11
- Me gustaría que fuéramos a otro lugar para hablar. - Invitó Jisoo
- ¿A dónde?
- No lo sé, a donde nos lleve la carretera
- Esta bien
Jisoo terminó de tomar su café, después fue nuevamente al baño para colocar su ropa.
Juntas subieron a la camioneta. Obviamente Rosé iba manejando, no dejaría que Jisoo lo hiciera, a pesar de que ella dijera que estaba mucho mejor. Rosé definitivamente se preocupaba por ella. Después de aproximadamente una hora y media conduciendo, por la carretera, de noche y con la compañía de Jisoo, decidió parar.
- Es muy tranquilo aquí. - Comentó Jisoo. - Las estrellas y la luna están hermosas esta noche
- Sí, el cielo se ve precioso
- Pero no tan hermoso como lo eres tu. - Se acercó un poco a ella y acarició su rostro. - Gracias por darme esta oportunidad. - Sonrió mirándola fijamente con tanto amor. - Te juro que te amo, se que hice mal al mentirte, pero por favor trata de entenderme, yo estaba demasiado confundida, pero te juro que ahora estoy completamente segura de lo que siento por ti, te amo Rosé y de verdad me gustaría...
- Ya cállate Kim. - Interrumpió acercándose más a ella y besó sus labios lentamente
- Me encantas, te juro que te amo. - Volvió a unir sus labios
- Comencemos desde cero, hay que olvidar todo esto, empecemos otra vez
- Me parece perfecto. - Sonrió. - Muchas gracias por esta oportunidad
- No más mentiras Jisoo ¿entendido?
- Te lo juro, a partir de hoy solo hablaremos con la verdad. - Comenzó a besarla nuevamente. - Creo que me volveré adicta a tus besos, me encantan
- Los tuyos también me encantan
- Oye hay un hotel a un par de kilómetros, no pienses mal, no quiero intentar nada, solo para descansar ¿o quieres dormir aquí en la camioneta? - Preguntó
- No, claro que no, conducire hasta el hotel
Más tarde
- Malas noticias. - Dijo Jisoo acercándose a la rubia. - O buenas, no se como te la tomes
- ¿Qué pasó?
- Te conté que estoy peleada con mi padre
- Sí, me lo dijiste
- Resulta que acaba de cancelar todas mis tarjetas, no pude pagar las dos habitaciones como tu me lo pediste, con el efectivo que tengo solo pude pagar una
- Esta bien, no importa
- Sí, no te preocupes, puedo dormir en el piso o en un sillón, no lo sé
- Me parece bien. - Sonrió
Juntas subieron a la habitación.
- La verdad estoy un poco cansada. - Dijo Rosé acostándose sobre la cama
- Yo también. - Jisoo se sentó sobre un sofá que estaba ahí en la habitación. - Buenas noches
- Buenas noches Jisoo
Por la madrugada Jisoo despertó, estaba demasiado incómoda en aquel sofá y Rosé lo notó.
- Ven acuéstate aquí. - Invitó Rosé
- ¿Estás segura? - Preguntó
- Sí, ven aquí, no puedes dormir en ese sofá
- La verdad no. - Jisoo se levantó, fue hacia la cama y se acostó al lado de la rubia. - Que bonito se siente estar así contigo, a tu lado
- Lo mismo digo. - Dijo Rosé sonriendo acercándose a ella. - Esta noche fue la mejor noche que jamás pude haber vivido, tu compañía me hace tan bien
- Pues podría ser aún mucho mejor. - Dijo Jisoo comenzando a besarla lentamente. - Hagamos el amor, consumamos este amor y esta pasión que las dos sentimos
- Me encanta tu lado romántico. - Volvió a unir sus labios. - Entonces hazme tuya. - Susurró en su oído
Jisoo comenzó a besarla nuevamente mientras se posicionaba encima de ella y continuaba repartiendo besos por su cuello para hacer excitar a la rubia con sus caricias y besos. Jisoo comenzó por desvestir a Rosé, quitando primero su blusa, después bajando lentamente hasta retirar su pantalón dejándola en ropa interior, admirando su escultural cuerpo. Después subió nuevamente y atacó sus labios ferozmente. Retiró su sostén y acariciaba y besaba sus pechos. Bajó su mano hacia su parte íntima y comenzó a acariciar lentamente con dos de sus dedos, primero por encima de sus bragas, se atrevió a bajarlas un poco y volver a acariciar lentamente.
