—¿Tenemos todo lo que necesitamos, o qué? —Tyler está tan emocionado por el fogón de esta noche que no ha dejado de saltar desde que llegó como un niño insoportable de cinco años en Nochebuena.

—Porque yo estaba a cargo de todo, sí, mi joven Padawan, claramente lo tenemos todo —Ethan gruñe mientras baraja las cosas y marca las casillas de una lista que ha garabateado, bendita sea su alma y su necesidad un poco compulsiva de tener todo bajo control.

—Esta noche beberemos, asaremos y festejaremos —aúlla Simón, como lo haría un maldito lobo a una luna imaginaria, y todos mis amigos idiotas hacen lo mismo.

No puedo evitar reírme de ellos, la forma en que irrumpieron en mi departamento hoy, alegando que no habían podido localizarme por mensajes en días. Así que tomaron el asunto en sus propias manos o, bueno, las llaves que les prestó Jorge el conserje del edificio.

—¿Ya invitaste a tu hermosa hermana, Noah?

—¿Podrías dejar de calentarte con mi hermana, Ethan? Se está poniendo viejo — resoplé.

—Nunca. Un hombre puede soñar, ¿no? —Se ríe de vuelta, con los ojos brillantes, haciéndome sonreír ante su comportamiento descarado. Lo conozco desde que ambos estábamos en primaria. Yo era el niño afligido, y él era el niño tímido. Nos volvimos inseparables. Lo invité a casa una tarde y conoció a Savy. Jugamos a las escondidas juntos y desde entonces ha estado enamorado perdidamente de ella.

—Se va a casar, amigo. Es hora de seguir adelante.

—No termina hasta que canta la dama gorda, hermano. ¿Verdad, Ethan? —Simón se carcajea, golpeando el brazo de Tyler, provocando otro ataque de risa idiota. Juro que su talento es escuchar a escondidas, sin duda.

—¿Y eso qué diablos se supone que significa? —Ethan se ve a la vez perplejo y desconcertado.

—Significa que estoy rodeado por una manada de hienas en esteroides. También es un viejo coloquialismo, que a menudo se usa como proverbio —Lamento mis palabras de inmediato, porque todos me miran como si fuera una enciclopedia ambulante.

Park sabría lo que significa, siendo tan ingenioso. Claro que lo sabrías, bebé.

Maldita sea, creo que este dolor en mi pecho y nerviosismo constante es porque lo extraño demasiado hoy.

—¿Qué? —El cerebro de Tyler está trabajando a doble velocidad, tratando de resolver una ecuación imposible. Simón me mira boquiabierto con ojos grandes y perplejos a pesar de que él fue el que mencionó a la dama gorda.

Suspiro, tratando de no tirarles las latas de cerveza que descansan sobre la mesada de la cocina por la cabeza: sería un desperdicio.

—Significa que una persona no debe presumir de saber el resultado de un evento que todavía está en progreso.

—Mira vos... Bueno, mierda. Siempre lo he usado porque sonaba gracioso, ahora todo cambió. Me siento un erudito —dice Simón. Su risa entrecortada se extiende como un reguero de pólvora y todos terminamos siguiendo su ejemplo.

—Dime, Noah, ¿ya elegiste el tema para la tarea del profesor Milton? —Ethan pregunta mientras revisa su lista de tareas pendientes por tercera vez en los últimos quince minutos.

—No, no lo he hecho —le respondo con otro suspiro, un claro efecto secundario de la abstinencia masiva de Park.

Maldito seas, Park. Realmente te estoy extrañando, sin dudas.

—Sin embargo, apuesto a que ha solucionado algo —Tyler se burla, mirándome de soslayo, subiendo y bajando las cejas en mi dirección.

—¿Ah, sí? —Lo miro —¿Y qué sería eso que supuestamente solucioné, Einstein?

—Quien va a ser tu compañero en el crimen para tal tarea. Apuesto a que tú y Park han estado pasando mucho tiempo juntos —Él sonríe mientras bate sus pestañas hacia mí.

No tienes idea.

—No sé de qué estás hablando, hermano —digo, fingiendo haber tomado un repentino interés en inspeccionar las bolsas de comida que traeremos con nosotros esta noche. No podrían importarme menos, siempre que Park vaya, podría comer rocas y arena por lo que me importa.

Hablé con él por teléfono esta mañana. Me desperté con el zumbido de mi celular, respondí y su voz ronca salió del otro lado de la línea. Su cadencia me despabiló en segundos. Le conté sobre los muchachos y el fogón que todos los estudiantes de Dibujo 1 estaban organizando en la costa de Rockaway Beach.

—¿Quieres ir conmigo? —Le pregunté, sintiéndome tan jodidamente nervioso que podría estallar de adentro hacia afuera. Más que mariposas, lo que revolotea dentro de mí cada vez que lo escucho es toda una maldita colmena de abejas. Park me hace querer abrir la ventana y gritar su nombre a todo pulmón.

—Por supuesto, bebé —Respondió sin perder un segundo, haciendo que mi corazón diera un brinco.

Pienso en lo que se pondrá, cómo se peinará. Espero que traiga su chaqueta bomber, la que hace que el azul de sus ojos brille más.

Quiero ser el primero en encontrarlo esta noche. Me encanta mirarlo cuando no está mirando. Esos segundos no tienen precio; los saboreo porque me hacen desear su atención, la anticipación me excita.

Me pregunto si le molesta que realmente no le haya contado a nadie sobre nosotros, a excepción de Elena, Savy y Alexei. Me pregunto si le habrá hablado a alguien de mí.

—Noah, tierra llamando a Noah —Tyler, rompe mi ensimismamiento y me veo obligado a reconocer tres rostros que me miran fijamente.

—Amigo, estás diferente de alguna manera. Todos lo hemos notado —dice Ethan, midiendo sus palabras.

La energía a nuestro alrededor cambia, se vuelve más pesada como si todo el aire se hubiera consumido y lo único que quedara no fuera suficiente para oxigenar mi departamento.

—¿Qué estupideces dices, Ethan? — Intento sonar enojado. Resulta contraproducente. Todos ellos están boquiabiertos y algo incómodos.

—Nos preguntábamos si habrías invitado a Park, hermano —Simón habla sobre lo que todos los demás se preguntan.

—A decir verdad, si lo hice ¿Algún problema? —Mi voz es áspera, cautelosa.

Supongo que estoy a punto de descubrir cómo se sienten realmente acerca de esta versión alternativa de mí mismo. Estoy dispuesto a defender mis elecciones, sin Park solo soy un insecto en un frasco. Tapa sellada. Sin aire, sin esperanza.

—Por supuesto que no —Las palabras de Tyler estallan más rápido que la luz, lo que reconforta mi corazón inmediatamente después. Mis amigos me apoyan, y saberlo me llena de alivio.

—Noah, queremos que sepas que estamos orgullosos de ti, por bueno... mierda. Permitirte ser feliz —Ethan se adelanta y me da una palmada en la espalda, de la misma manera que lo ha hecho desde que teníamos diez años. No puedo pronunciar una palabra, estupefacto con pura gratitud.

—Bueno, di algo, hermano —dice Tyler con voz ronca, con la expectativa reflejada en su tono.

—Lo único que puedo decir es que no podría pedir mejores amigos que ustedes, manga de bastardos apestosos —digo, con la cara medio sonriendo, el cerebro medio cocido por su apoyo, y medio abrazándolos a todos a la vez.

***

Rockaway Beach. 

20:45 pm.

Ver cómo aumenta el número de estudiantes reunidos en la orilla dispara mi ansiedad a niveles inesperados: no veo a Park por ninguna parte.

El viento trae consigo sus conversaciones casuales y mi corazón da un vuelco. ¿Y si no viene? ¿Y si le surgió algo más y voy a tener que vagar por las dunas enfrascado en charlas sin sentido, mientras la soledad me invade todo el tiempo? Paso una mano por mi cabello, aspirando una profunda bocanada de aire fresco. Lucho contra estos pensamientos erráticos, no puedo dejar que me dominen. Park no me haría eso.

Mi mirada se concentra en un tipo que ha hecho un círculo con piedras, colocando piñas y palos en forma de cono en el centro. Ethan ya está supervisando todo; su concentración es asombrosa. Y por su expresión y lo precario de la fogata, no va a ser nada bueno lo que suceda en breve.

—Amigo, ¿qué diablos crees que estás haciendo? —Le gruñe al pobre tipo de aspecto pálido, que estoy seguro de que correrá lejos de él o le dará un piñazo dejándolo sin sentido para luego sí, irse a las dunas... La verdad, no podría culparlo si opta por la opción número dos.

—Yo... Yo estaba apilando la leña, Ethan —Ese pobre imbécil se esfuerza tanto por complacer a Ethan; Casi siento pena por él.

—Ajá. Veo, sí. ¿Y estás planeando sofocar el fuego? —Su tono glacial podría crear un iceberg más grande que el que hundió el Titanic.

—No, Ethan, estoy tratan-

—Cállate y escucha, Sparky. Haz la montaña de nuevo, pone piñas en el centro, junto con papeles de diario arrugados, dejando algunos espacios para que escape el oxígeno —Ethan tiene una mano clavada en el hombro escuálido del tipo, estoy seguro de que está temblando bajo su agarre.

—Pon algunos troncos más gruesos en entre sí, repite este proceso unas cinco veces, apuntamos a las capas, ¿lo entiendes, Thomas?

—S-Claro que sí —responde Thomas, antes de joderlo todo. Creo que va a vomitar, así que decido ayudarlo para que mi amigo no le dé una bofetada.

—Gracias, hermano —Thomas suspira aliviado.

—De nada —digo, estirando la cabeza de izquierda a derecha, tratando de detectar lo único que me importa en este momento: encontrar a Park entre la multitud.

—Ya va a llegar. No desesperes —Me doy la vuelta y me encuentro cara a cara con Tessa, la prima de Park.

—Hola, Noah. Mucho tiempo sin verte —Ella sonríe suavemente, la brisa hace que sus rizos floten en todas direcciones.

—H-hola, Tess. ¿Cómo has estado? —Creo que tartamudeo un poco; ella me pone nervioso; está conectada a él; lo conoce bien. Millones de preguntas se forman en mi mente, ninguna que me atreva a hacer.

—Repleta de ensayos universitarios y todo eso, pero bueno, una chica necesita algo de diversión, y resulta que estoy saliendo con un chico de Pratt, así que aquí estoy.

No puedo detenerme, así que las siguientes palabras simplemente se me salen de la lengua.

—¿Park me ha mencionado?

Noah, por el amor de todo lo que es bueno... Cálmate. Por favor, Tessa, no respondas a mi pregunta necesitada con otra pregunta.

—¿Qué te parece, Noah?

Mierda.

—N-no tengo idea, para ser honesto.

¿De dónde viene este tartamudeo? ¿Ha venido para quedarse? ¿Será mi nueva forma de hablar ahora? Genial. Soy. Un. Desastre. Ambulante.

—Por Dios, Noah. Eres tan ingenuo, lo cual es adorable... No es de extrañar que mi primo esté tan intoxicado con esta nueva relación que ustedes dos han comenzado —Ella se ríe y gira su muñeca para acomodar algunos mechones de su cabello flotante detrás de su oreja.

Espera... ¿Acaba de decir "intoxicado"? No entiendo si eso es algo bueno o algo malo. Mierda, todo parece desmoronarse mientras él aún no ha llegado.

Si tuviera que describir mis sentimientos y esta conversación con emojis, serían:

💩🤯🤔⁉️🤷🏻‍♂️

Y la cara de Tessa sería esta: 😏

Y ese tipo de antes, el que casi arruina la fogata, el mismo idiota que ha estado escuchando a escondidas todo este tiempo... Su cara sería esta: 😑

Para empeorar las cosas, esta divertida noche acaba de convertirse en una pesadilla, ya que mi ex, Candace, acaba de aparecer y está caminando directamente hacia mí.

Seguro que su cara ahora mismo sería esta: 😼

Mientras que la mía sin duda sería esta: 🤦🏻‍♂️