierda te pasa?
- Nada. - Dijo colocándose sobre ella. - Solo quiero estar con mi novia, es normal ¿no? - Dijo eso comenzando a besarla desesperadamente
- ¡Sueltame! - Logró liberarse levantándose de la cama y corrió fuera de su habitación
- ¡Vuelve aquí Roseanne! - Gritó Jisoo furiosa yendo tras ella
- Estas drogada ¿por qué lo haces?
- ¡Ya cállate! - Volvió a tomarla por la cintura
- ¡Sueltame! - Continuaba forcejeando con la mayor, hasta que por fin logró liberarse de su agarre dándole un golpe en su entrepierna. - ¡Déjame en paz! ¡Largo de mi casa!
Jisoo se levantó del piso y caminó hacia la salida.
Rosé estaba sorprendida ante su comportamiento. Necesitaba ayudarla, Jisoo no era así.
***
- Señor Kim buen día. - Saludó uno de los hombres
- ¿Sucede algo? - Preguntó
- Sí señor. - Contestó. - Nuestros distribuidores en el sur nos han informado que falta mercancía
- ¿Qué dices?
- Así como lo escucha señor, dicen que falta producto, es poco, pero aun así son perdidas
- Mi hija es la que se esta encargando de eso ¿verdad?
- Sí señor
- ¿Ayer llegó a la casa?
- Sí señor, llegó muy tarde, pero sí se encuentra en su habitación
- Muy bien, ya puedes retirarte, gracias por informarme
El señor Kim salió de su oficina y subió las escaleras hasta llegar a la habitación de su hija mayor.
- Jisoo abre la puerta. - Tocaba. - Necesito hablar contigo. - Continuaba tocando pero no había respuesta
Fue de nueva cuenta a su oficina por las llaves. Volvió y abrió la puerta.
- Jisoo. - La observó sobre la cama dormida, miró alrededor y observó aquellas sustancias. - No puede ser. - La removió para despertarla. - ¡Jisoo despierta!
- ¿Qué pasa?
- ¿Por qué mierda estas consumiendo esto? - Preguntó. - La regla es, que nosotros la hacemos y distribuimos, más no la consumimos
- No se de que hablas
- ¡De esto! - Le aventó en su cara todo lo que estaba ahí
- ¡Déjame en paz!
- ¡Vas a dejar de consumir eso! ¡¿entiendes?!
- ¡No! ¡No puedes obligarme! - En cuanto dijo eso su padre le dio una fuerte bofetada
- Me harás caso, no me hagas tomar otras medidas ¿entendido?
***
Rosé se encontraba en la sala, sentada sobre el sofá, mirando una película tranquilamente. Se levantó a abrir la puerta cuando escuchó que tocaban.
- Hola Rosé
- Señor Kim
- Necesito hablar contigo ¿puedo pasar?
- Claro, pase por favor. - Invitó
- Es sobre Jisoo
- Discutí con ella, no quiero saber nada
- Necesitas ayudarme Rosé, yo se que tu puedes hacerla entrar en razón, por favor. - Pidió. - Me enteré de que se está drogando
- Por eso se comportó de esa manera conmigo
- ¿Te hizo daño?
- Intentó estar conmigo a la fuerza, pero no me dejé, le puse un alto, ella no es así, también supuse que había consumido algo, no estaba bien
- Los hombres que la cuidan, me informaron que se ve con una mujer, desde ese día en que la conoció se ha comportado de esa manera, por favor ayúdame
- Esta bien, hablaré con ella, espero que me escuche
***
Lisa terminó de realizar sus ejercicios. Estaba progresando de manera significativa, pues había dejado ya la silla de ruedas, ahora caminaba, pero se apoyaba de unas muletas.
- Hija que bueno verte de pie nuevamente. - Dijo su padre. - Te felicito por no darte por vencida
- Debo confesar que al principio no tenía ninguna esperanza de volver a caminar, pero gracias a tu apoyo...
- Y en especial al apoyo de Jennie
- Sí, Jennie ha estado conmigo en cada momento, le debo mucho
- Es una gran mujer
- ¿Aun no llega? - Preguntó. - La invité a comer
- No, aun no llega, pero estoy seguro de que no tarda en llegar. - Informó. - Iré a ver si ya esta la comida
- Sí por favor, me muero de hambre
Su padre se retiró, mientras, Lisa continuaba recogiendo sus cosas.
- Te veo mucho mejor. - Escuchó a alguien detrás suyo
- ¿Qué haces aquí Somi? - Preguntó. - Pensé que ya no querías saber nada de mi
- Me equivoqué, perdóname Lisa
- No quiero saber nada de ti Somi, vete por favor
- Lisa yo te amo. - Dijo eso acercándose a ella enredando sus brazos alrededor de su cuello. - Por favor perdóname, no debí decirte todo eso, te amo Lisa
- Pues tu amor duró muy poco, no quisiste cargar conmigo, ayudarme a salir de esto, vete Somi y déjame en paz
Somi no hizo caso y comenzó a besarla desesperadamente. Lisa la alejó, pero era demasiado tarde, Jennie estaba ahí mirándolas.
- Jennie espera. - Le dijo
- Déjala. - Somi la tomó del brazo
- ¡Sueltame Somi! - Le gritó. - ¡No quiero volver a verte lárgate de mi vida!
Lisa fue tras Jennie, intentaba ir lo más rápido posible para detenerla.
- ¡Jennie espera! - Le gritó. - ¡Jennie por favor! ¡Déjame explicarte!
Jennie se detuvo antes de subir a su auto.
- Creo que no hay nada que explicar Lisa, ni siquiera se porque reaccioné así, tu y yo no somos nada. - Dijo la castaña
- Nini yo te amo. - Confesó. - Me he enamorado de ti, me has demostrado cuanto me amas, a pesar de todo siempre has estado conmigo, todos esos detalles me han enamorado de ti Jennie. - Dijo eso tomando su rostro. - Déjame demostrarte cuanto te amo. - Acortó aquella distancia y unieron sus labios en un dulce y tierno beso. - Te amo
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