- Me encantas, eres perfecta. - Dijo Jisoo al mismo tiempo que continuaba besando y acariciando a la rubia. - Disfruta
Jisoo bajó lento y repartiendo besos desde su rostro, pasando por sus pechos, su abdomen llegando finalmente hasta su intimidad, donde de inmediato retiró las bragas. Rosé sintió como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo al sentir la lengua de Jisoo recorrer por completo su intimidad. Estaba volviéndose loca por la forma en la cual la movía, chupaba y con sus dedos tocaba y acariciaba. Subió nuevamente hacia ella y besó sus labios dulcemente. Ahora Jisoo retiró toda su ropa hasta quedar desnuda frente a ella. De inmediato se posicionó sobre ella y comenzó a besarla mientras con una de sus manos tomaba su miembro y lo fue guiando hacia su intimidad. Lo fue metiendo lentamente haciendo que Rosé soltara ligeros gemidos al sentirlo por completo en su interior. Hicieron contacto visual y fue tan excitante ver en sus ojos el deseo y la pasión. Jisoo comenzó a moverse lento, se sentía tan bien en su interior, la forma en que la apretaba era magnífica.
- Te amo Jisoo. - Dijo en su oído mientras la mayor continuaba moviéndose. - No puedo seguir ocultando lo que siento, te amo con todo mi corazón y con toda mi alma
- Te amo más, mucho más Rosé
Jisoo aceleró aún más sus movimientos. No quería terminar, este momento era tan especial. Sentía que estaba cerca, solo dio un par de embestidas más retiró su miembro del interior de Rosé y se vino fuera, dejando toda su carga en el abdomen de la rubia.
- Perdón. - Dijo intentando regular su respiración. - Prometo que para la próxima traeré condones
- Sí por favor, no es muy seguro hacer esto. - Comentó Rosé
Jisoo tomó unos pañuelos y limpió a la rubia para después acostarse a su lado.
- Esta noche fue increíble, gracias. - Dijo Jisoo
- Gracias a ti por hacerme sentir de esta manera
- Y decías que tenia unas miserias. - Sonrió. - Estoy muy bien dotada, creo que mide unos...
- Ya cállate, arruinas el momento. - Besó sus labios lentamente. - Eres una egocéntrica, me encantas Jisoo, te amo
Rosé se acercó a Jisoo y la abrazó, así hasta quedarse dormida entre sus brazos. Al día siguiente por la mañana, Rosé despertó, pero Jisoo no estaba a su lado.
- ¡Buen día! - Entró Jisoo gritando a la habitación. - Mi amor que bueno que ya estas despierta. - Se acercó a ella y la besó dulcemente
- Buen día mi amor. - Saludó también
- Traje el desayuno, son muchas cosas, se que te encanta la comida
- Ya me conoces ¿verdad?
- Tengo que hacerlo, para consentirte en todo lo que quieras mi vida
***
- Seulgi hija, ya tranquilízate por favor. - Regañó su padre. - Hay muchas mujeres en el mundo, deja de llorarle a esa estúpida
- Hoy fui a su casa, al parecer su padre la echó de la casa
- Pues me alegro, que bueno que la echó, eso y más se merece por lo que te hizo
- Papá tienes que encontrarla
- ¿Para qué Seulgi?
- Porque la amo y la necesito, ahora más que nada tenemos que estar juntas
- ¿Por qué dices eso? - Preguntó su padre un poco confundido
- Porque estoy embarazada, vamos a tener un hijo, por eso tienes que encontrarla, necesita saberlo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro